La OCDE advierte de que el aumento del gasto en defensa obliga a los países a «tomar decisiones difíciles» de ajuste fiscal

En medio de la incertidumbre que rodea a la economía mundial la OCDE mantiene su confianza en la economía española y en su última actualización de proyecciones económicas difundida este lunes eleva tres décimas su previsión de crecimiento para este año hasta el 2,6% y en una la del año que viene hasta el 2,1%, en un contexto en el que ha revisado a la baja su expectativa de crecimiento global y también la de los principales países desarrollados. Ha ayudado que el organismo solo haya descontado en sus proyecciones los aranceles de Estados Unidos sobre México y Canadá y no los previsibles que se aplicará a la Unión Europea el próximo mes de abril.Con todo la economía española continúa apareciendo como la que presenta una situación más saludable en medio de la atonía general, lo que no indica que no tenga sus desafíos hacia adelante. El más inmediato es la inflación. La retirada de las medidas fiscales que mantuvieron artificialmente bajo el IPC durante los dos últimos años ha disparado la tasa interanual hasta el 3% y la OCDE ha decidido revisar cuatro décimas al alza su expectativa de inflación para España en 2025 hasta el 2,5%, por encima de la de Alemania, Francia e Italia lo que siempre compromete la competitividad del país.Además, el organismo internacional ha detectado un relevante repunte de la incertidumbre política en España respecto al año pasado, muy superior también al producido en Alemania, Francia e Italia, lo que llama la atención tratándose del país de los grandes de la eurozona que tiene una menor exposición directa a una eventual imposición de aranceles comerciales por parte de Estados Unidos a la Unión Europea.La OCDE no aclara el origen de este repunte de la incertidumbre, que bien es cierto se mide a partir de la utilización de determinadas palabras como ‘crisis’ en los medios de comunicación, pero en su capítulo de riesgos sí señala razones que apuntan a una economía como la española.En su informe de invierno, al que ha puesto como título ‘Superar la incertidumbre’ advierte de forma singular sobre la situación de fragilidad de los países con mayor peso de la deuda pública, entre los que sitúa a España, por la estrechez de su margen fiscal para hacer frente a los posibles impactos que se puedan derivar de la actual situación de incertidumbre.