Un auditorio helenístico de hace 2.200 años, adosado al mayor gimnasio del Mediterráneo occidental , ha sido descubierto por un equipo internacional de arqueólogos en la antigua Akragas -hoy Agrigento -, fundada por los griegos hacia el año 580 a. C., en el suroeste de Sicilia. En la Grecia clásica, el gimnasio era el lugar donde los jóvenes se entrenaban para las competiciones atléticas. Con el tiempo, se convirtió también en un espacio de reunión y estudio: allí podían celebrarse conferencias, charlas, banquetes e incluso representaciones teatrales. El equipo de arqueólogos, dirigido por Mónica Trümper , de la Universidad Libre de Berlín , en colaboración con el Politécnico de Bari y el Parque Arqueológico Valle dei Templi di Agrigento , se encontró con una notable sorpresa al extender las excavaciones al norte de la piscina monumental, ya documentada en campañas anteriores. Lo que emergió fue una estructura doble sin parangón: un auditorio de 253 metros cuadrados con bancos para un centenar de estudiantes, conectado a un odeón (teatro cubierto) con capacidad para 200 espectadores. «Es como encontrar un campus universitario dentro de un estadio olímpico», explicó Thomas Lappi , codirector del proyecto. Esta estructura, insólita por su diseño y función, arroja nueva luz sobre la concepción griega de la formación juvenil, en la que cuerpo y espíritu eran educados con igual esmero. No en vano la estructura estaba dedicada a Hermes (Mercurio, en la mitología romana) y Heracles (Hércules), símbolos respectivos de la agilidad mental y de la fuerza física. Esta doble advocación reflejaba el ideal educativo helénico, que buscaba formar ciudadanos equilibrados en cuerpo y alma. Es el antecedente directo del conocido principio latino ‘mens sana in corpore sano’, que aparece en las Sátiras del poeta romano Juvenal en el siglo I d. C.Espacio formativo integralLas dimensiones del auditorio llaman la atención, pero lo decisivo está en los detalles. Siete gradas semicirculares se alzan bajo lo que fue, hasta su derrumbe, un techo abovedado. Dos escalinatas laterales permitían el acceso, mientras que la ‘orchestra’ central -una plataforma escénica pavimentada con cemento romano- servía como escenario para ejercicios retóricos o competiciones dialécticas. «No era un simple teatro: era un espacio formativo integral», subraya Mónica Trümper. «Aquí se entrenaba la palabra junto al esfuerzo»; es decir, la razón y el espíritu de superación se entrelazaban como pilares de la educación clásica.Una inscripción en griego, descubierta en la ‘orchestra’, menciona a un ‘ gymnasiarchos’ -la máxima autoridad del recinto- y a un benefactor anónimo que costeó la renovación del vestuario (apodyterion). El texto, datado en el siglo I a. C., ya bajo dominio romano, revela un dato crucial: demuestra que Agrigento conservó su identidad helénica incluso como ‘municipium’ latino.SingularidadLa singularidad de este auditorio reside en su contexto. Si bien los pequeños teatros cubiertos eran conocidos en el mundo helenístico, especialmente en Sicilia, donde servían como sede de los consejos ciudadanos (bouleuteria), no existían paralelos conocidos de una estructura similar dentro de un gimnasio de esta época. Solo el monumental gimnasio de Pérgamo , en Turquía, construido por la dinastía de los Atálidas, presenta un auditorio comparable, aunque este fue añadido tres siglos después, a mediados del siglo II d. C.Noticia Relacionada Arqueología estandar Si Pompeya desvela su último tesoro Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma Los visitantes podrán seguir en vivo la restauración de las piezas en la exposición ‘Ser mujer en la antigua Pompeya’, que se inaugura el 16 de abrilEl paralelismo con Pérgamo subraya el carácter pionero del complejo de Agrigento. Los arqueólogos prevén nuevas excavaciones en 2026, con el objetivo de investigar zonas aún inexploradas del gimnasio anexo al auditorio. Quieren reconstruir el conjunto completo del edificio y entender mejor su funcionamiento, sus accesos y el papel preciso de cada sala. No se descarta hallar nuevas inscripciones, tal vez con nombres, dedicatorias o reglamentos que permitan entrever con mayor claridad el día a día de esta institución excepcional.

Leave a Reply