El centro de Madrid ha sido este Domingo de Resurrección el escenario, un año más, de un espectáculo que recuerda a los fieles que Jesucristo ha resucitado y que pone fin así a la Semana Santa madrileña. El estruendo de medio centenar de tambores ha dejado embelesado a todo aquel presente en la Plaza Mayor como a los paseantes que se ha topado con el pasacalles que ha recorrido la ciudad.Con el sol asomando por ratos, algunos asistentes hacían uso de las capuchas de sus abrigos para resguardar su cabeza de los fugaces rayos; otros aguantaban como podían la compostura para que sus hijos o nietos, subidos a sus espaldas, lograran apreciar el momento; mientras, hay quien, bien apañado, había traído de casa una pequeña escalera para no perderse ni un detalle del acto tan especial que acoge la capital para despedir al Semana Santa.A la entrada de los tamboreros y repicantes de la Cofradía de la Coronación de Espinas de Zaragoza , se hizo el silencio en la concurrida plaza, que se mantuvo durante la hora que duró el espectáculo y que tan solo se rompía entre marcha y marcha para aplaudir a los jóvenes maños que llenaron de energía la madrileña plaza.Noticia Relacionada estandar No La lluvia impide completar la devoción de Medinaceli en Madrid Jesús Nieto Jurado La cofradía de los Siete Dolores tuvo que apurar el paso y resguardarse para que su manto sufriera lo menos posible y otras hermandades se asomaron al dintelLa Plaza Mayor tan solo ha sido el final del recorrido. La tradicional Tamborrada de Resurrección ha comenzado tras la Eucaristía en el Monasterio Jerónimo del Corpus Christi (Convento de las Carboneras), ha paseado por las calles de Puñonrostro, San Justo y del Cordón para llegar a la plaza de la Villa, ha atravesado la calle Mayor y la de Ciudad Rodrigo para después colocarse en este espacio.Tamborrada en la Plaza Mayor DE SAN BERNARDOEste acto está organizado por la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo y en colaboración con el ayuntamiento de la capital, que lo incluye, como cada año desde hace unos cuantos, en su programación oficial para estas fechas.Tanto el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, como su homóloga de Zaragoza, Natalia Chueca, han estado presentes durante este espectáculo, en el que ambos regidores han tenido la oportunidad de acompañar a los tamboreros . Aunque el madrileño ha reconocido que «ni los bailes ni los tambores son su fuerte», pero se ha animado a tocar «con ilusión».«Como es tradición, celebramos la Pascua de Resurrección y el Domingo de Resurrección en la ciudad de Madrid con la tamborrada porque hay que anunciar la Buena Nueva de que Cristo ha resucitado, de que ha vencido a la muerte y que es la fecha más señalada para el cristianismo», ha remarcado Almeida.«Ha sido una Semana Santa importante para Madrid. La meteorología nos ha afectado, para qué negarlo, especialmente el Jueves y Viernes Santo, pero al final los madrileños, con la devoción que les caracteriza, se han echado a la calle», ha subrayado el alcalde, que cree que se superarán las cifras de afluencia turística, ya que «solo hay que pasear por las calles del centro para saber que los datos van a ser realmente buenos»
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