La cuestión de la paz mundial ha caracterizado también el segundo discurso del Papa León al mundo , pronunciado en el mismo balcón de la plaza de San Pedro desde el que se presentó el pasado jueves tras la fumata blanca. Ha sido inevitable recordar que también Francisco tuvo desde allí su última aparición pública el pasado 20 de abril, unas horas antes de su fallecimiento. «La tragedia de la II Guerra Mundial terminó hace 80 años con 60 millones de muertos. En el escenario de una tercera guerra mundial en trozos, como decía Francisco, me dirijo a los grandes del mundo repitiendo: nunca más la guerra», ha clamado el Pontífice. León XIV ha pedido «una paz auténtica, justa y duradera» en Ucrania. «Que sean liberados los prisioneros de guerra y que regresen los niños», ha reclamado. También ha abogado por que cese «inmediatamente el fuego en Gaza», que se permita la entrada de ayuda humanitaria y que se libere a todos los rehenes. Del mismo modo, el Pontífice ha acogido con alegría el alto el fuego entre Pakistán e India. «Ojalá que con las negociaciones alcancen un acuerdo duradero», ha dicho, y ha pedido a la Virgen María, Reina de la Paz, «que nos otorgue el don de la paz». El Papa se ha referido también al Día de la Madre que se celebra este domingo en Italia, mandando un saludo a todas las madres. «Rezo por ellas y por las que están en el Cielo», ha afirmado. Además, se ha dirigido a unos médicos de Granada y a unos grupos de peregrinos de Torrelodones y Valladolid, a quienes ha mandado un saludo. Noticia Relacionada estandar Si Las agustinas de Sotillo íntimas de ‘Robert’: «Hablamos con él el martes» Amina OuldIgual que este sábado rezó ante la tumba de Francisco , esta mañana ha visitado la basílica de San Pedro para celebrar la Santa Misa en el altar más cercano a la tumba de Pedro. Simbólicamente, celebró la misa con él el español Alejandro Moral Antón, Prior General de los agustinos. Después de la misa, el Papa León quiso detenerse a rezar ante la tumba de Benedicto XVI y de otros pontífices. El Vaticano explica que también se detuvo ante el nicho en el que se custodian los palios que entrega a los nuevos arzobispos metropolitas cada 29 de junio, y que simbolizan la unidad de los obispos con el Papa. A mediodía han acudido unas 100.000 personas para escucharle en la plaza de San Pedro, la Vía de la Conciliazione y los alrededores. Era el primer ángelus dominical del Papa León XIV, aunque técnicamente ha rezado un Regina Coeli, la oración que sustituye al ángelus en tiempo de Pascua. Antes de la oración, en su discurso a los peregrinos, sereno y con espesor espiritual, el Pontífice ha hecho una reflexión hermosa espiritual sobre el Evangelio que este domingo se ha leído en las iglesias, el del Buen Pastor, modelo de liderazgo en la Iglesia, «que conoce, ama y da la vida por sus ovejas». «Roguemos al Padre celestial el ser, los unos para los otros, cada uno según su estado, pastores «según su corazón», capaces de ayudarnos mutuamente a caminar en el amor y en la verdad», ha pedido.«Hoy pues tengo la alegría de rezar con ustedes y con todo el Pueblo de Dios por las vocaciones, especialmente al sacerdocio y a la vida religiosa. ¡La Iglesia los necesita! Y es importante que los jóvenes encuentren en nuestras comunidades: acogida, escucha, estímulo en su camino vocacional, y que puedan contar con modelos creíbles de entrega generosa a Dios y a sus hermanos», ha añadido. «No tengáis miedo», ha añadido a los jóvenes, haciendo eco del lema de Juan Pablo II.El Papa ha sorprendido cantando el Regina Coeli, quizá porque sigue el consejo de San Agustín, «quien reza cantando, reza dos veces».El sábado el Papa tuvo una intensa tarde , que incluyó una peregrinación en una furgoneta hasta el santuario de Genazzano dedicado a la Virgen del Buen Consejo, a 60 kilómetros de Roma, y una visita a Santa María la Mayor para rezar ante la tumba del Papa Francisco. En las imágenes, el Papa resopla conmovido antes de ponerse de rodillas ante la lápida de su predecesor.
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