Esther Doña: así ha cambiado su vida tras el fallecimiento de Griñón

Este 2025 hace cinco años que Carlos Falcó nos dejó. En pleno Covid-19, el marqués de Griñón falleció en la fundación Jiménez Díaz a la que fue trasladado tras comenzar su malestar en El Rincón, el palacio que fue su casa durante sus últimos años de vida. Dejó cinco hijos, todos adultos, y una viuda, Esther Doña (47 años), con la que había contraído matrimonio tres años antes, en 2017, en una íntima ceremonia en la que solo estuvieron ellos junto a dos testigos y que se le celebró en la capilla de su propia casa. La vida del marqués no fue sencilla, tenía una larga historia que contar, y en parte lo hizo su mujer, en un libro póstumo al que tituló ‘La vida de un gran hombre a través de mis ojos’. Pero ella solo vivió junto a él la última parte de su vida, antes de conocerla ya se había casado dos veces. Aunque la viuda es ella, y su vida ha cambiado mucho desde que él falleció. Pasó de vivir alejada del mundanal ruido en la localidad madrileña de Aldea del Fresno en el Palacio El Rincón, a regresar a la capital, volver a enamorarse y llegar incluso a tener planes de boda con el juez Santiago Pedraz .te recomendamos estandar No Bertín Osborne, nuevo Conde de Donadío de Casasola A.B. Buendía estandar No Manu Tenorio tras el juicio contra sus ‘inquiokupas’: «¿Qué narices tengo que demostrar?» Daniella BejaranoEnamorada de nuevoSolo planes, porque la relación terminó justo después de anunciar el compromiso y desde entonces ella, aunque tiene otra pareja, está manteniendo un perfil muy bajo en cuanto a sus apariciones públicas. Aunque en redes si da buena cuenta de su nuevo amor. Se llama Joao , es más joven que ella, tiene 41 años, es portugués y tiene dos hijas. Se conocieron en la primavera del 2024 y su relación va muy en serio, tanto que los dos conocen ya a la familia del otro e incluso han ido juntos a la boda de unos amigos de ella. Y sin embargo él prefiere mantenerse al margen de todo lo que tenga que ver con exponerse mediáticamente, no es amigo de cámaras ni de micrófonos pese a que en una ocasión la acompañó a una entrega de premios benéfica en Sevilla, pero siempre manteniéndose en un segundo plano, sin ánimo alguno de convertirse en protagonista.En el terreno económico también ha cambiado mucho la vida de Esther desde el momento en que conoció al marqués hasta ahora, y sobre todo desde que él ya no está. Cuando se casaron se habló mucho de los problemas que podría haber con la herencia y con los cinco hijos del marqués, pero contra todo pronóstico todo se resolvió de manera rápida y sencilla, pues ella, como viuda y además poseedora del usufructo del palacio El Rincón, llegó a un acuerdo con Tamara y Manolo Falcó y les vendió su parte de la propiedad, solventando así cualquier problema futuro, separando sus destinos, y convirtiendo su patrimonio en dinero.Empresaria de éxitoUn dinero que quizá fue el que invirtió en una sociedad de la que forma parte desde 2023: ‘Explotaciones inmobiliarias Esdomo SL’. La entidad se dio de alta hace ocho años, pero ella no comenzó a formar parte del proyecto hasta seis años más tarde. Un proyecto que se dedica a la «promoción, adquisición, explotación, enajenación, construcción, comercialización, conservación, rehabilitación, desarrollo y gestión de todo tipo de inmuebles, todo ello tanto por cuenta propia como por como ajena. Y la intermediación en la prestación de servicios de asesoramiento jurídico», tal como se refleja en los datos oficiales del Registro Mercantil. Se trata de un proyecto que a juzgar por sus resultados no va nada mal, en 2023, el año de su comienzo en esta empresa la facturación fue muy tímida, tan solo registró 24.000 euros, pero aunó un valor total en el ejercicio de 1,1 millones, lo que ya es una cifra considerable.Sin duda, a los 47 años, Doña puede estar segura de estar exprimiendo su vida al máximo. Se ha casado dos veces, la primera en 2004 con un empresario anónimo. Durante su matrimonio trabajó algunos años como modelo. Cuando se separó, ambos vendieron la casa que tenían en común y años después ella conoció al difunto marqués y el público a ella, a partir de entonces, lo que todos conocemos: un matrimonio, una pérdida, una nueva relación, un casi tercer matrimonio y hasta hoy.