Rafa Medina: «Es un orgullo y un honor llevar mis nombres y títulos»

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Rafa Medina: «Es un orgullo y un honor llevar mis nombres y títulos»

Rafa Medina (Sevilla, 1978) ha hecho de la elegancia y la discreción, aún siendo una figura pública desde la cuna y por abolengo, su sello de identidad. El hijo mayor de Rafael Medina y Naty Abascal, XX Duque de Feria y XVIII Marqués de Villalba, tiene pese a su origen aristocrático un pujante espíritu emprendedor y trabajador que lo llevó a fundar primero Scalpers y luego MR.AB, su actual marca de moda masculina y estilo de vida, con la que se propone conquistar al mundo. Aún con la reciente absolución de su hermano Luis en el llamado ‘caso de las mascarillas’, y la disputa familiar por la herencia de su abuela Mimí Medinaceli , también resuelta a su favor, se niega a comentar apenas nada de su vida personal, convencido de que las cosas caen por su propio peso, y prefiere enfocarse en su labor profesional, la forma en la que elige mostrarse en público. ¿Cómo y por qué nace MR.AB?Fue justo después de la pandemia, que es cuando vuelvo de Barcelona a Madrid tras unos años en Inditex. En ese momento, detecté que había una necesidad en el mercado de prendas que no tuviesen logos; que fuesen atemporales; que destacaran en calidad; que se definiesen por sí solas por su diseño y detalles, como los de sastrería, y que hablasen un idioma global, es decir, que da igual que estés en Madrid, Nueva York, Dubái, París, Londres o Singapur, se entienden por el propio producto. Que es aspiracional, pero sin los precios que suele haber en el lujo. Apostamos por un modelo de negocio que a su vez apuesta por proveedores que conocemos, que conozco yo desde hace años, con muchísima calidad, con tejidos italianos y con todo fabricado entre España, Francia y Portugal. Durante tres años nuestro modelo fue digital y en ese entorno mostramos un estilo de vida y un producto de una determinada manera. Comercialmente, siendo consecuentes con nuestro producto, al que queremos tanto y en el que creemos, no hemos hecho nunca rebajas de temporada. Esta sobrecamisa que llevo puesta lleva costando lo mismo tres años, pero es que la he llevado todo este tiempo y luce igual. Son básicos elevados.Lo opuesto a la moda rápida. Exacto, totalmente alejada del ‘fast fashion’. Está pensada para hacerle fácil la vida al hombre y no solo para que se pueda vestir con una colección maravillosa, sino también su entorno. Por eso empezamos por el mundo digital pero hoy estamos aquí, en esta tienda de Galerías Canalejas, que abrimos en junio de 2024 para llevar nuestra selección de libros, gafas y arte del online a una apuesta física. Casi al mismo tiempo también abrimos un espacio temporal en Ibiza, porque en todo lo que es Baleares trabajamos muchísimo el tema de imagen y muchas de nuestras prendas están muy identificadas con su estilo de vida. Y seguís creciendo…Sí, la próxima apertura que tenemos inminente, en Lagasca 23, nuestra primera tienda a pie de calle en Madrid, donde habrá dos estancias totalmente distintas y volverá a haber arte y productos que curamos, ya sean accesorios, gafas, tecnología, etc. Lo que queremos es que la experiencia de compra sea impecable, es la gran diferenciación de lo que hacemos, el detalle, cómo cuidamos todo y cómo tratamos que el cliente tenga una experiencia de compra inolvidable.