Nadie quiere que el Papa muera, ni tampoco se postula como papable, pero uno de los mayores secretos inconfesables de cualquier cardenal es tener la oportunidad de participar en un cónclave . En pontificados largos, como el de Juan Pablo II, muchos cumplieron los 80 años antes de que llegara el momento y tuvieron que conformarse con las reuniones previas. Ahora, en el Cónclave que elegirá al sucesor de Francisco , algunos, como el español Osoro, podrán participar por apenas unos días , mientras que dos africanos podrán entrar en la capilla Sixtina gracias a que el pasado año se modificó su fecha de nacimiento y ‘rejuvenecieron’ unos meses .Es el caso del cardenal Philippe Ouédraogo , arzobispo emérito de Uagadugú (Burkina Faso). Cuando fue creado cardenal por el Papa Francisco en 2014, constaba como fecha de nacimiento el 25 de enero de 1945, por lo que ahora ya tendría los 80 años cumplidos. Sin embargo, en la edición de 2024 del Annuario Pontificio, la publicación que recoge los datos oficiales del Vaticano, la fecha de nacimiento se corrigió al 31 de diciembre del mismo año.De esta forma, oficialmente, tenía 79 años y cuatro meses el pasado lunes, día en que, con el fallecimiento del Papa, se entraba en el periodo de sede vacante y, tal como marca la constitución apostólica que rige este periodo, podrá entrar en el cónclave. «En mi pueblo no había hospitales ni escuelas. Nací en casa y no me dieron fecha de nacimiento », explicó el cardenal a la prensa cuando se conoció el cambio de fecha.Noticia Relacionada estandar Si Los cardenales empiezan a perfilar al nuevo Papa: «Espero un Cónclave largo» Javier Martínez-Brocal | Corresponsal en el VaticanoUn caso similar es el del cardenal keniano John Njue , arzobispo emérito de Nairobi. El Annuario Pontificio, también en su edición de 2024, le ‘rejuvenecía’ casi dos años. Njue nació en Kiriari, una pequeña población en el distrito de Embu, al nordeste de Nairobi. Ante la ausencia de administración pública, en un país todavía bajo administración colonial británica, nadie inscribió el nacimiento de John Njue. Se pensaba entonces que había nacido en 1944, por lo que, cuando finalmente fue registrado, se le adjudicó como fecha de nacimiento el último día del año, el 31 de diciembre.Sin embargo, en 2024, tanto el Annuario Pontificio como la página web del Vaticano modificaron su fecha de nacimiento y la retrasaron poco más de un año, al 1 de enero de 1946. De esta forma, el cardenal Njue tiene 79 años y casi cuatro meses en el momento del inicio del periodo de sede vacante, el pasado lunes 21, mientras que con la anterior datación tendría 81, y no podría entrar en el cónclave. Sobre los cambios de fecha en ambos casos, la Sala Stampa vaticana explicó en su momento que una nueva documentación había permitido datar mejor las fechas de nacimiento de ambos cardenales. «Es posible que hayan llegado algunos documentos», explicaron en su momento.El cardenal elector más mayorPor otro lado, el cardenal español Carlos Osoro , arzobispo emérito de Madrid, será el cardenal elector más mayor que entre en el cónclave. Osoro nació el 16 de mayo de 1945, por lo que dentro de un par de semanas cumplirá los 80 años . Un momento para el que es más que probable que el cónclave ya haya finalizado, pues comenzará el 5 o el 6 de mayo y, si ocurre como en ocasiones anteriores, durará unos dos o tres días. En todo caso, la norma marca que los cardenales electores no deben haber cumplido los 80 años en el momento en que comienza el periodo de sede vacante, en este caso, el 21 de abril, el día del fallecimiento del Papa Francisco.Carlos Osoro EFECon el cardenal Osoro, que llegó a Roma el miércoles por la tarde, se da también otra circunstancia histórica. Por primera vez, en el cónclave entrarán dos arzobispos de Madrid : uno emérito, Osoro, y el actual titular, el cardenal José Cobo . Osoro fue creado cardenal en 2016 por el Papa Francisco, quien también anunció que iba a crear cardenal a José Cobo el 9 de julio de 2023, justo un día después de su toma de posesión como arzobispo de Madrid.Los arzobispos presentan su renuncia al Papa a los 75 años —que puede ser aceptada en cualquier momento, aunque suele haber una prórroga de dos años—, pero el derecho de los cardenales a entrar en el cónclave se pierde a los 80. Se produce ahí un periodo de cohabitación en el que tradicionalmente los Papas han respetado una norma no escrita de no crear cardenal a un arzobispo hasta que el emérito superaba los 80 años. Francisco, como en muchas otras ocasiones en su pontificado, rompió también esta tradición.

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