La Izquierda Unida (IU) de Antonio Maíllo ha dicho ‘hasta aquí’ la misma semana en que se han solapado una crisis del Gobierno de coalición PSOE-Sumar por la subida del gasto en defensa y la compra-venta de armas a Israel —dos decisiones unilaterales de Ferraz, socio mayoritario— y el cómo afronta la izquierda española el futuro de ese espacio político, en deterioro creciente desde hace tiempo. El partido, integrado en Sumar y con representación en el Consejo de Ministros, sutura grietas en la coalición al tiempo que toma posiciones de cara al próximo ciclo electoral, donde busca ser más protagonista de lo que ha sido hasta ahora. Algo que ha podido verse precisamente esta semana con IU demostrando su influencia dentro del grupo parlamentario, amagando con salirse del Ejecutivo, y luchando por sacar la cabeza con Podemos apretando con banderas que históricamente han pertenecido a IU como el ‘no’ a la guerra, la salida de España de la OTAN o el Sáhara Occidental. Si bien evitan referirse al proyecto de Yolanda Díaz como proyecto político «muerto» —eso se lo dejan a Pablo Iglesias— o superado, los de Maíllo exponen abiertamente que aspiran a otro tipo de frente unitario de izquierdas que no es Sumar, tal y como puede extraerse de las conclusiones de la ‘Propuesta para el posicionamiento de alianzas de IU’ a la que ABC ha tenido acceso. La primera en hablar de unidad fue Díaz, aunque sin demasiada intención; después, llegó Podemos con el lanzamiento de Irene Montero como cabeza de lista a las elecciones. Ahora es IU el que decide tomar la iniciativa para formar un «bloque histórico que, independientemente de las fórmulas electorales, dispute la hegemonía que hoy está ganando la derecha» en el que estén tanto Sumar como la formación morada, así como el resto de organizaciones del ámbito confederal con las que IU comparte espacio (Compromís, Más Madrid, Comuns, Mès) y aquellas otras que no forman parte de la coalición Sumar pero «con las que podemos construir alianzas en a nivel federal». «Es posible el acuerdo si las partes quieren», recuerdan desde IU, al tiempo que llaman especialmente al entendimiento a los de Belarra y Díaz: «Ya sabemos que llegar a acuerdos electorales cinco minutos antes de que finalice el plazo es garantía de fracaso».Noticia Relacionada estandar Si IU fía la preservación del Gobierno de coalición con el PSOE a frenar el rearme que «impone» Europa Patricia Romero Los de Maíllo, que no tolerarán «ambigüedades», defenderán en el Ejecutivo un modelo de defensa y seguridad basado en la paz pese a admitir que la correlación de fuerzas les es «desfavorable»Así pues, se trata de un documento en el que puede leerse claramente cómo IU se alza como actor protagonista en el tablero de la izquierda en nuestro país, fijando las reglas del juego de futuras alianzas, las cuales, deja claro, no serán a cualquier precio. «Tejeremos todas las alianzas que sea posibles, pero, en ningún caso, renunciaremos a él [a espacio de la izquierda transformadora y anticapitalista] por tentaciones de sumar electoralistas que nos supongan en la práctica el abandono de nuestra posición política histórica», deja claro la formación, Para ello, apunta a tres condiciones que habrán de darse para construir al que ya se refieren los de Maíllo como «Frente Amplio»: la existencia de mecanismos democráticos con referencia implícita a la celebración de primarias; un programa mínimo común de todos los partidos; y el respeto a la autonomía de las organizaciones. «Un acuerdo que supere los errores del pasado es posible», dicen.En caso contrario, los de Maíllo no descartan presentarse en solitario a próximas citas electorales como bien dejan reflejado en el texto. «En todo caso, y aunque no hubiera estructuras unitarias, IU asegurará su presencia organizada en la práctica política y en la convocatorias del próximo ciclo electoral […]. Por eso, no vamos a dejar de trabajar en el fortalecimiento y visibilidad de la organización en términos de autonomía», dejan claro. Aún con todo, desde IU se es consciente de que «la ciudadanía reclama unidad y de que el sistema electoral penaliza la división en la gran mayoría de las circunscripciones electorales». En la citada propuesta de alianzas de IU también se habla de la experiencia de IU en las dos coaliciones electorales de las que ha formado parte: Unidas Podemos, en la anterior legislatura y Sumar, en la actual. Lo hacen para criticar que dentro de ambas, su trabajo no haya tenido ni el reconocimiento ni el encaje democrático suficiente. «Izquierda Unida ha puesto toda su fortaleza al servicio de las iniciativas políticas que en los últimos años se han producido; primero, con Podemos y después, con Sumar. Sin embargo, Izquierda Unida no ha visto que su trabajo haya tenido ni reconocimiento ni encaje democrático en esas coaliciones», puede leerse. El propio Maíllo ha sido el encargado este viernes por la mañana en ratificar una por una las conclusiones expuestas en el documento. En declaraciones al programa ‘La Hora de la 1’ de TVE, el líder de IU ha explicado que lo prioritario es que todas las fuerzas confluyan juntas en unos futuros comicios al mismo tiempo que ha querido garantizar al electorado que su partido va a estar en el próximo ciclo electoral. «No queremos liderar nada, sino contribuir a hacer las cosas bien. No basta con sumar organizaciones, hay que reconectar con la gente», ha dicho el dirigente andaluz.

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