La vida íntima del exministro de Transportes José Luis Ábalos se ha convertido en uno de los focos de la investigación que tiene abierta contra él , por delitos de corrupción, el magistrado del Tribunal Supremo Leopoldo Puente.Desde el momento en que el instructor encontró «indicios racionales» de que una de las vías por las que quien fue mano derecha del presidente Pedro Sánchez (número tres del PSOE hasta julio de 2021, además de miembro de su Gobierno) pudo recibir comisiones o mordidas de parte de Víctor de Aldama fue el pago del alquiler de un lujoso piso en el centro de Madrid para su pareja extramatrimonial, Jessica Rodríguez, las relaciones de Ábalos son, irremediablemente, objeto de la causa.El juez ha dado credibilidad a parte de las afirmaciones del comisionista De Aldama, representante de la empresa Soluciones de Gestión que se llevó contratos del Gobierno por 53 millones de euros para traer material sanitario a España. Él sostiene que consiguió dichos contratos gracias a que hizo pagos periódicos a Koldo García, exasesor del ministro, así como al propio Ábalos. También que costeó indirectamente sus gastos y los de su pareja sentimental, facilitando que llevara el nivel de vida que no habría podido permitirse con su sueldo público.Noticia Relacionada estandar Si El juez acuerda requerir a Hacienda y los bancos la información de Ábalos que pidió la UCO Carmen Lucas-Torres Leopoldo Puente accede a solicitar también la información fiscal de la fundación de cooperación internacional que el exministro creó en los años 90El magistrado aprecia indicios de que Ábalos habría «favorecido, a cambio de un precio y prevaliéndose de su condición de ministro del Gobierno de España», a Aldama «sirviéndose de quien era su asesor». Puente encargó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil un informe patrimonial que ha sacado a la luz propiedades en Latinoamérica que estuvieron en manos del exministro o pagos de Koldo García a sus hijos, así como facturas giradas por su primogénito al asesor que serán objeto de un análisis aún mayor en un nuevo informe sobre cuentas bancarias que ha autorizado el juez. La investigación de la Guardia Civil ha puesto al descubierto y en el foco del Tribunal Supremo un ‘universo’ íntimo y patrimonial de Ábalos con nueva información que, ligada a otra que ya se conocía, puede reforzar los indicios contra el ahora diputado del Grupo Mixto del Congreso:Familia e intimidad: Pagos de Koldo a varios de sus hijosEntre las personas que la Guardia Civil sitúa en la esfera patrimonial de Ábalos en el informe preliminar sobre la situación económica del exministro, destacan sus dos exmujeres, Carolina Perles y María Pilar Aguado; sus hijos Víctor, Tatiana, Carlos, Rocío y Pablo; y su pareja Andrea de la Torre. Casados desde 2007 hasta 2022, los investigadores señalan a Perles pues, en el marco de su relación conyugal, compartían la titularidad de bienes inmuebles (hasta febrero de 2025 una vivienda al 50% en Madrid ahora a nombre de su hija Rocío) y cuentas bancarias. Y destacan que formó parte del Patronato de la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso), impulsada por Ábalos en los años 90, sobre la que el juez Leopoldo Puente ya ha pedido diligencias de investigación. Mientras que de Pilar Aguado, su primera mujer, el informe recoge que, en 1992, tras divorciarse, Ábalos pasó a ser el único propietario de un inmueble que tenían en común en Valencia, cuyo valor catastral no llega a los 50.000 euros. Del hijo que tuvieron en común, Víctor, el primogénito, dice la Guardia Civil que se encargaba de agendar reuniones entre su padre «en calidad de ministro» y terceras personas, como empresarios. Y aportan, tal y como había reclamado el juez, un estudio más extenso sobre sus cuentas bancarias y empresas. De la mano de una de ellas, por ejemplo, External Programmes Consulting, Ábalos viajó a Colombia y Perú en 2015 en «misión de cooperación». No obstante, lo más reseñable es que habría sido su entonces asesor y mano derecha Koldo García quien se encargaba de hacer transferencias a los hijos del ministro cuando éstos lo requerían, un extremo que ha quedado reflejado en las cuentas bancarias analizadas del exasesor de Ábalos y que corroboran algunas de las conversaciones de WhastApp halladas durante el examen del volcado de su móvil. Es decir, Koldo habría actuado como una especie de ‘cajero’ para el entorno del exministro. En este sentido, para los agentes resulta «llamativo» que Koldo realizara 15 transferencias a uno de sus hijos, Carlos Ábalos, entre 2019 y 2021, por importe cercano a los 5.000 euros. Otra de sus hijas, Tatiana, también figura en el estudio por pedir a Koldo que le hiciera una transferencia de 4.472,33 euros a una cuenta bancaria a nombre de Fiadelso, por lo que los agentes aseguran que se han encontrado indicios de su participación en dicha sociedad. Igualmente constan conversaciones de WhatsApp de junio de 2021 entre el exministro y quien fuera su asesor en lo que respecta a su actual pareja, Andrea de la Torre. «Le diste eso a Andrea (sic)», pregunta Ábalos, a lo que Koldo le contesta «Claro. 1.000. Más viajes. 