La consejera de Transición Ecológica, Industria y Comercio del Gobierno asturiano, Belarmina Díaz, ha presentado su dimisión, con carácter irrevocable, tras el accidente de la mina de Cerredo que acabó con la vida de cinco hombres el pasado 31 de marzo.La decisión la tomó este lunes, según ha confirmado este martes en una comparecencia en el pleno de la Junta General del Principado sobre el accidente en la mina asturiana de Cerredo, en el municipio asturiano de Degaña, donde murieron cinco mineros y otros cuatro resultaron heridos. De hecho, el secretario general de Foro Asturias, Adrián Pumares, pidió el pasado viernes el cese de Belarmina Díaz, tras solicitar junto al resto de grupos parlamentarios de la Junta, menos el PSOE, una comisión de investigación para que Díaz y los socialistas rindieran cuentas de la gestión.Noticia Relacionada reportaje Si «Nadie quiere irse, se agarran a un clavo ardiendo y la mina es ese clavo» José Ramón Navarro-Pareja«Gracias, presidente, por haber confiado en mí, pero, como bien sabes, yo acepté el cargo de consejera para trabajar por y para Asturias. Desde el accidente mi único objetivo era investigación, verdad y justicia , y tengo claro que en ningún caso voy a ser un obstáculo para la investigación, ni para conocer la verdad, ni para que se haga justicia», ha expresado Díaz al presidente del Principado, Adrián Barbón , en su intervención inicial de 20 minutos.También dedicó ese tiempo a recordar a los fallecidos, prometiendo «todos mis esfuerzos en saber qué pasó y por qué ocurrió». El Principado pone el foco en la empresa Blue SolvingEl Principado de Asturias sigue poniendo el foco sobre la empresa Blue Solving como responsable del accidente mortal. El pasado viernes, en una comisión parlamentaria en la cámara asturiana, Díaz señaló que los técnicos del Principado sí habían detectado indicios de extracción irregular de carbón sin permisos en la mina .Díaz recordó el viernes que la inspección empezó el propio día del accidente, pero que no fue hasta el pasado martes, día 8, cuando estos expertos pudieron ampliar su investigación y descubrieron dos huecos de 18,2 metros y de 24,6 metros de longitud, una altura aproximada de 25 a 30 metros y unos 0,8 metros de anchura. Tras trasladar estos datos en su comparecencia, la consejera de Industria añadió que el Principado de Asturias exigirá a Blue Solving todas las responsabilidades que le correspondan «con toda la fuerza de la ley». Eso sí, Díaz dejó muy claro en su momento que ella «no iba a dimitir». La consejera derivó la responsabilidad en todo momento a la empresa. Indicó que «ante la pregunta de cómo y por qué ha podido suceder esta tragedia, me siento en la obligación de hablar con claridad, siendo consciente de que no solo disponemos de indicios, sino de algunas evidencias de lo que pudo ocurrir la mañana del 31 de marzo en el interior del piso tercero del antiguo Grupo Cerredo, cuya responsabilidad apunta claramente a la empresa Blue Solving y a su dirección facultativa».«En el tercer piso se extraía carbón de manera ilegal»«Si, como parece, en el piso tercero de la mina se extraía carbón de manera ilegal y en condiciones de extrema peligrosidad para los trabajadores, la responsabilidad es de la empresa y del director facultativo, porque estarían vulnerando la legalidad y las autorizaciones de las que disponía Blue Solving e incumpliendo la legislación en materia de seguridad minera», ha recordado hoy. También ha añadido que «Blue Solving era titular de unos derechos mineros con una antigua mina un proceso de cierre para la que no existía permiso alguno para la extracción de carbón. Solo para la recuperación de materiales y maquinaria de las galerías y de depósitos de carbón preexistentes. Si, como parece, en el piso tercero, denominado Mangueiro, se extraía carbón de manera ilegal y en condiciones de extrema peligrosidad para los trabajadores, la responsabilidad es de la empresa y del director facultativo, porque estarían vulnerando la legalidad y las autorizaciones de las que disponía Blue Solving e incumpliendo la legislación en materia de seguridad minera».Para la consejera, «Cerredo no era una mina activa, sino una explotación en proceso de cierre para la que sus propietarios no tenían en ningún caso, permiso para extraer carbón. Ninguna de las nueve inspecciones realizadas desde mediados de 2022, ninguna, reflejó actividad fuera de la legalidad en el tercer piso, ni incumplimientos graves en materia de seguridad. De haber existido una sola señal en los informes recibidos, el Servicio de Minas habría actuado de inmediato». «Blue Solving únicamente disponía de una autorización para la recuperación y extracción de chatarra, una actividad de bajo riesgo. En 2024 se realizaron 461 visitas de inspección a explotaciones mineras. Por comparar, en otras comunidades autónomas se producen entre 30 y 80 inspecciones anuales por provincia».

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