Tras veinticuatro horas de diálogo en París , con Emmanuel Macron y representantes de los gobiernos de Ucrania, Francia, Alemania y el Reino Unido, Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano, llegó a esta conclusión brutal: «El futuro de Ucrania y la seguridad de Europa no son una prioridad para los EE.UU. de Donald Trump».Durante su comida de trabajo, en el Elíseo, recibido por Macron y sus ministro de Asuntos exteriores, Jean-Noël Barrot, Rubio agradeció la cordialidad del diálogo, constatando, sin embargo, que Francia y sus aliados europeos consideran la guerra de Ucrania como un conflicto decisivo para el futuro de Europa y Occidente.Durante sucesivas reuniones con los representantes de Ucrania, Francia, Alemania y el Reino Unido, en el ministerio francés de Asuntos exteriores, Rubio confirmó la firmeza aparente de una parte de la Unión Europea (UE), tomando buena nota que Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, vetada de manera muy llamativa por Donald Trump , estima que «el Occidente que conocimos ha dejado de existir».Noticia Relacionada estandar Si Macron dialoga con los enviados de Trump para reducir la tensión sobre Ucrania y la guerra comercial Juan Pedro Quiñonero | Corresponsal en ParísRubio sostuvo diálogos bilaterales y multilaterales sin pestañear, siempre cordial , «sin sacar los pies del plato», ni desvelar con claridad las opiniones de Trump y su gobierno sobre esas cuestiones capitales para los europeos que no son de extrema derecha y fieles ideológicamente a la administración norteamericana, como Orban y Meloni.De vuelta a Washington, Rubio reservó la primicia de las opiniones de la administración Trump a un grupito muy reducido de periodistas más o menos fieles, convidados a despedirlo al pie de su avión.Sin ninguna prudencia verbal, el secretario de Estado norteamericano resumió el fondo de los amagos de «chalaneo» multilateral, defendidos por Macron con límpida franqueza: «Los próximos días será necesario aclarar si es o no posible hacer la paz en Ucrania. París, Berlín y Londres tienen que ayudar a encontrar una solución al conflicto ucraniano. Veremos». Dicho de otro modo, la administración Trump no desea reaccionar a la ofensiva militar rusa , muy alejada de los abandonados proyectos de «negociación». Veinticuatro horas antes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había declarado: «Algunos miembros del gobierno americano han hecho suya la retórica de Putin».Dudando de la posible «solución» y el «fin», hipotético, de la guerra en curso, Rubio saca conclusiones feroces : «Si no es posible encontrar una solución al conflicto ucraniano deberemos pasar a otra cosa. La guerra de Ucrania transcurre en el continente europeo. Los EE.UU. tienen otras prioridades».Subrayando que Ucrania «no es una prioridad» para el gobierno de Donald Trump, Rubio confirma las tesis más pesimistas sobre el alejamiento de Washington de la seguridad de Europa y la OTAN. Un «alejamiento» histórico de la matriz del Occidente forjado tras la Segunda guerra mundial.Desde primeros de enero, Emmanuel Macron y el canciller alemán, Friedrich Merz, trabajan en la negociación de un sistema europeo de defensa cuya matriz pudieran ser las armas nucleares de Francia e Inglaterra, ante el incierto futuro de la OTAN tras el alejamiento de los EE.UU. de Trump.

Leave a Reply