Retrato del nuevo trapicheo en Galicia: más coca, narcopisos y camellos reincidentes

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Retrato del nuevo trapicheo en Galicia: más coca, narcopisos y camellos reincidentes

La avalancha de cocaína no da tregua . En los últimos años se ha disparado la cantidad de polvo blanco que se cuela en Europa. España, incluyendo por supuesto a Galicia, se consolida como una importante puerta de entrada. Ese tráfico a gran escala, que se mide en toneladas, tiene consecuencias en la cadena de distribución de la droga hasta llegar al consumidor: «Ahora mucha más gente tiene acceso a esa mercancía para distribuirla luego a mediana o pequeña escala».Lo explica a ABC David Bóveda, jefe de Udyco I de Pontevedra, la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. La unidad que capitanea Bóveda está especializada en la investigación del tráfico de drogas a pequeña y mediana escala en una provincia que es epicentro del narcotráfico en Galicia. Y pocos como él para hacer una radiografía de la situación del trapicheo en esta comunidad autónoma.De todas las drogas con las que se trafica al por menor en Galicia, los investigadores se centran, sobre todo, en el tráfico de cocaína. «Es el tema que más nos preocupa, porque es la droga de la que hay más puntos de venta», explica Bóveda. No desatienden el menudeo de otras sustancias, como pueden ser el hachís o la heroína, pero es la cocaína la que más esfuerzos requiere. El precio del polvo blanco está muy bajo en origen, por la sobreproducción en determinadas zonas, sobre todo de Centroamérica. Eso hace que sea muy rentable para los grandes traficantes y repercute hasta el final de la cadena: el mercado a pequeña escala se inunda de esa sustancia.La cocaína predomina El polvo blanco es la droga que más preocupa y ocupa a los investigadores en Galicia, tanto en el tráfico a gran escala como en el menudeo. Sustancias como la heroína, hachís o pastillas tienen menos peso.Alijo requisado durante la operación Nido, en Pontevedra CEDIDA (POLICÍA)Pero el tráfico de cada tipo de droga tiene su propia idiosincrasia. Cambia mucho, además, de unas regiones de España a otras. El hachís, por ejemplo, que en el sur peninsular causa tantos quebraderos de cabeza a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, no preocupa tanto en el norte. «Hachís sí que hay, pero aquí en Galicia no existe una demanda tan brutal como en otros sitios», dice el jefe de esta unidad contra el tráfico de estupefacientes. «Sí que hay traficantes que se dedican a subirlo del sur a través de diversos métodos, pero el flujo no tiene nada que ver con lo que hay abajo», añade Bóveda a este diario.Heroína y droga sintética¿ Y qué sucede con la heroína , esa droga que en las décadas finales del siglo XX se llevó por delante tantas vidas y que hace sólo unos pocos años volvió a repuntar? «Heroína hay, pero el mercado está un poco desabastecido», certifica el jefe de Udyco I, que añade: «La encontramos en ciertos puntos de venta, sobre todo en algunos narcopisos que también venden cocaína». Los narcopisos Siguen proliferando. Los traficantes saben de las dificultades que tienen los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para investigar lo que pasa entre cuatro paredes en una propiedad privada.En cuanto al tráfico de drogas de diseño a pequeña escala, en Galicia es mucho menos habitual que en otras zonas de España. En definitiva, en el norte lo que más preocupa y ocupa a los especialistas de la lucha contra el tráfico de drogas es sobre todo la cocaína, tanto a quienes combaten contra las grandes organizaciones como a los que se centran en el menudeo.Alijo requisado durante la operación Ola, en Pontevedra CEDIDA (POLICÍA)Las grandes narcotraficantes suelen trabajar con un tipo de droga determinado. Pero conforme se baja en el escalafón, y la sustancias van pasando de mano en mano hasta el consumidor final, esa especialización también se va diluyendo. ¿Y qué sucede cuando, después de pasar por media docena de intermediarios, la droga llega al último camello? «Ahí, lo que se suele mezclar es el tráfico de cocaína y heroína, por un lado, y de hachís y marihuana, por otro» , detalla Bóveda.«No hemos detectado muchos puntos donde se vendan las tres sustancias, hachís, heroína y cocaína», explica el jefe de Udyco I. Es decir, la especialización va perdiendo fuelle en los escalones más bajos, aunque no desaparece. La cocaína y la heroína pueden entremezclarse en el tráfico de drogas minorista, pero sólo hasta cierto punto. «Nunca hemos detectado un punto de venta sólo de heroína, siempre va a asociada a la cocaína», explica Bóveda. «Sí que hemos localizado puntos sólo de cocaína, y bastantes de cocaína y heroína, pero puntos que sean sólo de heroína, nunca», detalla el investigador a este diario. Traficantes habituales Los narcos de niveles medios son siempre conocidos de la policía. Nadie se mete en ese mundo de la noche a la mañana. En el último escalón sí que hay más novatos.La unidad que capitanea Bóveda combate el trapicheo a pie de calle, el grameo, pero intenta siempre dar algún paso más y alcanzar a los traficantes de los niveles intermedios para cortar el grifo en esos escalafones más altos. Y ahí los traficantes son siempre viejos conocidos: «Es muy raro que alguien que no estuviera vinculado de antes comience a manejar de la noche a la mañana un kilo o dos, porque al final todos se conocen y tienen proveedores comunes». En el último escalón de la cadena, sí es más factible ver, por ejemplo, «a algún chaval que coge una plancha de cien gramos de hachís y se a vende a otros jóvenes».Alijo requisado durante una operación de la Guardia Civil en Galicia CEDIDA (POLICÍA)MÁS INFORMACIÓN estandar Si La adicción a las drogas está detrás de buena parte de los delitos que sufre Santiago Jesús Hierro¿Y dónde se trapichea? Los narcopisos siguen muy vigentes. «Saben que es más difícil para nosotros investigar cuando entran en un piso y consumen en el piso», confirma Bóveda. Y, tratándose de Pontevedra, no se pueden cerrar estas líneas sin mencionar el poblado de O Vao, icono del trapicheo en la ciudad: «Sigue habiendo droga, pero ya no es un centro neurálgico». ¿Y qué hicieron los camellos? Buscaron otros emplazamientos, se diversificaron. En narcopisos, por ejemplo.

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