Cuando hablamos con alguien en persona, las palabras que pronunciamos se llevan la mayor parte de la atención, pues en ellas está el mensaje concreto y explícito que se quiere trasladar del emisor al receptor. Sin embargo, hay muchos elementos implícitos y lenguaje no verbal que puede aportar muchos matices al proceso comunicativo, como el tono, el contexto, los gestos que hacemos con las manos, con la cara o con el cuerpo en general.Noticias relacionadas estandar No A los españoles les da pereza escribir por WhatsApp: intercambiamos más de 5 audios al día ABC estandar No Oye, ‘boomer’: los jóvenes de la generación Z se comunican así para que tú no te enteres Miguel G. CasalloSi nos centramos en el rostro, las expresiones faciales que que se producen durante una conversación juegan un papel muy importante en la manera de relacionarnos, dando mensajes de manera tanto consciente como inconsciente . A través de los gestos de la cara podemos transmitir emociones y estados de ánimo de todo tipo, reforzar el mensaje que nos da la otra persona o desacreditarlo, genernar empatía y conexión con lo que nos cuentan o incluso conseguir convencer o persuadir a alguien de algo. En esta ocasión nos centramos en una parte concreta de la cara y un gesto específico que puede ofrecer mucha información cuando nos relacionamos con alguien , ya sea de tú a tú o en un grupo de personas. Esto lo explica Juan Manuel, guardia civil formado en Negociación de Incidentes Críticos y Análisis del Comportamiento por el FBI.El poder de este gesto al comunicarnosAsí, del gesto que hablamos es el de levantar las cejas , algo que puede parecer poco importante y en lo que, quizá, nunca has reparado. Además, es bastante probable que no seamos muy conscientes de cuándo lo hacemos. Juan Manuel afirma que las cejas «son brutales» respecto a lo que comunican de manera no verbal.«¿Qué es lo que ocurre con las cejas? Cuando nosotros recibimos a alguien que es bienvenido, cuando le vemos y hay un contacto visual, elevamos las cejas », comienza explicando.«Automáticamente, de manera natural, se suben las cejas porque eres bienvenido, me gusta tu presencia . Cuando no me gusta tu presencia o directamente no me da nada positivo, yo peudo decir lo mismo ‘qué tal, cómo estás’, pero no hay una elevación de cejas. No solamente es un indicador para ti, sino que es un indicardor para mí. Es decir, si yo veo que tú no elevas las cejas, yo automáticamente digo ‘algo ocurre’, esta persona que me percibe a mí como algo negativo , no le gusto, entonces, yo puedo indagar», detalla.Dándole la vuelta, indica la siguiente situación: «Si ahora de repente viene mi jefe o alguien que es importante que él perciba algo positivo en mí, yo le voy a elevar las cejas aunque sea conscientemente , porque su cerebro va a percibir si las elevo o si no las elevo. Eso es importante , el qué podemos transmitir nosotros con con el lenguaje corporal», termina indicando el guardia civil.

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