Los ambiciosos planes de Donald Trump para alcanzar un alto el fuego inmediato en Ucrania se le escapan. Tras más de dos horas de conversación telefónica con Vladímir Putin , lo único que ha podido confirmar la Casa Blanca es que el presidente ruso aceptó «un alto el fuego en los sectores de energía e infraestructuras, así como negociaciones técnicas para implementar un cese de hostilidades marítimas en el mar Negro». Esto implica que el cese de hostilidades será aún más limitado que lo que ya habían aceptado previamente los ucranianos.Solo después de cumplir ese paso previo, podría avanzarse hacia «un alto el fuego total y una paz permanente». Esta conversación entre ambos mandatarios, una de las más extensas entre presidentes de Estados Unidos y Rusia, sentó bases para un eventual acuerdo sobre Ucrania sin la participación directa de Kiev. Sin embargo, no permitió a Trump proclamar una victoria inmediata después de haber presionado a Volodímir Zelenski para aceptar una tregua de un mes, algo a lo que el presidente ucraniano se resistía.De esta forma, no habrá retirada rusa de las zonas ya invadidas, algo que Putin ni siquiera contempla y que los ucranianos exigen como requisito para la paz. Pero tampoco se congelarán las líneas del frente, algo que Kiev temía que sirviera para asentar definitivamente la ocupación rusa en las partes del Donbás ya controladas militarmente por Moscú.Noticia Relacionada estandar Si No es un teléfono rojo: cómo habla Trump con Putin David Alandete | Corresponsal en Washington El presidente de EE.UU. nunca ha sido un seguidor de los protocolos, es conocido por tomar e iniciar llamadas con líderes mundiales sin previo aviso y desde su residencia privadaEn Rusia, medios estatales como la agencia TASS ya informaron que Putin ordenó a sus tropas no atacar objetivos energéticos e infraestructuras civiles durante un periodo de 30 días , el supuesto plazo previsto para la tregua. Esta conversación ocurre en medio de fuertes tensiones internacionales y esfuerzos diplomáticos intensos por detener una guerra que se ha extendido durante más de tres años. Desde la invasión rusa en febrero de 2022, el conflicto ha causado miles de muertes y desplazado a millones de personas. La comunidad internacional respondió imponiendo sanciones económicas a Rusia, mientras Ucrania ha recibido apoyo militar y financiero constante de aliados occidentales liderados por Washington. A pesar de múltiples intentos de negociación, las hostilidades no han cesado, causando graves daños a la infraestructura y economía regional.Las negociaciones para esta tregua limitada comenzarán de inmediato en Arabia Saudí, según confirmó la Casa Blanca. Allí es donde representantes estadounidenses ya se han reunido con delegados rusos y ucranianos, y donde Trump aspira a reunirse personalmente con Putin en el futuro para firmar conjuntamente la paz permanente en Ucrania.El presidente Zelenski ha manifestado su disposición a trabajar hacia una paz estable, aunque insiste en que cualquier acuerdo debe respetar plenamente la soberanía y la integridad territorial ucraniana, algo difícil de reconciliar con las anexiones rusas que comenzaron en 2014.Resulta significativo que, según la Casa Blanca, ambos líderes hayan coincidido en que «un futuro con una relación bilateral mejorada entre Estados Unidos y Rusia ofrece enormes beneficios». «Esto incluye acuerdos económicos significativos y estabilidad geopolítica una vez que se haya alcanzado la paz», agregan esas fuentes.Esta conversación marca, por tanto, un cambio notable en las relaciones entre Washington y Moscú , tras el distanciamiento provocado por la invasión iniciada por Rusia en 2022. Tanto Trump como Putin dijeron en sus comunicados que coinciden en que esta guerra «nunca debió comenzar», aunque sin mención alguna a que fue Rusia quien decidió invadir unilateralmente a Ucrania, anexando ilegalmente territorio soberano en clara violación de la legislación internacional.El presidente ruso Putin asiste al Congreso de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios en Moscú REUTERS175 ucranianos por 175 rusosEl servicio de prensa del Kremlin se adelantó a la Casa Blanca en dar la información sobre la conversación telefónica mantenida este martes entre Putin y Trump. Según el comunicado difundido por la Presidencia rusa, Putin está de acuerdo en observar la tregua de 30 días acordada por Washington y Kiev en las conversaciones mantenidas en Arabia Saudí, pero solamente en lo relativo a los ataques mutuos contra infraestructuras energéticas .