«No es cualquier cosa enfrentarse a una demanda del anterior jefe del Estado», así se ha expresado el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en el inicio de su comparecencia de este miércoles en Santander para dar respuesta a la demanda civil de Juan Carlos I contra su persona por injurias en la que le solicita 50.000 euros por atentar contra su derecho al honor.Esta insólita demanda, de la que Zarzuela se desvincula y sobre la que afirma que no ha sido «consultada», es la primera vez que el anterior Jefe del Estado recurre a los tribunales y responde a una «iniciativa personal suya». El político regionalista cántabro ha asegurado que lamentaba que los periodistas hayan hecho «un viaje tan largo esperando que entre a saco más que lo hecho con el Rey, pero comprenderán que es una situación complicada; no es cualquier cosa enfrentarse a una demanda del anterior jefe del Estado. Yo ahora tengo que plantear mi defensa».Revilla, eso sí, ha anunciado que llevará su defensa el abogado José María Fúster Fabra, militante su formación, el Partido Regionalista de Cantabria. El expresidente autonómico sí que ha querido mostrar su «rabia» porque Juan Carlos I, «un inviolable» interponga a una demanda a un «ciudadano» como él. «A lo largo de mi trayectoria no he soportado nunca la corrupción, los desmanes y las ilegalidades de los políticos», ha expresado. «Es injusto y mezquino», ha afirmado.«Fijaos si estoy en contra de los privilegios, que yo no soy aforado; no quise que Cantabria tuviera el aforamiento como privilegio», ha recordado, «nosotros siempre hemos considerado que todos somos iguales ante la ley».«Yo me sublevo, no me puedo callar, si alguien está cometiendo una ilegalidad, » y ha recordado sus críticas a Zaplana, Ábalos o el caso de los ERE. «Soy un señor orgulloso de España», ha confirmado.«¿Por qué a mí?», se ha preguntado Revillo en su comparecencia desde Santander. «La única razón que se me ocurre es que probablemente este señor quiera atajar otras voces y haya pensado, que por el conocimiento y afectación que siento por toda España, quiere dar un escarmiento», se ha respondido.«Mi relación con el Rey Juan Carlos va de libro a libro, y yo siempre le he reconocido su labor en la Transición, tenía veneración por este hombre desde la noche del 23-F, teníamos una buena relación que iba más allá de la de un presidente autonómico con el Jefe del Estado, nos caíamos bien… por eso cuando se descubrió dije ‘qué decepción’: fue la decepción de mi vida, se me cayó el mito», ha explicado sus sensaciones.«Termina su trayectoria con algo gravísimo, que no conozco caso similar y de gravedad tremenda, porque se declara apátrida fiscal de la nación de la que fue Jefe del Esatdo. Hay algo más patriótico que llevar la bandera, que es pagar impuestos», ha sentenciado.«Cómo se va a callar Revilla, que cumple con sus obligaciones y paga», ha asegurado y ha añadido que le «preocupa esa España servil» con los políticos que no cumplen. «Los de arriba deben ser ejemplo. Yo me he limitado a contar lo que conozco», ha explicado.«¿He cometido excesos? Dicen le he llamado corrupto y no está condenado, pero no puede estarlo», ha explicado. «Porque yo y el CNI que ha publicado una lista de todo lo que fuimos pagando los españoles para sus amigas, y yo no considero dudoso al CNI. ¿Por qué no se ha querellado con el CNI, o con Bárbara Rey o con Corinna, que han dicho cosas más gordas que las mías?», ha explicado.«No voy a echar más leña al fuego, he sido duro con el Rey, pero creo que se lo merece. No me arrepiento de nada», ha asegurado. «Asumo esto con total serenidad, naturalmente esto tiene costes, familiares, la preocupación de mis hijas, pero yo les digo: Papá no ha hecho nada malo, solo denuncia lo que está mal. No vivo en Abu Dhabi y no he robado nada. No he dicho nada que no sea », ha asegurado.Sobre el posible acto de conciliación, el expresidente cántabro ha asegurado que «nada» le «gustaría más» que «viniera él»: «Ven a defenderla y allí nos vemos», ha desafiado.«Vamos a ver cómo acaba esto», ha sentenciado Revilla, que se pone ahora en manos de sus abogados.
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