Un español entra en Corea del Norte y muestra cómo uno de sus bares: «Qué locura»

Viajar a algunos países es una tarea de lo más complicada . Factores políticos, económicos, culturales, sociales y de seguridad impiden a los ciudadanos de otras partes del mundo traspasar sus fronteras .Esto es lo que ocurre con Corea del Norte . Se trata de un lugar que mantiene políticas de aislamiento extremo . El turismo aquí está estrictamente controlado y solo es posible entrar y desplazarse a través de agencias autorizadas por el Gobierno. Noticias relacionadas estandar No Va a Mercadona e indica el día y la hora en la que rebajan hasta el 50% el precio Inés Romero estandar No Preguntan a mecánicos cuáles son los coches que pueden durar toda la vida y no dudan en señalar una marca Marina OrtizA pesar de ello, hay quienes consiguen visitar este territorio asiático. El español conocido en redes sociales como Caminante Rojo se encuentra allí. Durante su estancia, ha ido a un bar y ha grabado un vídeo para mostrar cómo es y todas sus curiosidades. Un español muestra cómo es un bar de Corea del NorteCaminante Rojo ha logrado acceder a Corea del Norte y se ha quedado muy impactado con lo que ha visto allí. «Nos acaban de parar en una de las calles más nuevas. Esta es la parte más lujosa con diferencia. Se parece a Dubái , no me digáis que no», comenta. Incluso dice que algunos de los edicios «podrían estar en España» .Durante su visita, ha estado en un bar de cervezas . El hombre ha mostrado en TikTok cómo es el local por dentro y qué venden. Algo que le llama la atención es que está decorado con barriles y botellines. El guía les explica que deben subir a la segunda planta. «En el primer piso se ve que están todos los coreanos del barrio», sostiene. Una vez se sienta, echa un ojo a la carta. «Una Delirium 79 dólares. No puede ser, qué locura. Esta de seis litros cuesta 629 dólares . Los efectos de las sanciones y de ser un país bloqueado… Precios por las nubes. Me parece a mí que vamos a dejar la cerveza de importación para otro día», cuenta incrédulo.Finalmente, decide probar una cerveza local que vale tres dólares . «No nos han puesto separados como en otros sitios. Aquí hay coreanos también. Nos hemos pedido ocho tipos y vamos a hacer una degustación», relata. Como acompañamiento, le sacan un pescadito seco salado . «Muy típico de aquí», asegura.