¿Y a qué hombre vestís? Porque esta concepción del hombre que le gusta el arte, el café, las gafas, no es solo moda. Exacto, yo diría que es un hombre global, que entiende el mundo, que está en él. Puede ser desde gente más conservadora a la hora de vestir y que busca un detalle, hasta más contemporánea, más atrevida. El abanico de clientes que tenemos es increíble, desde deportistas, como pueden ser futbolistas que son ahora mismo referentes de millones de personas por el mundo o por ejemplo Ilia Topuria, con quien hicimos una colección, hasta empresarios, emprendedores, profesionales, personas de todo ámbito que tiene en común el gusto por sostener algo bueno, de calidad, da igual si es una camisa de lino, una camiseta, unas gafas o un buen café, que también vendemos como apasionados de él que somos. Rafa Medina en la tienda de MR.AB en Galerías Canalejas, Madrid Tania Sieira¿Qué cambió entre aquel Rafa Medina que fundó Scalpers y el que ahora creó esta nueva firma? Las dos son marcas que he creado, lo que pasa es que con Scalpers era otra época, yo tenía otra edad, 27 ó 28 años y entonces teníamos la ambición y las ganas de crear una marca como cadena, en un momento en el que estaban Inditex, Mango, Cortefiel, y surgió la oportunidad. Desde el primer día Scalpers no paró de crecer. Aún cuando vino la crisis de Lehman Brothers y luego la del ladrillo, nosotros crecimos a pulmón. Aquello fue una escuela para aprender a gestionar todo eso. Esa marca efectivamente fue y será honesta, porque estaba hecha para ser una cadena y para estar en todos los departamentos comerciales de todas las grandes superficies de España y de muchos países. A tu pregunta, te diría que todas las grandes cadenas lo que nos venden a los consumidores es como el ibuprofeno y el paracetamol, algo que necesitamos. El hombre es así, somos así. Oye, ¿hace frío? Me compro un plumas o un jersey. ¿Hace calor? Me compro una camiseta. El concepto de Mr.AB es distinto, lo hemos enfocado más como una vitamina, que te ayuda a sentirte bien, a ir bien ordenado, donde te compras lo que necesitas pero también otras cosas que te gustan. Es distinto. Y también es distinto el entorno de los comienzos, entonces no existían las redes sociales, estábamos abocados a abrir con otros modelos, ferias, franquiciados, y también otros precios. ¿Y qué ha cambiado en ti como empresario? Con el paso de los años vas aprendiendo mucho de los procesos, de cómo funciona todo. Al final, llevo ya más de 20 en el mundo del ‘retail’, con lo cual aprendes muchísimo a valorar la importancia que tienen a nivel profesional la gente que te rodea, desde proveedores hasta compañeros de oficina, y todo tiene una importancia vital a la hora de afrontar esos crecimientos que te ponen. Yo he tenido efectivamente la suerte de emprender hace más de dos décadas, pero es que luego además he estado en Inditex, donde he podido ver el mundo desde arriba, he podido ver cómo se abren tiendas en 160 países, estar en proyectos digitales inmensos y en proyectos de aperturas de tiendas y de colecciones, y eso también te ayuda mucho a la hora de planificar tus objetivos y de construir en este caso un nuevo concepto, una nueva marca.¿Cómo llevas la compañía? ¿Cuál es tu forma de liderar? Yo creo en que dentro de la compañía tiene que haber un objetivo. Por ejemplo, cuando empezamos Scalpers en 2006-2007, tenía claro que si le pe a día a tres personas por la Gran Vía que me dijesen tres marcas de camisas nadie iba a incluir la mía, pero mi objetivo era que en 10 años me la mencionaran. Eso, aplicado a ahora, hace que tenga clarísimo que de aquí a diez años quiero que Mr.AB sea una marca global reconocida allá donde vayas, me da igual si es Miami, Nueva York París, Singapur o Qatar. Y al equipo le tienes que transmitir esa ilusión por crecer. Por mi experiencia, lo que sé hacer es añadir valor donde no existía y crear conceptos que ilusionen y que motiven a la gente.Te pones objetivos ambiciosos, ¿lo eres?La clave del éxito de muchas compañías quizá sea la ambición que tengan los líderes, pero