Melody se hizo con la victoria del ‘Benidorm Fest’ pese a una semifinal complicada tras una enfermedad, unos compañeros con buenas propuestas y una canción nada fácil. Alzó el micrófono de bronce con la alegría de quien cumple un sueño, la satisfacción de un trabajo constante desde pequeña y la promesa de no defraudar a todo el público que le votó y le ha llevado hasta Eurovisión 2025. La cantante ya se encuentra en Basilea, el lugar donde se celebra este año el festival, y ya ha realizado algunos ensayos antes de las semifinales que tendrán lugar mañana y el jueves, antes de la gran final, que se celebrará el sábado. «Estoy contenta, emocionada y con muchas ganas, se ha pasado el tiempo tan rápido», contaba la cantante a ABC antes de desplazarse hasta la ciudad del certamen.Noticia Relacionada Rumbo a Eurovisión estandar No Sánchez recibe a Melody en Moncloa: «Le deseo la mejor suerte a nuestra diva» ABC La cantante partirá en apenas unos días a Basilea para participar en el Festival de Eurovisión«Desde que era bien pequeña, antes de saber andar, fui del mundo la rumbera, para mí era tan normal». La propuesta de la cantante, ‘Esa diva’, tiene algo de autobiográfico, de experiencia propia en el mundo de la música. Melody lleva cantando desde niña. Hizo rumbear a media España cantando ‘Como los gorilas’ y estuvo a punto de participar ya en Eurovisión, junto a los vivancos, pero estos decidieron echarse atrás en el último momento dejando a Melody a las puertas de cumplir un gran sueño. «No fue algo traumático para mí. Pienso que las cosas pasan porque tienen que pasar y aquél no era mi momento. Fue algo bueno porque la canción que llevé tuvo éxito, pero la verdad es que no era la oportunidad, ahora sí», explicaba. «Su vida es un jardín lleno de espinas y rosas», dice el estribillo de su canción. La cantante, que lleva toda una vida cantando, no tiene miedo al gran escenario del festival. Su candidatura en el Benidorm Fest fue aplaudida por mucha gente, criticada por otros. Sin embargo, su nombre ya destacaba antes incluso de celebrarse el certamen. La cantante sufrió en su primera semifinal por una enfermedad que le hizo estar con fiebre y con la garganta afectada, algo que no quiso contar hasta después de haberse hecho con la victoria. El sonido también falló mucho en su actuación. Conocida desde bien pequeña, la artista ha luchado por mantenerse en la industria con un método «infalible»: hacer muchos directos. «Yo siempre hago directos porque lo que me gusta es cantar», reconocía antes de ser elegida como la representante de España en Eurovisión. Mientras que algunos de sus compañeros promocionaban sus propuestas a base de ‘playbacks’, Melody apostaba por el directo como lo ha hecho siempre en su carrera, algo que le ha ayudado a tener muchas tablas en el escenario. «Mucha gente me está volviendo a conocer como artista. Tenemos mucha facilidad para cuestionar a los demás y creo que este proyecto también hace callar esos comentarios que no vienen al caso», reconocía al periódico. La cantante aseguró en el Benidorm Fest que su propuesta cambiaría si finalmente ganaba el certamen y se convertía en la elegida para ir a Basilea. Y así fue. Su puesta en escena cambió a partir de entonces en todas las actuaciones que realizó previamente a Eurovisión. Poco se sabe de su propuesta definitiva para la gran final, sin embargo, desde RTVE ya han informado de algunas claves que vuelven a cambiar el rumbo de ‘Esa diva’ en su escenografía. En este caso, la actuación de España se divide en tres actos distintos y ha añadido a dos bailarinas, que hasta ahora solo habían participado hombres en sus números: «Me ha encantado cuando he bailado sola con las chicas porque estamos las tres juntas diciendo, una vez más, que divas somos todas».Otra de las cosas que Melody tenía claro desde el principio era el cambio de vestuario dentro de la actuación. «Es algo que suelo hacer siempre porque me da mucha seguridad, me crezco», contaba entre risas. Uno de los trajes que lleva es un vestido negro con volantes que reinterpreta la tradicional bata de cola andaluza, conectando con los orígenes de la cantante. Es un vestido muy estructurado cuyos volúmenes recuerdan a las espinas de un rosal, en referencia a la letra de la canción. Este estilismo lo completa un sombrero cordobés de ala ancha que aporta un punto de sofisticación a la propuesta y que preserva la esencia de su número en Benidorm Fest. Otra de las partes del vestuario de Melody es un body plateado, hecho de manera artesanal con flecos y con más de 15.000 cristales de diferentes tamaños. Es una creación del diseñador ilicitano Gustavo Adolfo Tarí, que ha vestido a Melody en varias ocasiones a lo largo de todo el camino a Eurovisión.

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