Valencia ha celebrado este domingo la tradicional Missa d’Infants , con motivo de la festividad de la Virgen de los Desamparados , con el recuerdo a las víctimas y afectados de la dana del pasado 29 de octubre bajo la atenta mirada del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón , que ha acudido al acto religioso junto a la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, miembros del Consell y la fallera mayor infantil, Lucía García. Se trata del primer gran acto multitudinario que acude tras ausentarse de otros como las ‘mascletaes’ de las Fallas, la Romeria de les Canyes de Castellón de la Plana, la de la Santa Faz de Alicante o los moros y cristianos de Alcoy.El presidente, cuya asistencia constaba en la agenda publicada en la página web del Gabinete de Comunicación de la Generalitat pero que no ha sido distribuida a los medios, ha llegado sobre las 07.50 horas a la plaza del Arzobispado, donde le esperaba buena parte de su Consell, encabezado por la vicepresidenta primera y titular de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero.Desde allí ha accedido, como el resto de autoridades, a la plaza de la Virgen, donde se ha celebrado la eucaristía. En el paseo entre la plaza del Arzobispado y la de l’Almoina, un grupo de personas han proferido algunos tímidos insultos, sin embargo, cuando el jefe del Consell ha entrado a la plaza de la Virgen se han escuchado aplausos de varias personas allí presentes.MÁS INFORMACIÓN noticia No Horario y recorrido de la Procesión General de la Virgen de los Desamparados en ValenciaUna situación similar se ha repetido a la salida de Carlos Mazón, cuando ha finalizado la misa, en dirección a la plaza del Arzobispado, donde le esperaba su vehículo oficial. Al salir de la plaza de la Virgen, varias personas han aplaudido al jefe del Consell, que se ha parado a saludar a algunas de ellas. Sin embargo, en la zona de la plaza de l’Almoina, ha sido increpado por un reducido grupo de personas.En unas breves declaraciones a los medios al finalizar la eucaristía, que ha presenciado sentado junto a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, el jefe del Consell ha asegurado que este domingo es «un día muy especial» por la festividad de la Virgen de los Desamparados. «Vamos a ver a la Mare de Déu», ha añadido.Todo ello, el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, presidió el acto religioso marcado tanto por la tragedia del 29 de octubre como por la designación del nuevo Papa León XIV , sin dejar de acordarse del legado que deja el Papa Francisco. Así, llamó a ser «solidarios los unos con los otros» y que «los intereses propios no sean lo primero en la vida, sino las necesidades de quienes más sufren».En la misa, concelebrada por los obispos de Orihuela-Alicante y Segorbe-Castelló, y los obispos auxiliares de Valencia, Benavent ha impartido por primera vez la bendición papal en nombre de León XIV. Durante su homilía, recordó a Francisco porque «con numerosos gestos nos manifestó que nos llevaba en el corazón».Hace unos meses, el Papa Francisco «quiso que presidiera una de las audiencias generales de los miércoles una pequeña imagen de la Mare de Déu que le habíamos regalado unos meses antes; se acercó a ella, oró en silencio durante unos momentos, depositó una rosa a sus pies y se dirigió a la multitud que participaba en la audiencia con estas palabras: «He querido saludar a la Virgen de los Desamparados, la Virgen que cuida de los pobres, la patrona de Valencia, esta pequeña imagen que los mismos valencianos me han regalado. Hoy de modo especial oramos por Valencia y por otras zonas de España que están sufriendo por el agua».Por ello, en esta celebración, Benavent ha invitado a todos a «tener un momento de oración por Bergoglio, para que haya sentido su cuidado maternal en el trance de este mundo al Padre». También, el arzobispo se ha referido al nuevo Pontífice, el Papa León XIV: «A la alegría del tiempo pascual que estamos celebrando se une hoy la alegría por el nuevo sucesor de Pedro, por el nuevo pastor llamado a guiarnos por los caminos del Evangelio. A su protección lo encomendamos pidiéndole que cuide de él para que sea, como él mismo dijo en sus primeras palabras, un verdadero cristiano con los cristianos y un pastor bueno para el Pueblo de Dios».«No utilicemos el sufrimiento»Respecto a los afectados por la dana, Benavent recordó que la Virgen de los Desamparados quiere que «en el sufrimiento», encuentren en todos nosotros «palabras de consuelo, gestos de amistad, actitudes de comprensión, auténtica solidaridad , generosidad desinteresada». «María quiere que nos olvidemos de nosotros mismos, que nos hagamos servidores los unos de los otros por amor, que no utilicemos el sufrimiento y las dificultades en función otros intereses, por legítimos que sean».Por ello, el Arzobispo ha asegurado que espera que esta situación «nos lleve a todos a preguntarnos si todo esto nos ha hecho pensar en los valores sobre los que estamos edificando nuestra vida, nuestra sociedad y nuestra vida». «María espera, como Madre que es de todos los buenos valencianos, que estas dificultades no sean una ocasión para dividirnos más , sino para hermanarnos más, y que las diferencias se resuelvan desde el respeto y el diálogo».

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