Después de un jueves, un viernes y un lunes negro, finalmente, no ha habido un martes negro en las bolsas. El Ibex 35 ha cerrado con un alza del 2,37% este lunes y ha recuperado el nivel de los 12.000 puntos que perdía en estas últimas sesiones agónicas. A pesar del avance, propiciado por un rebote generalizado en todos los parqués mundiales desde Asia hasta Estados Unidos pasando por Europa, la bolsa española apenas ha recuperado hoy unos 15.000 millones de euros de capitalización bursátiles de los más de 80.000 millones que se había dejado desde el jueves. El balance aún es muy negativo porque pesa mucho el impacto de las tres jornadas negras desde que Donald Trump pusiera encima de la mesa su amenaza de aranceles al resto del mundoEl selectivo español no ha sido precisamente de los que mejor comportamiento ha tenido en este martes de recuperación. Las alzas de otros parqués europeos han sido mucho más intensas. Puede que se trate de un simple espejismo, como anticipan buena parte de los analistas bursátiles. O un mero reposicionamiento en los parqués, que se están ajustando en sus valoraciones y donde siempre hay inversores que ganan, aunque sea con los paneles en rojo. El CAC de París se ha acelerado un 2,5% , el DAX alemán, un 3%, el FTSE londinense un 2,8% y el FTSE de Milán más de un 2,5% .Casi todos los valores del Ibex han cerrado en verde. En especial lo han hecho los más castigados por la guerra comercial: entre los bancos, el Santander ha ganado este martes un 5% , Unicaja se ha revalorizado más de un 4%, Caixabank ha subido un 3,7%, Bankinter lo ha hecho un 3,3% y el Sabadell más de un 3%. Sin embargo, BBVA apenas ha avanzado un 0,5% por las peores expectativas de la entidad en su mercado de México, uno de los más impactados por las medidas de la Casa Blanca.También han avanzado con fuerza otros valores perjudicados en la guerra comercial, como IAG (más de un 6%), Indra (5,6%), Fluidra (5,3%), Merlin (casi un 4%) o la constructora ACS (también cerca del 4%). Los dos únicos valores en negativo de todo el selectivo han sido dos grandes pesos pesados como Telefónica (se ha dejado un 0,3%) y Repsol (casi un 1%). Su peso ponderado en el Ibex, de los mayores de todos los títulos, ha impedido que el selectivo incrementara aún más este martes su cotización. Tras tres jornadas de desplomes como reacción al ya celebérrimo ‘Día de la Liberación’, hoy todos los índices están en verde, el mismo color que ha dominado el cierre de la sesión en Asia y el que también luce a esta hora Wall Street. Las alzas en Europa son demasiado tímidas para compensar la caída de en torno a un 15% que han registrado los parqués en las últimas tres jornadas, pero abren la puerta a un optimismo moderado. Está por ver si se trata de una mera corrección o realmente el desplome ha tocado suelo; todo dependerá del rumbo que tome la ‘diplomacia’ comercial en las próximas horas. Noticia Relacionada estandar Si La Casa Blanca intenta acallar las críticas republicanas a la guerra comercial Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva YorkEsto confirma que el mercado estaba esperando una señal de que, en efecto, las relaciones del mundo con los EE.UU. no se encaminan hacia premisas del siglo XIX. Las declaraciones políticas de las últimas horas han abierto la puerta al optimismo, pero también es cierto que los inversores aún no han recibido un mensaje claro al que puedan agarrarse. Del lado europeo, ayer la Comisión Europea abrió la posibilidad de ofrecer a los EE.UU. un arancel cero para productos industriales y anunció que las medidas compensatorias de Bruselas tendrían un impacto menor a los 26.000 millones de euros previamente anunciados, aunque, al mismo tiempo, la hoja de ruta para imponer las contramedidas sigue su cauce; mañana el Consejo debería anunciar la lista completa. Del flanco chino, en cambio, las últimas noticias han sido mucho más funestas. En pleno pánico bursátil, ayer Trump amenazó al Gigante Asiático con una tasa del 50% adicional a la que ya está vigente (del 54%), en una amenaza sin precedentes y que, de ser cierta, pondría en juego cientos de miles de millones de dólares en comercio internacional. Y sin embargo, y a diferencia de lo que ocurrió el lunes -por efecto del anuncio de las contramedidas de Pekín-, toda esta habladuría no ha teñido los mercados asiáticos de rojo . Con los mercados cerrados, el Nikkei 225 (Japón) se anota un ascenso del 6,03% tras caer un 7,83% en la jornada de ayer; en la China continental, Shenzhen remonta apenas un 0,81% tras la pérdida de un 9,6%; y Shanghái recupera un 1,58, poco también en este caso si se tiene en cuenta que ayer se dejó un 7,3%. El Han Seng (Hong Kong), por su parte, ha ganado un discreto 1,51% tras un ‘lunes negro’ que le hizo perder un 13,7%, lo que supuso el peor desplome desde la crisis asiática de 1997. Son remontadas, sí, pero discretas, más aún si se tiene en cuenta que una devaluación de un 10% sobre un activo que vale 100 -por ejemplo-, no se compensa por una revalorización del 10% cuando vale 90. Como ya se ha avanzado, ‘volatilidad’ es el adjetivo que mejor define la actual coyuntura. La mejor demostración de ello es lo que ocurrió durante la tarde de ayer, cuando un gazapo de un asesor de Trump convertido en titular por las agencias hizo que el mundo creyera durante unas horas que la Casa Blanca quería aplicar una moratoria a los aranceles. En apenas media hora, el S&P 500 registró su mayor subida desde 2008 al escalar ocho puntos, aunque volvió a caer bruscamente cuando la Casa Blanca publicó el desmentido. ¿Ha tocado suelo la bolsa?Sea como fuere, parece que el sentir de los inversores está dejándose llevar más por los mensajes positivos que por los negativos; por ejemplo, por el hecho de que la Casa Blanca afirma que más de 50 países ya le han pedido entrar en negociaciones. Como explica el analista de bolsa Gustavo Martínez, «parece que, con toda la información disponible sobre la disposición de los gobiernos (sobre los aranceles), el mercado ha tocado suelo», aunque este experto insiste en que la situación sigue siendo volátil. No obstante, como nota positiva, Martínez apunta al hecho de que la venta de bonos estadounidenses se ha recuperado tras tres jornadas de parón. Los bonos de EE.UU. son tenidos por un valor refugio en contextos de inestabilidad, de modo que el hecho de que las compras se hayan detenido puede ser un signo de esperanza. Menos optimista, el profesor de la Universidad Pompeu Fabra y analista bursátil Pablo Lagarra no descarta más desplomes hasta que Trump de más señales de que los aranceles no son una estrategia a largo plazo; si nada cambia, explica este experto, cabe entender las caídas de hoy como una «corrección técnica» previa a más números rojos.

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