yo puedo tener ideas muy buenas y si luego no se alinean los planetas en cuanto a que tengas todos los equipos ordenados en todas sus divisiones, finanzas, marketing, producto, diseño, etc., y tú mismo no tienes una disciplina y unas ganas por llegar, no se consigue. Por eso es fundamental tener un objetivo en la cabeza. El éxito en Inditex, que año tras año venda más y abra más tiendas y tenga más éxito, es porque desde arriba marcas unos objetivos ante los cuales todo el mundo junta hombros para conseguirlos. La capacidad de trabajo y la capacidad de los equipos para superar obstáculos es fundamental. Da igual si es una gran compañía o un emprendimiento. Intentas liderar haciendo las cosas bien, rodearte de un buen equipo y sobre todo de gente mejor que tú en cada uno de los muchos ámbitos implicados en esto. El jefe o dueño como modelo, ¿no? Un poco como Amancio Ortega. Bueno, no me tatué Amancio Ortega en la muñeca de milagro (risas). Ese señor es es una eminencia como empresario y hace que toda la compañía trabaje tremendamente bien y de una manera muy ordenada. Creo que esa es la clave, perseverar en tu trabajo, en tus ideas, en lo que crees y hacerlo de una manera ordenada para que luego vengan los resultados. Si además tienes bien las cuatro patas del ‘retail’, finanzas, distribución, logística, marketing y diseño de productos, el resto fluye.Rafa Medina Tania SieiraDe joven te fuiste a estudiar fuera. ¿Entonces pensabas que ibas a terminar en la moda?No. De hecho yo estaba en Nueva York, volví a Madrid al poco de fallecer mi padre y me puse a buscar trabajo y acabé en mi primer trabajo fue en la banca gestionando carteras de inversión y al quinto año en la banca fue cuando vi que la gente llevaba corbatas que no me gustaban y decidí hacer algo al respecto, así que vamos a hacerlas nosotros y empezamos ahí empecé a vender corbatas en moto por Madrid, en mercadillos, luego a hacer camisas a medida en mi casa luego con una pequeña tienda en el sótano de la calle Hermosilla número 5, y ahí empezó todo. Pero fue una cosa que me llevó a la otra.   Has mencionado a tu padre, ¿cómo te influyó él en este aspecto emprendedor que siempre mostraste? Mi padre y su padre hicieron una grandísima labor en los años 60, 70 y 80, fueron grandes empresarios del textil. Tenían un espíritu emprendedor y una capacidad de trabajo increíbles, y en Sevilla mucha gente cuando voy me lo dice, me habla del gran trabajo que hicieron en su fábrica de Pilas. Quizás ahora que me lo preguntas te diría que sí, que esas ganas de emprender -y hablamos de los años 50-… Ellos iban a todas las ferias vendían, tenían clientes en el mundo del automóvil, en el mundo de la moda, en el mundo del calzado, y la verdad que esa capacidad de emprendimiento y de crear y no parar es algo muy bonito y sigue ahí.Tu familia, si la recorremos hacia atrás en el tiempo, es noble y hasta de la realeza, alberga nombres enormes de la historia. ¿Cómo lo vives tú? ¿Te condiciona?Es un orgullo, sin duda, aunque en determinadas ocasiones, tanto para lo bueno como para lo malo, puede ser un peso. Es muy importante la familia, y la mía llega hasta Alfonso X El Sabio, está en la historia de España durante cientos de años, yo me quedo sobre todo con que debo llevarlo con orgullo, con honor y, como dijo el rey Felipe, somos unos afortunados al poder llevar estos nombres y títulos, y debemos aplicar la excelencia en todo lo que hacemos, en todos los ámbitos, tanto el personal como el profesional. Y si lo hacemos, a su vez pasará a las siguientes generaciones de una manera igualmente buena. Pero eres un aristócrata muy moderno, muy actual, muy metido en el mundo también tienes una imagen que acerca Es verdad que la imagen que se puede