En el día en que Bruselas ha retrasado la votación para la oficialidad de las lenguas españolas en la Unión Europea, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares , ha aleccionado a los nuevos diplomáticos ante el Rey, durante su entrega de despachos como nuevos secretarios de embajada. «Esta democracia, esta España democrática, que os ha abierto las puertas a su servicio exterior, es un referente de igualdad, de progreso social, de diversidad, también de diversidad lingüística, y una de vuestras funciones será trabajar por conseguir la oficialidad de nuestras lenguas oficiales también en Europa », ha dicho el jefe de la diplomacia española a los 28 nuevos diplomáticos –el 60% de ellos, mujeres– desde la tribuna del salón de actos de la Escuela DiplomáticaEn un día donde estos jóvenes estaban de celebración, Albares no lo estaba. Después de largos meses ejerciendo una diplomacia discreta en socios europeos para promover la oficialidad de las lenguas en las instituciones europeas para que el Gobierno no pierda los apoyos de Junts que dirige Carles Puigdemont, el ministro ha visto este martes sus intenciones frustradas, ya que tiene que haber unanimidad entre los veintisiete y, en este caso, siete siguen indecisos. En un acto institucional, presidido por el Rey, donde los ministros siempre se abstienen de realizar mensajes políticos, Albares ha pronunciado estas palabras antes de María de Losada, la número uno de la promoción LXXVI de la Escuela Diplomática, quien destacó el esfuerzo y empeño que han puesto los 28 para llegar hasta aquí.Después ha llegado el turno del Rey Felipe, quien se ha dirigido los nuevos diplomáticos, a quienes ha felicitado por haber elegido ponerse «al servicio de las comunidades de españoles en el exterior» , después de del «gran esfuerzo» y de «un gran éxito» en su trayectoria de estudios. Ha ensalzado, además, su entrega: «Vuestra tarea no termina con el final de la jornada, del mismo modo que el prestigio de nuestro país no sabe de horarios o de jornadas de trabajo. Diplomáticos es lo que sois, no la profesión que ejercéis ». El Rey se ha referido a la labor que realizarán en las distintas embajadas y consulados en los que trabajarán para transmitirles que «España es cada uno de los españoles» : «Esa parte de vuestro oficio es la mejor prueba de que el país que representáis no es solo un concepto y un ideal, no es solo un himno y una bandera: nuestro país es cada uno de los españoles, sus proyectos, sus ilusiones, sus ambiciones, sus preocupaciones». Don Felipe ha destacado también que « somos, como país y nación, mucho más que la suma de todos nosotros ; y lo somos precisamente porque entendemos el valor que reside en cada territorio, en cada ciudadano: en su dignidad, en la importancia de su presente y en el enorme potencial de su futuro; sin olvidar nunca la Historia que nos une».Tema de «nuestra Constitución»Después de instruir a los nuevos diplomáticos, y tras dar tres entrevistas sobre la cuestión de las lenguas, Albares ha aprovechado la asistencia de prensa al acto de la Escuela Diplomática presidido por el Rey para dar un canutazo sobre este asunto. Preguntado sobre por qué utilizaba un acto institucional presidido por el Rey para lanzar su mensaje y el del Gobierno, Albares ha destacado que no es una cuestión partidista: « No es un tema partidista. Este es un tema de nuestra Constitución . Este es un tema de cómo nos organizamos, nos entendemos y convivimos los españoles. Es un error ver en esto un tema partidista». Pese a Junts y la presión de Puigdemont, Albares ha insistido en que «esto no es una opción del Gobierno» . «Lo extraño no es que el ministro de Asuntos Exteriores de España quiera la oficialidad de las lenguas sociales españolas, como por cierto tienen otros países, Irlanda o Malta. Lo extraño sería que no lo hicieran. Lo extraño no es que un partido político quiera esto. Lo extraño sería que no lo quisiera», ha apuntado. Sobre el uso de este acto del Rey para insistir en su mensaje, ha destacado de nuevo que «es un asunto de Constitución española, de identidad nacional española, donde nos encontramos todos los españoles. No es un acto divisivo, es un acto de unidad. Las lenguas no dividen, no separan, las lenguas son convivencia ».
Leave a Reply