Ha vuelto a volar. El australiano Gout Gout , conocido como el ‘hijo’ de Bolt por su parecido con el triple plusmarquista mundial, ha protagonizado otra exhibición de aceleración y soltura en la mañana del domingo (tres de la tarde en Australia). El velocista de Brisbane, de sólo 17 años, derrotó a todos sus rivales (mayores que él) y detuvo el cronómetro en unos espectaculares 19.84, un crono que habría supuesto igualar el récord mundial para atletas de 17 años … si no fuera por el exceso de viento favorable que se registró en la pistas de Perth. El anemómetro señaló una velocidad de +2,2 metros por segundo, ligeramente por encima de los +2,0 permitidos. Gout continuará por tanto en los rankings con los 20.04 que acreditó como récord australiano en diciembre pero su canidatura ya suena fuerte para subir al podio en los próximos Mundiales de Tokio.La final del Campeonato de Australia de 200 metros se anunciaba como una fenomenal revancha. Gout había sido derrotado en Melbourne dos semanas atrás, de forma ajustada, por Lachlan Kennedy, un atleta diabético, exjugador e rugby, qie se encuentra en un momento dulce de forma y había corrido los 100 metros el viernes en 10.00. Sin embargo, el duelo se fue al traste en los tacos de salida. Kennedy, quizá presa de los nervios y la presión por la gran expectación reinante en Perth (los 200 metros se habían convertido en la gran atracción de los Nacionales), se movió en la posición de ‘listos’ y salió por delante del disparo. Descalificación automática y adiós al esperado enfrentamiento.Noticia Relacionada Atletismo estandar Si Lachlan Kennedy, el diabético que logró frenar al ‘hijo’ de Bolt Ignacio Romo El australiano, diagnosticado a los 15 años, se mide otra vez a Gout Gout en los 200 metrosGout Gout firmó una de sus actuaciones habituales, marca de la casa. Sin ser un experto en la arrancada, salió bien, se mantuvo al nivel de sus rivales en la curva, y asestó su mazazo a mitad de carrera. El ‘hijo’ de Bolt se colocó en cabeza con claridad en la llegada la recta final y, a partir de ahí, puso en marcha su deliciosa forma de avanzar, su inercia inigualable, la soltura de la zancada, la suavidad de su progresión, la excelencia de su genética sudanesa y la sorprendente sensación de que sus rivales retroceden. Cruzó la meta en pleno vuelo, con más de cinco metros sobre Murphy, segundo clasificado con 20.40.Con 17 años cumplidos en diciembre, Gout, camiseta y pantalón rojos de Adidas (ha firmado un contrato por seis millones de dólares con la firma alemana) transmite una sensación deliciosa cada vez que se exhibe sobre una pista. Muestra una ausencia absoluta de límites, aparece como un prodigio venido de otro planeta, al que le quedan pequeñas todas la referencias que conoce el mundo del atletismo. Está llamado a ser uno de los grandes. Y tiene toda una década por delante para seguir asombrándonos.

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