El apagón eléctrico sufrido por toda la península Ibérica ha sorprendido este lunes en plena rueda de prensa al portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster. Acababa de iniciar su comparecencia habitual ante los medios de comunicación cuando se ha ido la luz en la sede de la calle Bambú. A la sorpresa y bromas iniciales se han ido sumando poco a poco las noticias sobre la extensión del corte de suministro de energía y, con ellas, la preocupación. Dirigentes y trabajadores de la formación derechista se han ido congregando entonces en la calle a las puertas de la sede con el ánimo de compartir información.Pasadas las horas y tras la estupefacción inicial, el ánimo en Vox ha ido virando hacia la reivindicación política. El partido cree que el apagón demuestra que tenían razón en su oposición al «fanatismo climático» y la «agenda ‘woke’» de Bruselas. «A ver si ahora os funciona el dinero electrónico», decía con sorna un dirigente.«Los puñeteros negacionistas del colapso del sistema nos llevan a la pobreza total», denunciaba poco después su jefe de la delegación en Europa, Jorge Buxadé, aludiendo a la demolición de centrales nucleares y cierre de las mismas. «Esperando saber si le echan la culpa a la extrema derecha, al cambio climático o al Plan de Desarrollo de Franco».La misma idea han compartido en redes sociales otros diputados y cargos de Vox, como José María Figaredo, su secretario general en el Congreso. «El fanatismo climático hace que muchos nieguen la realidad. Muchos políticos y medios decían que el sistema eléctrico de España no peligraba. Pues bien, ya hemos vivido el apagón. ¿Ahora qué?», preguntaba.
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