tener de la aristocracia en según qué entornos es de alguien más conservador, entonces puede parecer raro. Se puede pensar en gente que no trabaja, que vive en sus propiedades… Yo desde el primer día, incluso desde antes de salir de la carrera, he estado trabajando y ganándome el pan y creando empleo con mi trabajo, aportando a la comunidad, y estoy super orgulloso de eso. Hubiera podido tumbarme en el sofá y enfocar la vida de otra manera, pero desde el primer momento, por la educación que me dieron mis padres y al tener esa disciplina, estuve emprendiendo o trabajando en el mayor grupo de retail del mundo durante casi siete años. Eso nadie te lo regala, hay una exigencia y una competitividad ahí arriba que es imposible. Yo de eso estoy súper orgulloso, pero sí que es verdad que que un matiz moderno tiene todo lo que transmito y mi trayectoria.  ¿Y tú te sientes bien en todos los ámbitos?  Tengo la suerte de haber sido siempre una persona que no tiene ningún problema con nadie en ningún ámbito. Puedo estar tomando café con uno o con otro, en cualquier lado. Voy en la bici y puedo estar hablando con cualquier persona.¿Qué te da la bici que te gusta tanto? A mí me ha gustado siempre. En el año 99 tuve la suerte de hacer el camino de Santiago con mi tío Antonio. Recorrimos casi 800 kilómetros en una semana con bicis de rueda pequeña y alforjas detrás, fue tan maravilloso que me marcó de por vida. Yo siempre he hecho muchísimo deporte, he corrido maratones, tenis, deportes de invierno, pero la bici te permite conectar tanto con la naturaleza como contigo mismo desde un punto de vista más tranquilo. Además en este entorno en el que vivimos… Madrid es una ciudad que no para, estás todo el día con unos niveles de estrés y de trabajo importantes. No solo me gusta la bici, sino también su estética, pasar un rato agradable con los amigos, comer en esos sitios a los que llegas con ella, desconectar, estar en la naturaleza…¿Necesitas esa desconexión? ¿En soledad?Yo soy más de ir en grupo, los fines de semana lo hago. A diario, si puedo sacar un rato temprano para salir, lo hago solo. Voy una hora y media y a las 9 estoy en casa duchado y desayunado para empezar el día.Madrid está explosivo, en un momento histórico…Histórico, sí. Lo veo igual. Cuando nos fuimos a Barcelona en 2014 se inició aquí un proceso de cambio en hostelería, en lujo, en un nivel de turismo que no existía antes y que ha cambiado totalmente la manera de vivir en Madrid. Incluso aquí, Canalejas, donde hace 20 años era una zona más bien complicada, sobre todo por la noche, y hoy en día da gusto venir al centro de Madrid. Ver los grandes edificios restaurados, que no paran de abrir conceptos nuevos en hostelería, que viene gente de todo el mundo… Antes no era así, yo llevo toda la vida viviendo aquí. Y más que está por llegar. ¿Qué vínculos mantienes con Sevilla?Me encanta. Es la ciudad donde nací y donde tengo a mis amigos de la infancia y a mi familia paterna y materna. Cada vez que voy me traigo recuerdos maravillosos y la ciudad también da gusto ver como está de bien, está en un momento también de explosión. Además me gusta la Semana Santa, mi Feria, y creo que es una ciudad única en el mundo, con unas posibilidades enormes para el turismo y donde la gente te acoge de una manera espectacular. Eres muy reservado con tu vida privada. ¿Eso supone un esfuerzo? Es una decisión de vida. ¿Por qué la tomaste siendo tú una persona pública desde que naciste?En el mundo actual, donde tanto los jóvenes como los adultos, estamos con las redes sociales y tan expuestos, el perfil bajo y la intimidad son un verdadero lujo. Así lo decidimos, y creo que acertadamente. Una cosa es cuando tú naces y dónde naces, y otra cuando creas tu propia familia. Tomas ya tus decisiones y he optado por la discreción. Hoy los valores han cambiado, todo se quiere de inmediato, y esto es un lujo.