La Corte Suprema brasileña decidió este miércoles aceptar la denuncia de la Fiscalía para acusar al expresidente Jair Bolsonaro y a siete personas de su confianza por intento de golpe de Estado para impedir la investidura de su sucesor, el actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva . Es la primera vez desde el retorno de la democracia en el país, en 1985, que un expresidente enfrentará cargos penales y puede ir a la prisión por tratar de abolir de forma violenta el Estado democrático de derecho.Los cinco magistrados del primer foro del tribunal fueron unánimes en la decisión que puede llevar a Bolsonaro y los demás involucrados en el plan golpista a penas que, según la prensa brasileña, podrían superar los 40 años de reclusión. Votaron a favor de la acusación los jueces Alexandre de Moraes (ponente), Flávio Dino, Luiz Fux, Cristiano Zanin y Carmen Lúcia, que aceptaron cinco delitos de la denuncia presentada por el Fiscal General Paulo Gonet: organización criminal armada, golpe de Estado, intento de abolición violenta del Estado democrático, deterioro del patrimonio catalogado y daños calificados a bienes federales.El documento de acusación, de 272 páginas, del Fiscal Gonet se basa en el informe de la Policía Federal que reúne pruebas de los delitos , como un intento de asesinato de Lula, de su vicepresidente, Geraldo Alckmin , y del juez Moraes, que fue mantenido en el caso, pese a cuestionamientos de la defensa.Noticia Relacionada estandar Si El expresidente Bolsonaro juega sus últimas cartas para evitar ir a prisión Verónica Goyzueta En los últimos días los jueces del Supremo rechazaron los recursos presentados por los abogados del exmandatario brasileño para retirar del proceso a tres de los magistradosLa expectativa, basada en comentarios de los jueces, es que Bolsonaro y los otros siete acusados se sienten en el banquillo de los acusados a lo largo de este año, ya que la Corte quiere evitar contaminar las elecciones presidenciales del próximo año con este proceso.Además de Bolsonaro serán juzgados los generales Walter Braga Neto, exministro de la Casa Civil; y Augusto Heleno, exministro del Gabinete de Seguridad Institucional, que despachaban en salas vecinas al expresidente. También irán a juicio el excomandante de la Marina, el almirante Almir Garnier; el exdirector de la Agencia de Inteligencia, Alexandre Ramagem; y los exministros Anderson Torres (Justicia) y Paulo Sérgio Nogueira (Defensa). El exasesor y mano derecha de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, que ha sido delator en el proceso, puede recibir una condena menor que las del resto del grupo por haber colaborado con la justicia.Parte del pesimismo de los aliados de Bolsonaro con relación a una posible condena ha sido la detención del general Braga Neto, hombre de su confianza y su candidato a vicepresidente en las elecciones de 2022, que se encuentra preso en la Vila Militar de Río de Janeiro desde enero. La prisión de un General de cuatro estrellas por un período de tiempo tan largo es un hecho sin precedentes en la historia de la democracia brasileña.Organización criminalPara los jueces, la denuncia presentó elementos suficientes para abrir un proceso penal contra Bolsonaro y el «núcleo crucial» para dirigir un plan de golpe de Estado. El ponente, Alexandre de Moraes, abrió la votación afirmando que el expresidente Bolsonaro «conocía, manejaba y discutía el proyecto del golpe» y que las pruebas reunidas eran «contundentes» sobre su autoridad. Según Moraes, existía una organización criminal, con división de tareas y jerarquía que actuó coordinadamente hasta enero de 2023.Moraes citó los actos del 8 de enero de 2023 cuando una turba bolsonarista atacó y destruyó las sedes de los Tres Poderes , entre ellos el Palacio de la Corte Suprema, donde se realizó la audiencia. El juez presentó un vídeo con imágenes de la multitud y las describió como una «auténtica guerra campal» y no un grupo de «ancianas con la biblia en la mano», como alega la defensa del expresidente, que pide la amnistía de los manifestantes que aún están presos, algunos de ellos con penas de más de 15 años de cárcel.«Felizmente el golpe no funcionó. Tenemos democracia en Brasil», declaró en su voto la jueza Carmen Lucia Rocha, la única mujer del tribunal y la que hizo el discurso más duro contra el riesgo de una ruptura institucional. «La dictadura mata. La dictadura vive de la muerte, no solo de la sociedad, de la democracia, sino también de seres humanos de carne y hueso».El martes, en el primer día de audiencias, Bolsonaro se sentó en la primera fila de la audiencia para enfrentar a los jueces, mientras comentaba en sus redes sociales. Cerca de él, también en la primera fila, se sentaron los parientes de las víctimas de algunos de los crímenes más emblemáticos de la dictadura brasileña, el hijo y el nieto del periodista Vladimir Herzog , y la hija de la diseñadora Zuzú Angel .

Leave a Reply