Donald Trump ha llegado este miércoles a Qatar y lo ha celebrado con una victoria para su política económica: la firma de un acuerdo multimillonario del país árabe para la compra de 160 aviones a la estadounidense Boeing 787 . Además de disfrutar el boato y el agasajo de los países aliados en el Golfo, buena parte de la gira del presidente de EE.UU. en Oriente Próximo tiene que ver con publicitar inversiones extranjeras en EE.UU., un pilar de su política económica.En Doha, Trump admiró el mármol «perfecto» que recubre las paredes, desde el suelo hasta el techo, de la ciudad administrativa de Amiri Diwan y después asistió a la firma del acuerdo.Lo firmaron el consejero delegado de Boeing, Kelly Orberg, y el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al-Thani . Trump aseguró que se trata del mayor contrato en la historia de la compañía estadounidense. Noticia Relacionada estandar Si Arabia Saudí se gana a Trump con su mayor compra de armamento Mikel Ayestaran Al presidente se le escapa el acuerdo que prometió tener listo en pocos días« Son más de 96.000 millones , para 210 naves, es algo fantástico. Así que es un récord, Kelly», dijo al alto ejecutivo estadounidense. «Enhorabuena a Boeing, traed esos aviones, traed esos aviones».Ni la Administración Trump ni la compañía dieron detalles del acuerdo. No se sabe si es un compromiso firme, lo que obligaría a poner un depósito y ataría a ambas partes con obligaciones contractuales, o simplemente una opción de compra. Tampoco se conoce qué modelos será los que adquirirá el país, aunque los números no cuadran sobre la inversión anunciada. Si la compra fuera de los aviones más caros en el catálogo de Boeing, el 777X, el monto de la adquisición solo llegaría a cerca de 70.000 millones de dólares , según los cálculos de Reuters.El acuerdo con Qatar ocurre en medio de una polémica que todavía colea en EE.UU. por el regalo anunciado por la familia del emirato a Trump: un avión de lujo -el propio multimillonario estadounidense lo ha calificado de «palacio en el aire»- para sustituir al Air Force One. La oferta y, sobre todo, la insistencia de Trump en aceptarlo ha profundizado las dudas sobre los conflictos de interés del presidente y de su familia, en un momento en el que sus hijos desarrollan negocios con intensidad en los mismos países de Oriente Próximo en los que Trump dirige la política exterior de EE.UU.Trump ha defendido la aceptación del regalo porque el avión no acabaría en su propiedad -sería del Gobierno de EE.UU.-, pero el asunto ha despertado críticas tanto en demócratas y republicanos por el impacto que puede tener en las relaciones con el país árabe y por las dudas sobre seguridad en el uso presidencial de un avión construido en el extranjero .El acuerdo de Qatar con Boeing es una nueva buena noticia para la compañía estadounidense, que hace pocos días se benefició del nuevo acuerdo comercial entre EE.UU. y Reino Unido, que incluyó la compra de aviones estadounidenses por valor de 10.000 millones de dólares por parte de British Airways.

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