«Durante la conversación, Donald Trump propuso que las partes en conflicto se abstuvieran mutuamente de atacar las instalaciones de infraestructura energética durante 30 días y Putin respondió positivamente a esta iniciativa, de inmediato dio a los militares rusos la orden correspondiente», se subraya en la nota, cuyo texto señala además que «el presidente ruso también respondió de forma constructiva a la idea de Donald Trump de implementar una conocida iniciativa para la seguridad del transporte marítimo en el mar Negro y se acordó iniciar negociaciones para elaborar con más detalle dicho acuerdo».Así mismo, el Kremlin asegura que Putin «informó que el 19 de marzo tendrá lugar un intercambio de prisioneros entre las partes rusa y ucraniana: 175 a cambio de 175 militares y, como gesto de buena voluntad, serán entregados 23 combatientes ucranianos gravemente heridos que han recibido tratamiento en centros médicos rusos».El máximo dirigente ruso considera que en el contexto de la idea de Trump de declarar un alto el fuego de 30 días , «la parte rusa ha destacado una serie de puntos importantes relativos a garantizar un control efectivo sobre un posible alto el fuego a lo largo de toda la línea de contacto, la línea de frente, mediante la obligación de detener la movilización de soldados en Ucrania y parar el rearme de las Fuerzas Armadas de Ucrania».Putin estima además que «existen graves riesgos asociados a la incapacidad de negociar con el régimen de Kiev, que ha saboteado y violado repetidamente los acuerdos alcanzados». A su juicio, se afirma en el comunicado, «se llama la atención sobre los bárbaros crímenes terroristas cometidos por militares ucranianos contra la población civil de la región de Kursk». El jefe del Kremlin considera también que «la condición clave para evitar la escalada del conflicto y trabajar hacia su solución por medios políticos y diplomáticos debe ser el cese total de la ayuda militar extranjera a Ucrania y el corte del suministro de información de inteligencia» a las fuerzas de Kiev. En relación con el reciente llamamiento de Trump para preservar la vida de los militares ucranianos cercados en la región de Kursk, «Vladímir Putin confirmó que la parte rusa está dispuesta a guiarse por consideraciones humanitarias y, en caso de rendición, garantizar la vida y un trato digno a los soldados ucranianos de conformidad con las leyes rusas y el Derecho Internacional».«Hubo un intercambio detallado y franco de puntos de vista sobre la situación en Ucrania (…) tras confirmar su compromiso fundamental con una solución pacífica del conflicto, el presidente ruso declaró su disposición a colaborar con sus socios estadounidenses para explorar a fondo las posibles vías para lograr una solución que sea integral, sostenible y a largo plazo. Y, por supuesto, tener en cuenta la absoluta necesidad de eliminar las causas profundas de la crisis, los intereses legítimos de Rusia en el ámbito de la seguridad», se hace hincapié en la nota.Ambos presidentes «confirmaron su intención de continuar los esfuerzos para lograr una solución en Ucrania de manera bilateral, incluso teniendo en cuenta las propuestas antes mencionadas del líder norteamericano. Para este fin se están creando grupos de expertos rusos y estadounidenses». En el comunicado se afirma que Putin y Trump «abordaron otros temas de la agenda internacional, incluida la situación en Oriente Próximo y la región del mar Rojo» y hubo un compromiso «para realizar esfuerzos conjuntos de cara a estabilizar la situación en las zonas de crisis y establecer la cooperación en cuestiones de no proliferación nuclear y seguridad a nivel global, lo que a su vez, contribuirá a mejorar la atmósfera general de las relaciones ruso-estadounidenses».Se hacer referencia al «ejemplo positivo de la votación unánime en la ONU de la resolución sobre el conflicto de Ucrania» y los dos presidentes expresaron su interés «en normalizar las relaciones bilaterales a la luz de la responsabilidad especial de Rusia y los Estados Unidos de garantizar la seguridad y la estabilidad en el mundo. En este contexto, se consideró una amplia gama de áreas en las que nuestros países podrían establecer una cooperación mutuamente beneficiosa».La llamada telefónica comenzó a las cinco de la tarde (hora de Moscú) y finalizó a las siete y media, es decir, duró dos horas y media, siendo así la conversación telefónica más larga jamás habida entre presidentes de Rusia y Estados Unidos .

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