El impacto de un rayo en un transformador eléctrico mató este domingo a 22 de las 26 vacas de una pequeña explotación ganadera en la localidad pontevedresa de Rodeiro. Sus dos responsables, un matrimonio, se encontraban dirigiendo al rebaño desde delante y detrás y, afortunadamente, resultaron ilesos, pero la pérdida ha afectado gravemente a su negocio.Según explica a ABC Suso Montes, el presidente de la cooperativa O Rodo –a la que pertenece la explotación ganadera dueña de las reses–, los hechos ocurrieron durante la tarde. Las vacas estaban pastando en un prado y, viendo que se aproximaba una tormenta, sus responsables fueron a buscarlas para llevarlas de vuelta a la granja. Durante el camino, debían atravesar una estrecha senda de barro que, tras las lluvias de la jornada, se encontraba parcialmente inundada, y por la que los animales debían avanzar en fila india. Cuando pasaron a la altura de un poste transformador, un rayo cayó sobre la infraestructura, provocando una descarga de electricidad que se propagó hacia el terreno encharcado. Fue cuestión de segundos: Montes, tras hablar con el propietario, relata que se escuchó el ruido de «una explosión» y al instante las vacas murieron, electrocutadas. Por suerte, el dueño de la explotación, que conducía su tractor, iba un poco adelantado, y la dueña caminaba tras el grupo de animales, de forma que ambos evitaron sufrir daños. De las 26 vacas que tenían, 22 murieron, salvándose sólo cuatro reses.En conversación con ABC, Montes subraya la tremenda impresión que causó lo sucedido al matrimonio: «Estaban allí y salieron vivos de milagro». Pero también incide en la preocupación que sienten ahora por el daño que suponen las pérdidas en su rebaño. Los ejemplares estaban asegurados, pero lamenta que el coste de reponer una cabeza de ganado puede rondar los tres mil euros, frente al entorno de los mil ochocientos que puede resarcir el seguro.El negocio, en riesgoEl suceso supone un duro golpe para la pequeña explotación ganadera, un negocio familiar que de la noche a la mañana ha empezado a ver en peligro su continuidad. Ambos propietarios «están muy afectados», además, por su relación de cercanía con los animales: «Son muy familiares con las vacas, [para ellos] casi son como una mascota. Si tienes una mascota que lleva toda la vida contigo y se te muere, pues, el perro o el gato… es una cosa parecida».MÁS INFORMACIÓN estandar No Condenan a dos ganaderos de La Coruña por dejar morir a más de 30 caballos ABCAhora, dice Montes, «hay mucha gente que quiere colaborar» con sus recursos para ayudar a salvar la explotación; él mismo, desde la cooperativa, el primero. Aunque, por el momento, los propios dueños no tienen claro que vayan a seguir buscándole viabilidad.

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