Cayetano, el duque que huía del aburrimiento

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Cayetano, el duque que huía del aburrimiento

Se casa Cayetano Martínez de Irujo . La novia es Bárbara Mirjan , con la que sostiene Cayetano ya más de una década de relación. Estamos ante una noticia feliz en la biografía de Cayetano, que vive ahí en lo alto de los 60 años, tras mucho trajín de confesiones incómodas, desacuerdos fraternos y algún rato en las cornisas salvajes de la existencia alegre. De Cayetano Martínez de Irujo sabemos que es jinete convencido , que perdona poco o nada a la prensa de varietés, y que usa maneras de galán de buena escuela, cuando se pone. De Cayetano sabemos también que es aristócrata de genealogía, y aristócrata de enamorar mujeres de lámina maravillosa, desde Genoveva Casanova hasta llegar a Mar Flores , casi antaño, cuando iba Mar para Elle Macpherson de la Marca España. Y discúlpenme aquí la digresión la prometida. Insisten las biografías en que Cayetano era una debilidad de la duquesa de Alba, y acaso por eso va él todavía con mucha herida viva de crudo luto interior , desde que la madre falta. De eso han pasado ya más de diez años, y ese es el tiempo, rato arriba, rato abajo, que él lleva de noviazgo sostenido con Bárbara, una chica de proceder sereno que va a ser la esposa del duque, bajo todos los boatos, a la vuelta del verano. En algunos costados de lo social, cae antipático Cayetano, pero a mí no me ocurre, porque encuentro que no intenta disimular su antipatía, o antipatías, contra lo que hacen otros, u otras. A mí ese ejercicio de sinceridad no me disgusta, sino todo lo contrario, y hasta me lo acerca, bajo esa cosa de chico aseado que no tiene el día, según es costumbre en él, a veces. En la hípica ha estado, por oficio, y hasta tiene medallas de alta competición. Se comprende que siendo duque de Arjona cueste encontrar un trabajo en condiciones, pero Cayetano ha buscado empleos, probablemente para no caer en el vicio mayor del aburrimiento, que suele ser un vicio de ricos. Un día se desempeñó de duque de Wellington , pero para el cine, porque le fichó de reparto Milos Forman , en la película ‘Los fantasmas de Goya’ , donde salían Javier Bardem y Natalie Portman. Luego ha estado de asesor o promotor de varias firmas de moda, y trabajó de presidente de la Asociación de Deportistas, una aventura de la que salió con lío.Era una debilidad de la duquesa de Alba, y acaso por eso va él todavía con mucha herida viva de crudo luto interior, desde que la madre falta A veces, si miramos un poco lejos, hemos visto a Cayetano compartiendo mitad de foto con alguna ‘amiga especial’, que es como llaman los cronistas cautelosos, pero enterados, a las que trabajan para novias, que es como decir a las que no van a ser novias nunca. El caso es que, por rachas, Cayetano ha ido haciendo o rehaciendo su vida de soltero, porque soltero es el que vive suelto, y a esa condición le encontraba él pronto la postura. Nunca le hizo alguna gracia que le inmortalicen, vía teleobjetivo, mientras cogía las maletas a una morena guapaza. A veces, Cayetano ha dado algún susto de salud, y le ha remendado esos males el doctor Enrique Moreno . Es como un segundo padre, para Cayetano, como un padre con quirófano incluido. En Cayetano hemos visto al aristócrata que sufre, y lo cuenta. Hace bien. Callarse produce úlcera , y otras cosas. Callarse no es bueno para la salud, así en general. Y él ha decidido ir practicando esta prevención. Aunque de pronto se enojen los hermanos, o precisamente por eso. Durante algún tiempo, ya casi remoto, supo la máxima de Baudelaire, sin haber leído, quizá, al poeta: «El amor es el resultado de un malentendido». Luego ya no. Porque vino Bárbara. La boda será bodón, ahí al regreso del reguetón con sangría del verano.

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