Si algo caracteriza al nacionalismo catalán instaurado por Jordi Pujol y sostenido por sus sucesores al frente de la Generalitat es su capacidad de defender dos posiciones contrarias al mismo tiempo para argumentar cualquier tesis a su favor. Cataluña bien podría ser una colonia de España y, a la vez, una potencia económica sin comparación en Europa. Oprimidos por un Estado ‘malvado’, ‘fascista’, ‘fallido’…, y con poder político capaz de poner y quitar presidentes del Gobierno de ese mismo Estado y aprobar o tumbar sus cuentas generales. Cualquier situación, positiva o negativa, ya sea del ámbito político como del cultural, pasando por el social o el deportivo, se ciñe a este corsé mental. El apagón eléctrico del lunes en toda la península ibérica no iba a ser menos.Noticia Relacionada estandar No Consumo investiga las subidas de precio en las VTC que usuarios denunciaron durante el apagón Aurora SantosEl martes, con la recuperación de la electricidad a nivel general en la España peninsular que permitió volver a la cotidianidad, más o menos, y todavía sin un veredicto sobre el motivo o la causa de lo sucedido un día antes, el coro de políticos y opinadores independentistas, sin necesidad de un director de orquesta, inició el tam-tam característico que se resume con un: ‘Nosotros lo hubiéramos hecho mejor’. Poco importan, por lo visto, los datos de la gestión de la educación o la sanidad en manos de la Generalitat desde hace años y que demuestran que Cataluña está a la cola en estos ámbitos cuando se compara con otras comunidades autónomas.«Ocupación y expolio»Una de estos instrumentistas fue la diputada de la CUP en el Parlamento de Cataluña Laure Vega, que reivindicó que la comunidad debería tener una compañía «energética pública, catalana y soberana» porque, como había quedado demostrado unas horas antes, estar conectados a España y a su red eléctrica no aseguraban un sistema «eficiente al servicio de la gente». Antonio Baños, periodista y exdiputado autonómico de la misma formación, apuntó en X que «España es un Reino ridículo y de pandereta» porque, en este caso, por ejemplo, dependió de Marruecos, país que había ayudado a España «con la corriente» y además «espía con Pegasus al ‘Perrosanxe’», «podrá comprar aviones F35 a Estados Unidos», «se queda con el Sahara después de la aprobación del PSOE» y «vende tomates al Reino [de España] sin controles fitosanitarios».En esta línea, Josep Lluís Alay, responsable de la Oficina de Carles Puigdemont en tanto que es expresidente de la Generalitat y uno de los hombres de su máxima confianza, puso el acento en comparar Cataluña con el Peñón. «Gibraltar no ha sufrido ningún apagón eléctrico porque es soberano. No depende de España afortunadamente. Tiene su propia planta generadora de electricidad», señaló en sus redes sociales. Poco importa, por lo visto, la diferencia entre dar servicio a todo un país y hacerlo solo a una población. Alay podría haber recordado las localidades de Oseja de Sajambre (León) y San Vicente del Monte (Cantabria), que tampoco sufrieron el apagón. Pero entonces no hubiera podido cargar contra «España».Noticia Relacionada estandar No Atascos, supermercados llenos, tiendas cerradas y bares abiertos hasta fin de existencias: «Mejor cerrar por si hay pillaje» Helena Cortés Muchos trabajadores han salido antes de su trabajo y han acudido a las puertas de los colegios a buscar a sus hijos. O a los supermercados a llenar la despensaLa Assemblea Nacional Catalana (ANC), liderada por el cantautor Lluís Llach, que en las últimas semanas, coincidiendo con la llegada de Salvador Illa a la Generalitat, ha tomado los problemas de la red ferroviaria de Cercanías en Cataluña como una cruzada, puso el foco en este asunto y la dificultad que el martes hubo para reactivar el servicio de trenes. «Cuando un sistema es deficitario porque forma parte de un sistema de ocupación y expolio, funciona igual con luz que sin luz. Esta vergüenza solo tiene una solución. ¡Independencia! ¡Es la única vía!», escribieron en la cuenta oficial de la entidad en X, que Llach reposteó.Si el nacionalismo asegura que una pared es verde, aunque todo el mundo la vea blanca, pocos serán los que se atrevan a levantar la voz. Cataluña es deficitaria energéticamente, consume más energía de la que produce. En 2024, el consumo eléctrico en la región fue de 44,1 teravatios-hora (TWh) y produjo 37,4 TWh. Un déficit del 15,19% que ha aumentado respecto al periodo 2020-2023, cuya media fue de un déficit del 8,5%.Expertos «en catalán»El nacionalismo catalán no desaprovecha ni una sola bombilla fundida para exigir un desagravio que es, por norma general, un privilegio. Sin ir muy lejos, Puigdemont, el mismo lunes por la tarde, cuando todavía había muchos hogares sin luz, y gracias a que él no sufrió el apagón pues sigue fugado de España, pidió en X que los «verdaderos expertos» que pudieran explicar lo sucedido en TV3 y Catalunya Ràdio lo hicieran «en catalán».Noticia Relacionada estandar No Mossos y Urbana desalojan una veintena de pisos okupados durante el apagón E. B. El alcalde de la ciudad, Xavier García-Albiol, asegura que se allanaron 22 inmuebles tras el cero energéticoEsta es la tesis: si fallan los trenes de Cercanías es culpa de España, si la Generalitat tiene una deuda desbocada es culpa de España, si…, pero cuando la gestión corre a cargo de la Generalitat y deja que desear, como en educación (resultados PISA, por ejemplo) o sanidad (listas de espera), también es culpa de España. El nacionalismo catalán asegura que la pared es verde.

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