Mudarse a un nuevo país puede suponer un choque cultural en muchos aspectos. Desde los horarios de comida hasta la forma en la que nos saludamos, estas disparidades pueden dejar en shock a las personas que no están acostumbradas a ellas. Pero más allá de estas diferencias evidentes, hay otras más sutiles que pueden sorprender aún más a quienes llegan desde el otro lado del mundo. Este es el caso de María José Peró, una joven peruana que vive en Madrid y que, a través de su cuenta de TikTok, ‘mariajosepero’, ha compartido sus impresiones sobre la vida en la capital española, destacando, entre otras cosas, la forma en la que los españoles discuten .En el vídeo, la creadora de contenido comienza destacando el aspecto físico y el estilo de los hombres y mujeres en Madrid. Según ella, la moda y el atractivo de los madrileños la han dejado completamente fascinada: «Tienen tremendo estilo, salgo a la calle y estoy: ‘me enamoro, me enamoro’. Como ayer, que me fui a la esquina a comprar un café y había dos policías en la panadería y yo ya no sabía si comprarlo o robármelo».Otro de los aspectos que han llamado su atención en España es el precio del vino . Acostumbrada a que en Perú esta bebida tenga precios más elevados, la influencer quedó sorprendida al ver lo accesible que es en nuestro país: «Desde dos euros».Pero no solo el vino es algo que le ha parecido destacable. También se ha sorprendido de la generosidad con la que los bares sirven las bebidas, pues en Madrid es muy común que al pedir una caña o un refresco te traigan algo de comer de manera gratuita. «Cuando vas a un bar a pedir cualquier tipo de bebida, siempre te traen una de estas cosas, si no son las tres: papitas, aceitunas y ‘gomitas’», manifestó con entusiasmo. Sin embargo, si hay algo que ha conquistado completamente a María José desde su llegada a España es el jamón serrano .Por otro lado, María José destacó que Madrid es una ciudad increíblemente segura en comparación con su país natal: «Anda una semana a Latam y ahí me cuentas si aquí es inseguro». Según la creadora de contenido, en España los robos son una cuestión completamente distinta a lo que ella ha visto en Perú. Mientras que en Latinoamérica la delincuencia suele estar ligada a la violencia , en España, según su experiencia, la mayoría de los robos suceden de manera más discreta y sin amenazas directas . «Aquí no te ‘airean’ una pistola en la cabeza», señaló.Noticia Relacionada estandar No Una cirugía de nariz amenaza la presidencia de Dina Boluarte en Perú ABC La comisión de fiscalización del Congreso busca averiguar qué pasó con Boluarte entre el 28 de junio y el 10 de julio de 2023, cuando se ausentó de todos los actos públicosAdemás, resaltó la igualdad y el respeto entre las personas. Para ella, en España hay un nivel de igualdad que se extiende a distintos ámbitos, algo que considera admirable. «No solo en las mujeres, no solo en la comunidad LGTBIQ+, también por edad, por profesión, no importa. Aquí todos se respetan o se ‘inrespetan’ por igual».Las discusiones de los españolesPero sin duda, el aspecto que más ha sorprendido a la creadora de contenido es la manera en la que los españoles discuten . En ese sentido, María José confiesa que al principio le asustaba ver cómo las personas se gritaban en plena calle, pensando que en cualquier momento la discusión podía escalar a algo más grave. «Cuando llegué me asustaba porque se gritaban». Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta de que la mayoría de estos enfrentamientos son puramente verbales y que rara vez terminan en agresiones físicas, «por lo que es divertidísimo y hasta yo me quiero meter». «Te grito de todo, ladras y todo bien, todos se van», añadió. Incluso ha creado un ranking de sus insultos favoritos que, aunque fuertes, le parecen sumamente graciosos.Por último, la influencer ha señalado que otro punto que le encanta de Madrid es la vida en la calle. Según ella, la seguridad y la cultura de los españoles permiten que la gente disfrute del espacio público sin miedo . Además, celebra la libertad con la que las personas pueden vestirse sin temor a ser juzgadas. «Puedes ir vestida como te dé la gana y nadie te va a decir nada. A nadie le importa tu vida», concluye.
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