Hace no mucho tiempo , el Gobierno se encomendó a la profesionalidad de la Unidad Central Operativa, la UCO, de la Guardia Civil para exonerar a la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de todos los delitos que se le imputan. No hace mucho que los ministros, preguntados por los nuevos indicios de delito que iba desvelando la investigación sobre las actividades profesionales de Begoña Gómez , respondían que la UCO ya había elaborado un informe en el que, a su juicio, los agentes concluían «que no hay caso».Aquel famoso informe de mayo del año pasado desvinculaba a Gómez de la empresa Globalia y apuntaba que « el único elemento que, por el momento, la vincularía objetivamente» con la empresa es «el hecho de que coincidiera con Javier Hidalgo en dos eventos». A esta última coletilla se han agarrado en Moncloa y en Ferraz durante meses para justificar la inocencia de Gómez, deshaciéndose en halagos hacia el órgano central del servicio de Policía Judicial de la Guardia Civil. Lo hizo el ministro de Justicia, Félix Bolaños, quien ha incluido al juez instructor de la causa Juan Carlos Peinado en numerosas ocasiones dentro de la retórica del ‘lawfare’, la supuesta «investigación prospectiva» y la «guerra judicial». Críticas que hizo extensibles a los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid, cuando avalaron parcialmente la investigación a Gómez. «La Audiencia Provincial no tiene en cuenta el informe de la UCO, que es el que desmiente y el que desmonta una por una todas las falacias que dieron lugar a la denuncia falsa del sindicato ultraderechista Manos Limpias», declaró el ministro. Una denuncia, añadía, elaborada «con recortes de prensa».Noticia Relacionada Congreso federal del PSOE estandar Si Los estatutos aprobados en noviembre permitirán a Gallardo seguir aunque se siente en el banquillo Mariano Alonso Los socialistas incluyeron una ambigua disposición adicional que permite superar la exigencia de su código ético, que fija la apertura de juicio oral como el momento en que un cargo debe dimitirLa siguió la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el pasado 8 de octubre cuando aseguró que el juez Peinado «pedaleaba en la nada», ya que la Audiencia Provincial de Madrid, esta vez exenta de crítica, validó los informes realizados por la UCO que desvinculaban a Gómez de Globalia y por ende, del rescate público a la aerolínea Air Europa.«No hay nada, no hay nada», repitió una y otra vez la portavoz del Partido Socialista, Esther Peña, desde la sede de la formación en la madrileña calle de Ferraz tras la declaración de Juan Carlos Barrabés . El empresario -a quien se le achaca haber obtenido un trato de favor en la adjudicación de contratos públicos por la relación personal que mantiene con la mujer de Pedro Sánchez- testificó en sede judicial que había mantenido reuniones con el presidente y su esposa en el Palacio de la Moncloa. Y una vez más, la portavoz escurrió el bulto remitiéndose al famoso informe exculpatorio de la UCO.Lo que en Moncloa no pudieron prever es que esa retórica les explotaría en la cara una y otra vez durante meses de un sin fin de informaciones elaboradas por la UCO que: avalan la investigación al exministro de Transportes José Luis Ábalos y le conceden «un papel relevante» en la trama del caso Koldo, se refieren a Victor de Aldama como «el nexo corruptor» de dicha trama, atribuyen al fiscal general del Estado un «papel preeminente» en la filtración de la información privada del novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y señalaron que el puesto público ‘ad hoc’ en la Diputación de Badajoz que ostentaba el hermano de Sánchez se creó en tres días.
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