El absentismo sigue empeñado en ser uno de los agujeros negros de la economía española. El gasto en bajas laborales mantiene su escalada, lo que le convierte en la segunda gran amenaza para la Seguridad Social, tras las pensiones, además de un coste añadido para las empresas en un momento en el que afrontan una sobrecarga de impuestos y cotizaciones sociales . Atrás queda una década negra para un desequilibrio que se mueve a sus anchas cuando la economía está sana y hay crecimiento, escenario que aleja el miedo al despido. Y el problema, lejos de solucionarse, se enquista, teniendo en cuenta también el gran crecimiento que están teniendo las bajas relacionadas con la salud mental, como el estrés o la ansiedad, problemas que se agravaron tras la pandemia. Como ya avanzó ABC, esta tipología de ausencias al trabajo se ha disparado un 65,77% en cinco años.Los datos son reveladores de lo que, en general, ha ocurrido en los últimos diez años en España con la bajas médicas. En una década han crecido un 121,55%, según refleja un informe de la patronal de las mutuas AMAT al que ha tenido acceso este diario, en el que se reconoce que parte de este aumento puede deberse al aumento de la afiliación, aunque también añaden que «no deja de ser totalmente injustificable que las bajas se hayan multiplicado más del doble en diez años, con el lastre que esto supone para la competitividad de las empresas y el sostenimiento de la Seguridad Social».La explosión de bajas durante la última década ha tenido un reflejo evidente en los gastos, tanto para el organismo que paga las pensiones , como para los negocios que tienen empleados. Entre 2015 y 2024 el desembolso para la Seguridad Social ha crecido un 181,36% (casi 9.700 millones más) y el coste directo para las empresa lo ha hecho en un 190,5% (9.155,3 millones más). En total, la factura para el sistema público y para los negocios ha ascendido a 28.987 millones, un 185,69% más en diez años. Ese impacto de las bajas en las cuentas de las empresas no es menor, teniendo en cuenta que en los supuestos de enfermedad común o de accidente no laboral, el abono del subsidio entre los días 4 a 15 de baja en el trabajo corre a cargo del empresario. A partir del decimosexto día de baja la responsabilidad del abono recae en la Seguridad Social o mutua en su caso, aunque el pago lo siga materializando el empresario. Es decir, el empresario abona como si fuera una nómina y luego el sistema público o la mutua le paga al empresario. De esta forma, el trabajador recibe este ingreso como si fuera una nómina, descontando del importe del subsidio la retención por IRPF y las cotizaciones a la Seguridad Social.ProductividadEl importe y el impacto que tienen las bajas por enfermedad no se circunscribe únicamente a la cuantía de las prestaciones por incapacidad temporal que paga la Seguridad Social y la mutuas, también supone un coste directo e indirecto para las empresas , que se estima en base a otros efectos que tiene el absentismo laboral, como el coste de oportunidad, la productividad, etc.Noticia Relacionada estandar No De la silla de ruedas al ‘quad’: así cazan el fraude en las bajas los detectives Susana Alcelay La sombra de los abusos se cierne sobre el alud de ausencias al trabajo, que este año impulsarán el coste del absentismo hasta casi 30.000 millonesLos datos que elaboran las mutuas constatan que las bajas están teniendo cada una duración cada vez más elevada. El número de procesos de más de un año ha crecido casi un 300% desde 2019, el año anterior a que estallara la pandemia. Entonces llegó el Covid y dejó cifras de absentismo muy difíciles de digerir , tanto por el aumento de la duración de las bajas laborales como del coste que supusieron tanto para la Seguridad Social como para las empresas. Las bajas de más de un año se apuntaron en 2020 su máximo histórico, en octubre, con 118.143 procesos, para un año después, en 2021, comenzar a descender, hasta que el pasado año el número de ausencias al trabajo de larga duración se situó en 133.341, casi un 288,89% más que en enero de 2019.La sombra de los abusos planea sobre el alud de ausencias al trabajo, lo que ha hecho del seguimiento para destapar fraude el negocio estrella para los detectives, por encima de investigar infidelidades, comprobaciones de paternidad o fraudes al seguro, como ya avanzó este diario. Cada vez son más las empresas que recurren a estos servicios de investigación para destapar fraudes.A tenor de la escalada del gasto, desde las mutuas se insiste en que el Gobierno debe « reflexionar con cierta urgencia sobre la viabilidad del actual modelo de gestión de la prestación de incapacidad temporal» y reclama medidas de control para evitar abusos, «por parte de una minoría». También piden menos burocracia para acortar los tiempos de las bajas por enfermedad.Desde hace años estas entidades colaboradoras de la Seguridad Social se están ofreciendo para dar altas , lo que siempre se ha rechazado por los distintos gobiernos. El único avance fue incluido en la reforma de pensiones después de que el Ejecutivo y los agentes sociales dieran el visto bueno a un acuerdo con las autonomías que implicará más participación de las mutuas con el objetivo de frenar la escalada del gasto en los procesos traumatológicos. Podrán pedir pruebas adicionales al trabajador, pero siempre que lo estimen oportuno los médicos de la sanidad pública .

Leave a Reply