El eclipse solar parcial que se dejó notar ayer en la Península no fue lo único reseñable de la primera jornada de la asamblea de rearme de Movimiento Sumar (que no Sumar). Tampoco el merchandising del partido con camisetas y paraguas rosas a diez euros. Sí lo fue, en cambio, la ausencia de Yolanda Díaz, que decidió no ir al congreso de su propio proyecto. Ese mismo que ahora pretende consolidarse como partido al uso tras renunciar a su tesis inicial de ejercer como paraguas del espacio. Todo ello después de que la vicepresidenta segunda diese «un paso» a un lado en junio del año pasado tras las sucesivas debacles electorales del espacio y dejase a la plataforma descabezada y a la deriva aún diez meses después de su nacimiento oficial, y que ahora se decide entre dar la batalla a Podemos en la conquista la hegemonía del espacio político a la izquierda del PSOE, tras su sonado divorcio parlamentario en diciembre de 2023 o convertirse en una extensión más de Ferraz con Díaz en una irrelevancia a la que le condena Pedro Sánchez dentro del Ejecutivo de coalición por más que Sumar trata de marcar agenda propia. En sustitución de Díaz, fue uno de sus portavoces, el ministro Ernest Urtasun, el encargado de dar el pistoletazo de salida a la cita. El escenario elegido fue el salón de actos del Ayuntamiento del que ya se ha convertido en bastión de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid: Rivas Vaciamadrid, donde IU lleva gobernando ininterrumpidamente desde el año 1991. Urtasun, que se refirió a Sumar como instrumento nacido al calor de las últimas generales de, apeló a la coalición electoral y al papel de ésta dentro del Ejecutivo de Pedro Sánchez, más que al partido del que es portavoz. «Sumar está para dar las peleas que tocan en el Gobierno», dijo, al tiempo que definió a España como esa «pequeña aldea gala progresista» en Europa y sacó pechó de la reducción de la jornada laboral y la exención del IRPF al salario mínimo pese a «los intentos de algunos de hacerlo tributar» en alusión a su socio, el PSOE.Noticia Relacionada Asamblea de Sumar estandar Si Urtasun reivindica el papel de Sumar en el Gobierno «para dar las peleas que tocan» al PSOE Patricia RomeroLos de Díaz se preparan sin ella, que sí estará hoy por la mañana en la presentación de los resultados oficiales en el Teatro Alcázar de la capital, para coger oxígeno y encumbrar a Lara Hernández, actual secretaria de Organización y actual líder interina, y al diputado Carlos Martín Urriza a la Coordinación General. Ambos se enfrentan hoy a su puesta de largo tras salir ayer elegida la lista que encabezan para dirigir Movimiento Sumar, compuesta por 65 personas, con la vicepresidenta como número tres y parapetada en dos desconocidos afines a ella para seguir moviendo los hilos de un espacio que nunca dejó de pilotar. No se esperaban sorpresas. Más aún cuando la candidatura alternativa que encabezaban miembros de Sumar Baleares no logró conseguir los avales suficientes para someterse a votación.Alianzas «sin apriorismos»Las diferencias con la asamblea de Villaverde de hace un año, la fundacional, son notables, empezando por que el grueso de la celebración se divide en dos jornadas en vez de celebrarse una sola como en la anterior ocasión. La de este fin de semana va a seguir el proceso típico de los congresos de la izquierda tradicional española como es el caso de IU. Es por ello que esta primera jornada se está desarrollando a puerta cerrada, donde los encargados de votar -telemáticamente- tanto las enmiendas como los nuevos órganos estatales de Movimiento Sumar (Grupo Coordinador y el Comité de Garantías) ya no serán los militantes como ocurrió en la Asamblea de Villaverde de 2024, sino las 500 personas delegadas de la asamblea, de las cuales 80 pertenecen al actual Grupo Coordinador, 380 son del ámbito territorial y 40 del sectorial.No sólo se debatieron las enmiendas, también las resoluciones. Un total de seis compromisos políticos aprobados por unanimidad que enderezarán el rumbo del partido y que sirven como base a su hoja de ruta, añadiéndose a los documentos político y organizativo. Sobresalen dos de ellas, relativas a la construcción de alianzas futuras en la izquierda y repetir la coalición electoral del 23-J «permitió la repetición del Gobierno progresista» con referencias veladas a Podemos al hacer un llamamiento a toda aquellas «fuerzas políticas que forman o han formado parte de la coalición» de Sumar. «Estamos llamadas al entendimiento», puede leerse en una de ellas, a las que tuvo acceso ABC y que aboga además por que este se dé «sin apriorismos». Al hilo de este asunto, la formación ya dejó claro hace meses que su intención pasa por configurar candidaturas electorales mediante primarias. De igual modo, pide a «evitar escenarios de acuerdos de última hora y enfrentamientos públicos» con otras organizaciones.La nueva dirección pide «evitar escenarios de acuerdos de última hora y enfrentamientos públicos» con otras organizacionesLa nueva dirección de Movimiento Sumar apela, además, a la necesidad de reeditar un Gobierno progresista con «mayor voluntad trasformadora y más impulso político» en vez de «esperar a que el miedo haga su parte». «No a ser un dique de contención, sino una ola de esperanza», señalan. Por lo demás, también se votó a favor de aprobar la jornada laboral de 32 horas semanales; retribuir los beneficios empresariales entre los trabajadores; o el derecho universal a la prestación por hijo a cargo y un sistema de permisos justos para el cuidad de la infancia y las personas mayores y/o dependientes. También de una herencia universal y de garantizar la atención psicológica como prestación básica del sistema público de salud.En lo relativo a defensa, los militantes quisieron enmedar el nuevo ideario para poner la salida de España de la OTAN en negro sobre blanco. El cambio no suscitó éxito alguno y fue rechazada doblemente pese a que se había reformulado con la idea de «superar» la Alianza Atlántica, pero no abandonarla, señalan fuentes presentes en la votación. Un posicionamiento que se contrapone, sin embargo, al de hace dos semanas cuando el Grupo Plurinacional Sumar en el Congreso se desmarcó de su socio de coalición, el PSOE, para dar el ‘sí’ a una moción del BNG que apostaba por que nuestro país se saliese de la organización.

Leave a Reply