Sale a la competición ‘Sirat’, de Oliver Laxe, con un desértico mensaje

Home People Sale a la competición ‘Sirat’, de Oliver Laxe, con un desértico mensaje
Sale a la competición ‘Sirat’, de Oliver Laxe, con un desértico mensaje

En la competición por la Palma de Oro se presentó la primera de las películas españolas que están en ese ajo, ‘Sirat, trance en el desierto’, del gallego nacido en París Oliver Laxe , que ya ha ganado premios con sus películas anteriores en las secciones paralelas del Festival de Cannes , con ‘Todos vosotros sois capitanes’, ‘Mimosas’ y ‘Lo que arde’. O sea, que su cine conecta aquí, a pesar de (o precisamente por) que no es nada fácil.’Sirat’ es una película extraña, rasposa, que no se deja agarrar fácilmente y a la que se le puede encontrar sin esfuerzo un punto de crueldad, de fiereza hacia sus personajes. Está rodada en ambiente hostil, en la zona desértica del sur de Marruecos, ya casi en Mauritania, y su argumento es realmente áspero: un hombre y su hijo deambulan en una de esa ‘raves’ inexplicables en busca de su hija, que desapareció hace meses por allí. Todo el arranque de la película es descriptivo del lugar y los personajes de esa ‘rave’ (o ‘reiv’) en la que bailan durante días gente, por lo visto aquí, a la que no se puede llamar joven, todos muy del siglo pasado y muy puestos de un poquito de esto y un poquito de lo otro para aguantar la paliza de una música que no es, precisamente, de fiesta de pueblo.La historia se concentra en un viaje y en unos cuantos personajes por los que la película apenas siente algún interés, es una ‘road movie’ extraña en el sentido de que apenas si progresan en tu interior desde que los conoces hasta que los dejas. Al padre lo interpreta Sergi López , y tiene mérito, pues lo ha debido de pasar peor en el rodaje que Tom Cruise en los suyos, con la solanera, el calor, los emplazamientos y un rollo de aventura chunga que ya quisiera Ethan Hunt. Como en otras películas de este director, el apartado técnico es fabuloso y saca atmósfera del interior de un ‘táper’. Magníficas localizaciones y sorprendente planificación y clima. En este sentido, es probable que a Carlos Reygadas, miembro del jurado, le haga tilín, ya que es también un maestro de las temperaturas de la imagen.Y aunque los personajes se mueven poco en nuestro interior, no progresan, la película sí tiene una progresión inesperada y un cambio de, digamos, género que sorprende. Lo que podría considerarse descripción y casi documental adquiere, de repente, tonalidades oscuras y una intriga que, mal entendida (y es fácil entenderla mal), no viene a cuento. El caso es que ‘Sirat’, entre unas cosas y otras, entre su macabro rollo ‘rave’ y su macabro modo de ponerse rugosa, deja al personal impresionado. El hecho de que uno no sepa qué le quiere contar ni para qué, ya es secundario.

Leave a Reply

Your email address will not be published.