«Hay que hacerlo ahora y si se puede subir la cantidad estaría bien. Ahora mismo los contenedores no se miran salvo orden judicial ». Esta conversación de un chat de Sky-ECC (mensajes cifrados) aparece en el sumario de la operación Augur, al que ha tenido acceso ABC. Está escrito por Aduana, el nombre en clave con el que los narcos se referían a Óscar Sánchez, el exjefe de la UDEF de Madrid encarcelado por trabajar para una organización internacional. En plena pandemia, marzo de 2020, el policía instaba a su socio-confidente , Ignacio Torán, a subir la cantidad para obtener más beneficios.«A ver si es verdad. Ahora es el momento , es un caos todo y hay que aprovechar», escribe Aduana a Torán el 18 de marzo y diez días después continúa: «Venga lo que venga, salvo que la DEA diga que viene, no se mira ».Noticia Relacionada Investigación criminal estandar Si El exjefe de UDEF avisó a los importadores de coca para que huyeran Cruz Morcillo Torán, el socio del agente, usó la mercantil Abadix para meter 13 toneladas de drogaLa sombra de un corrupto planeaba sobre las operaciones fallidas de tráfico de cocaína en los puertos españoles, aunque el apelativo sembró cierta confusión sobre si se trataba de alguien de Vigilancia Aduanera o de otro Cuerpo hasta que se logró poner casi tres años después nombre y apellidos al inspector jefe. No obstante, esa información inicial tuvo que ser apuntalada con pruebas durante otro año más.Cobraba el 40% de beneficioEn febrero de 2020, Torán hablaba ya en esos mensajes cifrados de Aduana, al que define como un contacto de primer nivel. Otro narco le pregunta si van a pasar un contenedor por el escáner. Y su respuesta: «No. Eso lo tengo controlado (…) yo es que cuando el ‘broder’ me dijera. Aquí es al mil. El ‘bro’ sabe mi manejo ». El otro está preocupado porque están abriendo muchos contenedores en esos días en Algeciras, pero Torán está seguro y tranquilo: « Si quiero invertir es por algo, jajaja ».E insiste para calmar al traficante: «Yo tengo la entrada garantizada con gente de alto nivel. No guardias cualquiera». Su interlocutor -David Y.- le alerta de la presencia de la Udyco. «Tenemos que tener cuidado que está Udyco muy metido en el puerto ». De nuevo, Ignacio Torán muestra su seguridad al contar con el respaldo de su socio, el inspector jefe: «Por ese lado estate pero que muy muy muy tranquilo. No digo más. Tú de las latas déjamelo a mí. Mi gente está muy arriba ».En esa época el policía ya había ascendido a inspector jefe pero aún no se había hecho cargo de la Sección de Blanqueo en la Brigada de Policía Judicial de Madrid, donde llegó en julio de 2020.En los últimos cinco años habría controlado más de 500 contenedores para la organización de tráfico de drogas obteniendo millones de beneficio por esa entrada privilegiada para toneladas de cocaína en los puertos. En una comunicación de mayo de 2020, Torán admite: « Debo dar un 40% a Aduana , un 40 yo y un 20 a los chicos », refiriéndose al resto de los colaboradores y a las comisiones supuestamente cobradas. «Tiene una sociedad duradera en el tiempo con Aduana», señalan los informes.Sánchez introducía numeraciones de contenedores en los sistemas de coordinación policial para saber de antemano cuáles iban a ser inspeccionados, así como las personas y empresas investigadas y eso al menos desde mayo de 2021 de forma continua, fecha en la que se intervinieron 1.605 kilos de cocaína en un contenedor y fue alertado quien iba a recibir la mercancía.« Bueno corrupción siempre va a haber . Si no, nosotros no podríamos trabajar», dicen en otro mensaje de esas fechas cuando se acababa de meter una de las naves usadas por la organización en los sistemas de coordinación policial.El papel del inspector jefe en esas alertas era tan clave que las operaciones se frenaban cuando él estaba de vacaciones, como quedó reflejado en agosto de ese año y también en septiembre, cuando se tomó otra semana libre. «El amigo mío está de vacaciones esta semana y no lo voy a ver. Ya cuando tenga el pago de lo de las placas para darle su pago, lo veré», le comenta a uno de los blanqueadores.Cerca de la jefatura« Él no habla nada por teléfono , entonces yo lo tengo que ver en persona». Pese a que Torán y Sánchez tenían las líneas intervenidas por orden judicial, no hay ni una sola comunicación de voz entre ellos.En las vigilancias llevadas a cabo se les ve en cuatro encuentros , tres de ellos en las proximidades de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde trabajaba el inspector jefe y el cuarto en el bufete de abogados donde tenía despacho Mario Pestaña, quien les puso en marcha supuestamente las estructuras de blanqueo y que quedó en libertad bajo fianza.Torán cuenta en una de las conversaciones que le había pedido al abogado una sociedad gemela a la de Sánchez. « Y otra para propiedades . Tú deberías tener otra para ‘ holding ‘ de propiedades. Cripto hay mucha, mucha. Tú no des plata. No saques nada, de la cripto me encargo yo ».Unos siete millones de euros acabaron invirtiendo en criptomonedas, a través de un ‘exchange’ de Barcelona. Sus responsables también están en prisión.

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