200. Más taxis, quise decir». Según ha venido explicando el exministro, Koldo adelantaba gastos a su entorno que luego él reponía. Mientras que fuentes del entorno de su pareja actual, De la Torre, consultadas por ABC, niegan que ella recibiera nunca dinero por parte del que fuera asesor de Transportes. No obstante las conversaciones apuntan en otra dirección y los investigadores sospechan que el origen de ese dinero podría ser ilícito y fruto de su presunta colaboración con el comisionista Víctor de Aldama. Es por ello que el juez Puente ya ha puesto el foco también en República Dominicana, donde se cree que la trama habría canalizado grandes sumas de dinero en efectivo, que después habría entregado al hermano de Koldo, Joseba García, o incluso al propio Koldo. Cabe recordar que éste último, según las pesquisas, recibía hasta 10.000 euros mensuales en metálico por parte del entorno de Aldama y que, según el comisionista, entendía que lo repartía con Ábalos, llegando a ver personalmente cómo lo hizo en «una ocasión» en su despacho del ministerio, tal y como recoge el juez en su último auto. Patrimonio: Suelo en Latinoamérica y una fundaciónLa UCO le atribuye dos inmuebles en Perú, donde se habría constituido un centro de formación de la fundación que el propio Ábalos fundó en 1992, Fiadelso, y que según un folleto incorporado a la causa está «comprometida con los propósitos de libertad, solidaridad, progreso, justicia social, la extensión cultural y el desarrollo institucional». El centro de formación dispone de más de 250 metros cuadrados destinados a espacio docente, con cinco aulas y un auditorio. Además, a Ábalos se le atribuye un terreno ubicado a 90 kilómetros de Cali (Colombia) que en un primer momento los agentes estimaron por error en 2,1 millones de euros al confundir el dólar con el peso colombiano. Realmente le costó 751 euros . El propio Ábalos, al trascender el informe policial el pasado miércoles, ya aseguró que los agentes se habían confundido a la vez que explicó que en 2013 lo vendió y que ya no tiene ninguna propiedad fuera de España.Dentro del país consta que el político tiene varios inmuebles, entre ellos la vivienda de Madrid adquirida en 2010 por valor de 161.500 euros ahora a nombre de su hija Rocío. Allí, el exministro registró dos sociedades: Proyectos y Desarrollos Constructios Especiales SL y External Programes Consulting. Igualmente, tendría dos locales en Valencia, uno ellos el que compró en 2003 junto a dos empresarios, y donde se ubicó la sede de Fiadelso. La UCO destaca, no obstante, que en el ordenador que le fue intervenido al comisionista Víctor de Aldama, se ha encontrado «un archivo de imagen» relacionado con la compra de otro inmueble que Ábalos realizó junto a su entonces mujer Carolina Perles en 2020, por valor de 90.000 euros. Se trata del «contrato de compraventa de fecha 23 de marzo de 2020 en el que Ábalos y Carolina adquieren esta propiedad a la sociedad Metalúrgica Cerrajería del Mediterráneo». Aldama: Range Rover, Escolano y el disfrute de viviendasEn el informe entregado al juez, los agentes repararon en la compra de un Range Rover Sport por 15.000 euros en 2021 a la empresa Calzados Arancha, cuyo intermediario habría sido, según el informe policial, una persona que «pertenecería en ese momento al círculo próximo» del comisionista Víctor de Aldama. Para conocer el patrimonio real de Ábalos, los agentes solicitaron una serie de diligencias, como pedir un informe Hacienda así como sus movimientos bancarios. Entre éstos, sólo aparece esa relación indirecta con Aldama, pero en la causa ya figuran otros indicios de que el empresario pudo costear, por medio de su socio Alberto Escolano -aunque él lo ha negado- el alquiler de un piso en la céntrica plaza de España de Madrid a la pareja extramatrimonial de Ábalos, Jessica Rodríguez, así como que le facilitó una casa en La Alcaidesa (Cádiz) y redactaron un contrato de compra de una casa en el Paseo de la Castellana de Madrid por un precio mucho menor del que tendría, aunque no salió adelante. Aldama aseguró en sede judicial que hizo pagos tanto a Koldo como a Aldama en metálico e indirectamente, para costear sus gastos.Ministerio: Koldo, su hermano y su exmujer, contratadosEl propio Ministerio de Transportes sería la base de la presunta trama delictiva, según el relato de indicios de los últimos autos del magistrado Puente, entre Koldo García, Ábalos y Aldama.Allí, además de Koldo García, también estuvo contratada como administrativa la entonces mujer de este último, Patricia Úriz, quien a su vez constituyó la mercantil de consultoría Erikapat que los investigadores abordaron como una tapadera y a la que el primogénito del exministro, Víctor, hizo transferencias. En Ineco, empresa pública dependiente de Transportes, fueron contratados durante el tiempo en que Ábalos estuvo al frente de la cartera Joseba García, hermano de Koldo, y Jessica Rodríguez, pareja sentimental del político. Según reconoció ella misma en sede judicial, su única labor en el puesto a dedo de administrativa fue ir a recoger un portátil y fichar a través de éste, a pesar de que ni pisó la empresa ni realizó ninguna labor. El juez ya ha pedido a Ineco y al Ministerio de Transportes que envíe la documentación que tenga sobre dicha contratación, así como de viajes oficiales de Ábalos en los que fuera acompañado por la mujer.
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