¿Cuál es el secreto para un matrimonio largo?No sé, ¡cada pareja es un mundo! Y por ello debe llevar las cosas a su manera. Es la empresa más difícil de la vida…Cierto. Eso dicen, que cuando te casas haces un contrato. Al final, cada pareja tiene su librillo y hace las cosas a su manera. Si hay generosidad, entendimiento y comunicación las cosas cuando van bien acaban de ir mejor, y cuando van mal se intenta resolver, eso ayuda. Siendo una persona que ha mantenido una línea y tan reservada con su vida privada, ¿cómo llevas los escándalos familiares, los problemas judiciales? ¿Te afectan?Debes afrontarlo todo desde una perspectiva más a largo plazo que corto, no hay que enfocarse tanto en el hecho sino mirar el recorrido de las cosas. Y tener la capacidad de poder ver con las luces largas. Y dentro de eso intentar entender las cosas y ser capaz de poder resolver o poder tener soluciones para estos obstáculos que te pone en la vida. Nadie dijo que la vida iba a ser fácil. También hay que darle importancia a las cosas que realmente son importantes. ¿Cuáles son para ti? La familia. Pero sobre todo hay que aprender a relativizar las cosas. ¿No te enfadas cuando lees algunas noticias sobre ti y tu familia en los medios?Al final es un negocio, hay que dar titulares. Pero debemos esperar a que bajé el suflé. Son muchos años ya, si no es una cosa, es otra, sobre mi vida personal, sobre la de un tercero, al final ya debes aprender a relativizar, saber el contexto en el que estamos y tener tú las cosas claras y ordenadas. Y trabajar, ser una buena persona y ser generoso con los demás, y eso es lo que intento hacer. ¿Y de tu madre? ¿Qué has heredado de ella, de Naty Abascal?  Ella tiene una fuerza, es un motor de energía. Cumplió ahora 82 años y yo firmaba. Con esa energía, esa capacidad de trabajo….no para. Es brutal. La moda es su mundo, fuera de España además es un referente. Muy Summum ¿Qué hay siempre en tu mesa de trabajo? Un café. ¿Y en tu despensa? Pasta. ¿Moto o coche? Coche. ¿Perro o gato? Perro. ¿Eres diurno o nocturno? Diurno. ¿Vino o cerveza? Vino. ¿Viaje más recordado? La primera vez que fui a Japón. ¿Una asignatura pendiente? Me hubiese encantado tener la capacidad de tocar un instrumento, porque me encanta la música, pero nunca aprendí. Y soy bilingüe en inglés y hablo francés e italiano, chapurreo portugués con un vino (risas), pero nunca aprendí alemán. ¿Qué es el lujo para ti? Es tener tiempo y hacer con ese tiempo lo que quieras.¿Cómo te ves en 10 años? A nivel profesional yo creo que ojalá que con MR.AB asentado como una marca de referencia internacional dentro del mundo del ‘retail’ y pudiendo haber desarrollado esto y poder seguir dando pedales. ¿Cuáles son tus referentes? ?¿A quién admiras?A nivel profesional, lo que dije, Amancio, por ser tan visionario y su capacidad de transmitir y de trabajo, que le deberíamos de estar agradecidos todos. En cuanto a estilo, siempre me ha gustado mezclar lo clásico y lo moderno, y eso la primera vez que lo vi fue con Gianni Agnelli, no solo como empresario, también su manera de vestir era así y una inspiración. ¿Qué es la elegancia para ti? Saber estar. La educación que te han dado, saber conversar… Para gustos, los colores. Y hoy en día, en el mundo en el que que vivimos, donde tienes mil impactos de mil personas, pues bueno… hay que ver cuando uno se sienta a hablar o a comer. Es una mezcla de todo esto. Y ser generoso, ayudar al prójimo, todo esos valores hacen que tengas una elegancia que sea irrompible, que sean cimentados.

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