El entonces ministro de Transportes José Luis Ábalos y su asesor Koldo García Izaguirre pidieron «directamente y en persona» a la presidenta de Adif a principios de 2019, Ana Pardo de Vera, trabajo para Jésica Rodríguez. «Le dijeron que necesitaban una auxiliar administrativa porque estaban colapsados y les hacía falta ese apoyo», relatan a ABC fuentes conocedoras de las conversaciones. La entonces presidenta de la empresa de gestión de infraestructuras ferroviarias, subordinada del ministro, les explicó que Adif sólo podía contratar por oposición, pero que para un perfil como ése había «contratos con Ineco», pero que tenían que ver «si había vacantes», además de «cumplir el procedimiento». Adif necesita empleados con contratos temporales en función, por ejemplo, de los picos de obra. Como no puede suscribir ese tipo de relaciones laborales, lo subcontrata a Ineco o Tragsa. En el caso de Ineco -explican fuentes de Adif- existía desde hace años un contrato para secretarias, auxiliares administrativos, ayudantes y vigilantes de obra.Fuentes con conocimiento directo de los hechos aseguran a este diario que Pardo de Vera les pidió el currículum de la entonces pareja sentimental de Ábalos, sin saber quién era, y se lo dio «a alguien de su equipo para que lo tratara con Ineco». El informe de la UCOPoco después, según el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el 11 de febrero de 2019 Koldo García envió un mensaje a Pardo de Vera: «Solo una cosa que llamen a la chica para que inicie los trámites para la contratación como administrativa de Joseba que si no José (Ábalos) me corta los huevos». Noticia Relacionada estandar Si La UCO rectifica y baja el valor del inmueble en Colombia de Ábalos de 2,1 millones a poco más de 700 euros Carmen Lucas-Torres El político ya se quejó ayer de que la Guardia Civil estaba confundiendo dólares con pesos colombianos en el valor del «terreno rústico» que compró en 2003 y vendió en 2013Finalmente, a Jésica le hicieron una entrevista en Ineco y la contrataron, asociada a un programa en el que trabajaba Joseba García, el hermano de Koldo. Según fuentes cercanas a la presidencia de Adif, Isabel Pardo de Vera no le dio «mayor importancia», pues le llegaban «perfiles por todos los sitios» y una auxiliar administrativa «no era su mayor problema en una empresa con 13.000 trabajadores». Además, «Ineco no pagaba bien, a veces tiraban de ETT y era habitual que quedaran vacantes». Finalmente Jésica consiguió su contrato y no trabajó, según reconoció al juez, en los 18 meses que estuvo dada de alta. Cuando terminó el contrato, Pardo de Vera avisó a Ábalos y Koldo de que no habría más, pero, según consta en el sumario, estos se movieron para que consiguiera el de Tragsa, que también estaba asociado a Adif, aunque, según fuentes próximas a la expresidenta del ente público, lo hicieron «sin su conocimiento, se enteró por la prensa».
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