Un soltero indigna a su cita por despotricar del socialismo: «Me parece un gilipollas»

Home People Un soltero indigna a su cita por despotricar del socialismo: «Me parece un gilipollas»
Un soltero indigna a su cita por despotricar del socialismo: «Me parece un gilipollas»

El restaurante de ‘First Dates’ continúa repartiendo amor también durante la Semana Santa. Carlos Sobera y el resto del equipo de celestinos del programa recibieron este miércoles 16 de abril a una nueva tanda de comensales listos para encontrar a su media naranja. Mariano (40) y Sandra (35) entre ellos. Si bien no empezó la velada con demasiado buen pie. El soltero, argentino afincado en Oropesa del Mar (Castellón), mostró un carácter extrovertido y hablador durante la breve charla de presentación que mantuvo con Sobera. En ese rato contó que compagina un trabajo de responsable de marketing con el de piloto, hizo un resumen de sus aficiones y aseguró que no liga tanto como el presentador le presupuso, pues «me encanta salir y viajar, no siempre es compatible».Dicho esto, hizo un apunte por si había dado al público una impresión que no se correspondía con la realidad. «No me considero para nada ni cheto, ni pijo ni ningún tipo de sinónimo. Al contrario, vengo de una familia de clase media. Tengo gustos caros, pero no por una cuestión de ser pijo», aclaró. Noticia Relacionada First Dates estandar No Una soltera, atónita al conocer la fantasía sexual con el Barça de su cita María Robert Miriam y Cristina son culés hasta la médula, pero era lo único que tenían en comúnLos espectadores d e ‘First Dates ‘ igual no, pero Sandra fue justamente lo que pensó al conocerlo. Conforme lo vio, esta auxiliar de geriatría valenciana sentenció que no a priori no era su tipo. «Su forma de vestir me parece un chico pijo. Muy cayetano». Por afinidad, sin embargo, Sobera estaba convencido de que eran compatibles… Aunque con sus primeras declaraciones en el restaurante Sandra dio visos de que no le iba a poner fácil la conquista a Mariano. Si él intentaba dejar constancia de que no era ningún pijo, ella doblaba la apuesta revelando sus preferencias. «Para mi es super importante el tamaño. Y lo tengo que preguntar, porque ya me pasó de decirle a uno ‘súbete los pantalones que me voy a mi casa’». Mariano buscaba a alguien capaz de sorprenderlo y que se apuntara a un bombardeo. «Pues Sandra no es que se apunte a un bombardeo, es que ella misma es el bombardeo, la bomba y las trincheras», lo advirtió el presentador. En ese instante ella iniciaba un tercer grado con su cita. « ¿Cuánto tiempo llevas en España? ¿Qué haces aquí? ¿Vienes de paso? ¿Te gusta el tenis? ¿Eres una persona muy superficial? ¿Tienes hijo?», le preguntó casi de corrido. Mariano conquista a SandraMariano pasó el escrutinio satisfactoriamente, aunque ante las cámaras del programa confesó sentirse un poco abrumado. «Cuando arrancó con su batería de preguntas… ¿Cómo freno esta metralleta? No es incómodo, pero noto que me está observando de más y cualquier micro movimiento que hago ella lo ve con una señal y no necesariamente. A veces simplemente me molesta el pelo». Sandra , por su parte, reconocía que le había sorprendido gratamente confiando en que «me podría dar mucha aventura si sale bien la cosa». Cuanto más lo conocía, más puntos iba ganando el soltero. Que él no saliera mucho de fiesta, la auxiliar de geriatría se lo tomó casi con una señal divina. Y aunque discreparon en otros puntos, el feeling era evidente. Ahora bien, la soltera no había satisfecho ni de lejos su curiosidad. A bocajarro le preguntó a Mariano si se consideraba una persona sexual. Una pregunta que lo pilló desprevenido «¿No estarás ahí como las ratas todo el día, no?», inquirió. Él lo negó en rotundo, asegurando que eso era cuando tenía 20 años, «cambié cantidad por calidad». «Más cosas que te tengo que preguntar… ¿Sexualmente hablando estás abierto a todo?», prosiguió acribillándolo. El argentino, no obstante, no tuvo problema en reconocer con naturalidad que «de más chicos hemos ido a un local de ‘swinger’, aunque a ver, nada más». Para su sorpresa, Sandra revelaba entonces que ella había acudido hace poco a un club de intercambio de pareja. Una información que a Mariano le satisfizo conocer. La valenciana insistía en que su cita le había sorprendido gratamente. «Es muy importante para mi el sexo. Y es muy importante hablar de sexo, que no te juzguen y te escuchen». CuatroAún así, siguió profundizando en el tema sexual «¿Tú te tocas?», consultó. «No se si me verán mi mamá y mi papá ¿Hola, qué tal? Mucho gusto… Yo creo que si una persona te dice que no, te está mintiendo», se sinceró el soltero, que también terminó de descubrir a raíz de la charla a una Sandra muy diferente a la que se encontró al principio de la cita. No en balde, ella dejó caer que le gusta experimentar con la persona con la que está. Por ejemplo, con un arnés. O con zanahorias. En ese punto Mariano ya estaba con la boca abierta y sin poder coger aire. «¿’What the fuck’? Me gusta que tenga la mente abierta, pero me parece más salvaje de lo que pensaba. Una vez que empezó… Fue tremendo, no había forma de pararla». Todo parecía ir a pedir de boca, hasta que saltaron a otro tema: la política. «Viniendo de Argentina aprendió a entender que el socialismo no funciona. Te guste o no te guste», manifestó el soltero. Un punto de vista que casi arruina la cita, a juzgar por la reacción de Sandra . «Me parece un gilipollas. Su opinión política no me ha gustado nada. Cero. He querido respetar, pero no lo voy a compartir», aseveraba a cámara. Sin embargo, finalmente pesaba más la afinidad. Los dos se daban el ‘sí’ en la decisión final.

Leave a Reply

Your email address will not be published.