«Estaba sentado junto a ella la noche del estreno; cuando empezó la obertura, apretó mi mano y la sostuvo durante toda la noche, y cuando escuchó la canción ‘Little Lamb’ se le llenaron los ojos de lágrimas». Lo recuerda Erik-Lee Preminger (Nueva York, 1944) y se refiere al estreno de ‘ Gypsy ‘, un musical basado en la vida de su madre, Gypsy Rose Lee . Erik-Lee Preminger -hijo natural del director cinematográfico Otto Preminger – acaba de visitar Madrid para asistir a la producción del musical que ha dirigido Antonio Banderas y que estará en el Teatro Nuevo Apolo hasta el 25 de mayo. «A mi madre le encantó el musical -cuenta Preminger a ABC-. Sabía que si la función tenía éxito, garantizaría su lugar en la historia del espectáculo… Y superó sus mayores espectativas y sus sueños más optimistas».Gypsy Rose Lee consiguió su deseada trascendencia gracias al musical, estrenado el 21 de mayo de 1959 en Nueva York, y basado en su propia autobiografía, ‘ Gypsy: A Musical Fable ‘, publicada solo dos años antes. En ella contó su azarosa vida, que le llevó a convertirse, en los años treinta del pasado siglo, en una estrella dentro del circuito del ‘burlesque’: revolucionó el estriptis, no tanto por su físico, sino mucho más por su estilo, teatral e irónico al tiempo, a la hora de desnudarse. Lo hacía, se cuenta en las reseñas de la época, de manera sutil y elegante. «Ella era por encima de todo una comediante -recuerda su hijo-. Es en lo que más destacaba y donde mostraba su talento con mayor brillantez. En todos sus espectáculos e incluso en el programa de televisión que tuvo al final de sus días mostró su humor y sus dotes para la comedia… Aunque a veces a mí no me resultaba tan divertido, porque si podía utilizarme para contar un chiste o una historia graciosa, no lo dudaba».El verdadero nombre de Gypsy Rose Lee era Rose Thompson Hovick. Había nacido en Seattle (Washington) el 8 de enero de 1911, y empujada y dominada por su madre (la verdadera protagonista del musical) recorrió desde muy joven junto a su hermana, June Havoc , el circuito del ‘vaudeville’ americano, ya en franco declive en aquellos años. «El público se ha vuelto demasiado sofisticado para el vaudeville -reflexiona Erik-Lee Preminger-. Hubo un renacimiento en los primeros años de la televisión, en cuyos programas de variedades encontraron muchos artistas veteranos una segunda vida… pero fue muy breve. Esos artistas podían recorrer todo el país con un solo número que repetían constantemente, y del que vivían. Ahora el público espera mucho más, se quiere algo nuevo constantemente».Hijo natural de Otto PremingerErik-Lee Preminger nació como fruto de la relación entre su madre y el cineasta Otto Preminger, director de películas como ‘Anatomía de un asesinato’, ‘Laura’ o ‘Traidor en el infierno’. No conocería la identidad de su padre hasta los 22 años, y éste lo adoptó legalemente en 1970; entonces cambió su nombre, Erik Lee Kirkland -el marido de su madre en aquel momento se apellidaba así- por el actual. Su vida ha estado estrechamente ligada a la de Gypsy Rose Lee y, en 1984, publicó un libro sobre su infancia junto a ella, ‘Gypsy & Me: At Home and on the Road with Gypsy Rose Lee’ (Gypsy y yo: en casa y en la carretera con Gypsy Rose Lee). «Tengo demasiados recuerdos de mi vida junto a mi madre -asegura Preminger-. Pasé los primeros quince años de mi vida constantemente a su lado. Viajaba con ella de ciudad en ciudad para acompañarla en sus espectáculos. Su número era una parodia del estriptis: solía quitarse la ropa de adentro hacia afuera, así que básicamente, salvo por un destello final, nadie veía realmente su cuerpo».Erik-Lee Preminger y Antonio Banderas Nacho AriasComo su propia madre, Erik Lee Preminger empezó a trabajar desde muy joven. «Siempre había algo que hacer. En su número de estriptis utilizaba unos alfileres al quitarse la ropa y se los arrojaba al público. Pero en Londres, cuando estuvo actuando en el Palladium, no encontró los alfileres adecuados, así que el primer trabajo que me encargó mi madre fue ir a recorger al final de cada función los alfileres al patio de butacas. Después me convertí en su ayudante cuando se cambiaba de vestuario detrás de una caja de sombras». «Viajar con mi madre -sigue- era muy interesante porque estaba muy bien informada y siempre tenía algo que contar sobre los lugares que visitábamos. Cuando cruzamos el río Pee Dee, al sur del país, me dijo que la canción ‘ Way Down Upon the Suwannee River ‘ se titulaba originalmente ‘Way Down Upon the Pee Dee River’. Yo no le creí, porque frecuentemente se inventaba las historias. Pero era cierto»Noticia Relacionada Presenta ‘Gipsy’ en Madrid estandar No Antonio Banderas: «La gente vive muchas veces como si no se fuera a morir» Pedro Luis Gómez El intérprete malagueño, que acaba de presentar el musical ‘Gypsy’ en Madrid, recibirá el 25 de febrero el Turium Connecting Excellence AwardPreminger ha visto las seis producciones de ‘Gypsy’ presentadas en Broadway desde 1959, incluida la que protagoniza actualmente Audra McDonald . «También he visto todas las de Londres -relata-; cada actriz aporta su propio espíritu al papel y no podría elegir una sobre otra». De la producción de Antonio Banderas dice que es «especialmente interesante. Antonio ha creado algo único y especial y me impresionaron mucho algunas decisiones escénicas, como que actores jóvenes interpretaran también a los personajes mayores. Los intérpretes fueron maravillosos, desde Marta Ribera , que interpreta a mi abuela. Me llamó la atención el vestuario de mi tía June, porque siempre pensé que de adulta resultaba ridícula, y el vestuario le hacía parecerlo».

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