Las políticas erráticas de Donald Trump al frente de Estados Unidos no solo suponen un golpe para los mercados en el más corto plazo. La consecuencia más de fondo de agitar el tablero político y económico mundial con una guerra arancelaria, decisiones que cambian en cuestión de horas e intervencionismo sobre el banco central más poderoso del planeta es la pérdida de confianza en las fortalezas de la primera potencial global. Y eso incluye hacer entrar al todopoderoso dólar en una crisis de reputación y confianza. Desde que Trump ganó las elecciones en noviembre y más o menos hasta su primer mes de mandato, que se cumplió en febrero, el billete verde hizo lo que todos esperaban: se fortaleció y avanzaba camino de la paridad con el euro. Llegó a cambiarse a 1,03 euros, dando muestras de fuerza no solo respecto a la divisa europea.Noticia Relacionada estandar Si Washington suaviza el tono con China y se dispone a reducir los aranceles David Alandete | Corresponsal en Washington El presidente insinúa un acuerdo comercial tras semanas de tensión, mientras el mercado aguarda señales claras de distensiónPero el estallido de la guerra comercial que se produjo después de entonces ha supuesto un giro radical en lo que supone el dólar para el mundo como divisa global y valor refugio. En las crisis, el billete verde tiene la condición de refugio, una manera de capear los malos momentos y la incertidumbre. Además, es la divisa de referencia a nivel mundial, con la que todas las demás se comparan y la que se utiliza habitualmente en las transacciones internacionales. Es la referencia para todo. Ahora, con los vaivenes de las políticas de Trump y el daño causado a los mercados, a los bonos y a su economía, el mercado cuestiona que el dólar mantenga su hegemonía. En cuestión de pocas semanas, de hecho, ha pasado de cambiarse a 1,03 euros a llegar a superar en lo peor de la guerra comercial los 1,15 euros , lo cual no se veía desde hace más de tres años, aunque la reflexión es mucho más de fondo por parte de los inversores. Tal como destacaba el equipo de análisis del alemán Deutsche Bank en un informe de hace pocas semanas, «ahora se han establecido las condiciones previas para el comienzo de una gran tendencia bajista del dólar». Y añadían entonces que eso prepara el terreno para «reasignaciones potencialmente significativas fuera del dólar. Eso es particularmente importante para EE. UU., ya que necesita financiar un déficit por cuenta corriente en crecimiento». Habla, en definitiva, de una huida del dólar por parte de los inversores.El estatus del dólarPrecisamente, el gigante JP Morgan indicaba en un reciente análisis en abril su cautela con lo que tiene que ver con Estados Unidos: «Seguimos cautelosos con respecto al elevado volumen de activos estadounidenses en manos de inversores extranjeros, ya que el atractivo de dichos activos está siendo cuestionado en un contexto de alta incertidumbre política, lo que podría afectar el estatus del dólar como activo refugio tradicional». Hay analistas que en estos momentos recomiendan alejarse de los activos americanos, ya sean renta variable, renta fija o su divisa, y miran a Europa, que está registrando fuertes entradas de dinero en sus mercados. Los analistas de Goldman Sachs ven también una preocupación similar en la pérdida de confianza sobre EE.UU.: «El posicionamiento excepcional que ha respaldado la fortaleza del dólar en la última década probablemente se invertirá. No creemos que los aranceles sean una fuente de apoyo para el dólar. Por el contrario, en su forma actual y junto con otros cambios de política ya implementados, es probable que se conviertan en un lastre adicional».Otras organizaciones son incluso más claras a la hora de criticar el impacto de las políticas de Trump. La fintech de pagos Ebury decía recientemente que « los inversores miran al euro como el sustituto más natural del dólar como depósito de valor y refugio seguro, ya que tiene un mercado lo bastante amplio y líquido como para acoger la afluencia de inversores». Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM, no duda en hablar de «un cambio de régimen» en el que el principal beneficiado, además del euro -y el yen japonés-, sería el oro, que se mantiene como refugio por excelencia; de hecho está en máximos históricos. En lo peor de la guerra comercial se ha llegado a mover en zona de máximos al superar los 3.400 dólares por onza, y ha llegado a rebasar a finales de abril los 3.500 dólares. Algo nunca visto. Tras ello se ha suavizado un poco su precio. LAS CLAVES Divisa hegemónica Tradicionalmente el dólar se ha colocado como la divisa de referencia a nivel mundial y un valor refugio fundamental para protegerse en tiempos de crisis e incertidumbre. Los inversores ahora se cuestionan ese estatus. Cotización Las decisiones erráticas de Trump al frente de EE.UU. han complicado la situación del dólar, que ha pasado de cotizarse a 1,03 euros hasta superar por momentos los 1,15 euros, lo cual no se veía desde hace más de tres años. Inversores y analistas Aparte de las Bolsas, el punto sobre el que más inciden los inversores y analistas es la situación del dólar. Grandes bancos y gestoras apuntan a una pérdida de confianza en activos estadounidenses ante las decisiones del presidente Trump. JP Morgan llama la atención sobre el «elevado volumen de activos estadounidenses en manos de inversores extranjeros», lo cual supone un hándicap para el billete verde como refugio tradicional.Alexis Bienvenu, gestor de fondos en La Financière de l’Échiquier, pone el acento en «una desconfianza creciente en el dólar, una situación con consecuencias difíciles de calibrar que beneficiaría a las monedas alternativas y el oro. Después de reinar de forma absoluta en los intercambios internacionales, el dólar está viendo cuestionado su estatus». Da un dato: su peso en las reservas de los bancos centrales ha pasado del 65% en 2016 al 57% en 2024, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) . El FMI, asimismo, en su último informe de previsiones también llama la atención sobre la fuerte depreciación del dólar y el impacto que eso tiene sobre la economía americana.A escala de España, el servicio de estudios de Mapfre también señaló en publicaciones recientes que el papel del dólar va a menos, dejando atrás su «credibilidad institucional, profundidad financiera y dominio comercial». Y no solo inversores y analistas ponen en revisión la situación del dólar. Agencias de calificación como Scope muestran sus dudas sobre el billete verde y apuntan a alternativas a la divisa que hasta ahora era hegemónica .«Crisis de confianza»Todo ello, así, se resume en una «crisis de confianza», como resaltaba el servicio de estudios del Deutsche Bank. Julius Baer, con todo, sostiene que «las autoridades podrían tomar medidas para abordar la desconfianza y calmar la debilidad del dólar impulsada por la especulación», aunque nada ayuda la velocidad con la que se desarrollan las noticias en la Administración Trump. Mucho daño a la credibilidad del país norteamericano y la divisa han hecho los ataques del presidente americano al banco central del país y a su presidente Jerome Powell que, por el momento, han quedado en nada. Trump llegó a amenazar con despedirle si no bajaba los tipos a su deseo, lo que se interpretó en el mercado como una injerencia inadmisible. Lo que no ha quedado en nada es el daño al dólar, como destacan inversores y analistas, que tratan de averiguar hasta dónde alcanzará el golpe sobre la divisa.

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