Discurre el Giro en su etapa 12 con calma y sin sobresaltos. Se había amenazado con el viento, y los temidos abanicos, pero no llegó a levantarse ningún ciclón y solo se vivió el que protagonizó Olav Kooij en los últimos metros en un apretado esprint en la meta de Viadana.Son 172 kilómetros en los que prevalece la estrategia, el control, la táctica del grupo, con los favoritos dejando hacer a los nombres menos destacados del pelotón, y con Juan Ayuso protegido a la espera de que esa herida en la rodilla, esos puntos que lo están martirizando, gane tiempo para curarse sin la obligación del esfuerzo excesivo. Hay algún tímido intento en los primeros kilómetros, pero solo Giosuè Epis, Andrea Pietrobon y Manuele Tarozzi formaron la escapada más consolidada. Se llevaron sus minutos de gloria, y los puntos de las bonificaciones, con Tarozzi culminando las dos cotas puntuables de la jornada. Pero hasta ellos sabían que no terminaría ninguno levantando los brazos.Aunque no formaba parte de la escapada, Lorenzo Fortunatto recogió algún fruto en esa primera ascensión puntuable, el puerto de Baiso, de tercera categoría, que lo mantiene líder destacado en la tabla de la montaña, con 157 puntos. Pietrobon atrapó los 12 puntos del esprint intermedio de Felina, donde Mads Pedersen también logró ampliar su ventaja en la lista de la regularidad al cruzar en cuarta posición.Camino de Borsea, el pelotón se agita con la aparición del viento y cierto nerviosismo que obliga a recolocar posiciones para evitar quedarse cortado en alguno de los giros por los que transita la etapa. Aumenta el ritmo, y el Visma empieza su partida de ajedrez, que quiere situar a Wout van Aert y Olav Kooij en la mejor posición para atacar la victoria. Así, con ese empujón del pelotón, Tarozzi vuelve a coronar en primera posición la segunda y última cima puntuable de la jornada, en La Stella, en el kilómetro 73, pero se les está acabando el rédito a los escapados cuando se empieza a entrar en la zona llana, territorio de los más poderosos.En el kilómetro 129, Tarozzi cede al empuje del grupo y vuelve a aumentar la velocidad del pelotón. Aunque sea una etapa en la que apenas habrá variaciones en la clasificación general, se vislumbran las intenciones y hay juego en los duelos internos de los equipos. El líder, Isaac del Toro, aprieta para cruzar en tercera posición el esprint Red Bull, con lo que aumenta hasta los 33 segundos su ventaja con Juan Ayuso, que sufre un pequeño apagón, descolgado durante unos momentos, pero que vuelve sin penalizaciones. Después de la relativa calma durante 165 kilómetros, las pulsaciones aumentan en la entrada de los últimos diez, con el pelotón dividido por colores: espacio para el Movistar, el Visma por la izquierda, subida de pedaleos por minuto para el Trek y el Alpecin, que tienen opciones en las piernas de Pedersen, Kooij, Groves o Van Aert.A dos kilómetros de meta, una caída sin demasiadas consecuencias acaba con la fortaleza del grupo, que deja a la veintena de delante que pelee por esta etapa en los últimos metros. Van Aert tira el primero en esa última curva que podría haberlo marcado todo para permitir el paso de su compañero Kooij; Pedersen se activó aumentando el ritmo; Van Uden le siguió, con Turner todavía más fuerte, pero es Kooij, cuarenta triunfos con 23 años, quien levanta los brazos en Viadana. Salva Ayuso la etapa y también Del Toro, que sigue líder y con dos segundos más de ventaja sobre el español, gracias a esa bonificación.
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