Casi nunca hay un final feliz cuando aparece una vida marcada por los abusos sexuales sufridos desde los 16 años. Esta es la historia de Virginia Giuffre , la «fiera guerrera» que luchó contra Jeffrey Epstein y el Príncipe Andrés … pero murió en el intento. Se quitó la vida el viernes a los 41 años porque simplemente no podía más.Este fue el trágico final de una mujer aplaudida en vida como defensora inquebrantable de las supervivientes a una existencia marcada por abusos y trata desde su adolescencia por parte de personas con mucho dinero y ningún escrúpulo, decencia ni moral . La amplísima mayoría siguen vivos, libres y anónimos. «Virginia fue una fiera guerrera en la lucha contra el abuso sexual y la trata de personas. Fue la luz que animó a tantas sobrevivientes », declaró su familia en el comunicado que confirmó su fallecimiento.Noticias relacionadas Sarah Ferguson recuerda su cáncer con angustia: «Lo viví como una sentencia de muerte» A.B. Buendía El Príncipe Andrés vuelve a sembrar la discordia en su reaparición pública: «Arrogante» A.B. BuendíaProbablemente fue el suicidio la única solución que le quedó a Virginia Giuffre para poner fin a su sufrimiento, a las terribles secuelas, obviamente insuperables, de los abusos sufridos durante toda una vida y desde bien temprano, cuando le robaron su adolescencia y todo lo que seguiría después. También fue el fin de su incansable búsqueda de justicia por lo que, según defendió, fueron los crímenes cometidos en su contra a cargo del multimillonario financiero y pedófilo convicto Jeffrey Epstein.Las acusaciones contra el Príncipe AndrésLas acusaciones que presentó contra el Príncipe Andrés desencadenaron toda una batalla legal que culminó en un acuerdo extrajudicial en el que el miembro de la realeza no admitió ni uno solo de los delitos. El hermano del Rey Carlos III, y favorito de la difunda Reina Madre, mantiene su inocencia hasta el día de hoy, pero «el daño a su reputación causado por el caso y la desastrosa campaña de relaciones públicas posterior que emprendió para poner en duda la historia de Virginia Giuffre lo llevaron a retirarse de sus funciones en primera línea con su imagen hecha trizas », explica ahora ‘The Guardian’.Apenas tenía 16 años cuando Virgina Giuffre conoció a la socialité británica (o madame) Ghislaine Maxwell mientras trabajaba como asistente de vestuario en el resort Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida. Fue entonces cuando le ofreció entonces un trabajo como masajista para Jeffrey Epstein . Aquel fue el comienzo de su infierno. Según relataría, tras aceptar el puesto fue víctima de trata de mujeres con amigos y clientes del financiero, que se la pasaron «de mano en mano» . Entre ellos, aseguró, el Príncipe Andrés.En ‘Mail on Sunday’ relató su supuesto primer encuentro con el Príncipe Andrés durante un viaje de seis semanas por Europa y el norte de África cuando apenas tenía 17 años. Giuffre dijo que voló a Londres con Epstein, quien luego la llevó a casa de Maxwell. Dijo que ella, Epstein y Maxwell pasaron la noche en la casa, y cuando Maxwell la despertó por la mañana, le dijo a Giuffre: «Tenemos que ir de compras. Necesitas un vestido porque vas a bailar con un príncipe esta noche ». El resto ya se puede imaginar.Un suicidio y un aislamientoEl 10 de agosto de 2019 se informó que Jeffrey Epstein se había suicidado ahorcándose en su celda del Centro Correccional Metropolitano en Manhattan mientras permanecía a la espera de juicio. Era el único que sabía toda la verdad absoluta de todo lo ocurrido durante todos esos años y el poseedor de la agenda de la vergüenza con el nombre de todos y cada uno de los involucrados en la ignominia.En 2021, Virginia Giuffre demandó al Príncipe Andrés en un tribunal de Nueva York, acusándolo de abusar sexualmente de ella en la mansión de Jeffrey Epstein en Manhattan y en otros lugares en 2001, cuando ella era menor de 18 años. El duque de York llegó a un acuerdo en el caso por una suma no revelada en 2022. Un mes antes de llegar a un acuerdo, Andrés fue despojado de sus funciones militares y del uso del título de Su Alteza Real. El tiempo no ha contribuido a reparar la imagen pública del Príncipe Andrés, sino más bien lo contrario. Sin embargo, sigue viviendo en Kensington Palace a pesar de todos los esfuerzos de su hermano por echarlo de allí. No lo ha conseguido. Mientras, continúa cosechando escándalos y reproches por su vida y obra , antes y ahora.Todo triste hasta el finalLos últimos meses de Virginia Giuffre fueron tan horribles como toda su vida. Estaba inmersa en otra lucha con su marido, a quien también acusaba de abusos. «Mis hermosos niños no tienen idea de cuánto los amo y están siendo envenenados con mentiras. Los extraño mucho. He pasado por el infierno y he regresado en mis 41 años, pero esto me está haciendo increíblemente más daño que cualquier otra cosa. Hacedme daño, abusad de mí, pero no os llevéis a mis niños. Mi corazón está destrozado y cada día que pasa mi tristeza solo se profundiza », decía en su cuenta de Instagram hace apenas cinco semanas. Todo un presagio.El suicidio de Virginia Giuffre ha generado no solo compasión, sino también grandes homenajes y reivindicaciones durante las últimas horas. Charlotte Proudman, abogada y defensora de los derechos de las mujeres, declaró en X: «Virginia Giuffre sobrevivió a la trata de mujeres, luchó por la justicia durante más de una década y dio voz a quienes habían sido silenciados». Donó parte de los 12 millones de dólares que recibió por su indemnización a otras víctimas. «Ahora se ha quitado la vida. La lucha le costó todo. Nunca olviden lo que este sistema les hace a las mujeres », sentencia ‘The Guardian’.

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