Los aproximadamente 200 trabajadores del Banco de España que quedan en el área de Economía del supervisor han mostrado su perplejidad ante la posibilidad de que el gobernador, José Luis Escrivá, materialice su plan de segregar ese departamento y llevarse una parte de su actividad a Barcelona . Aunque la decisión no es firme , los trabajadores de este área se muestran temerosos por un cambio profesional y de vida radical , si tienen que irse desde Madrid a Cataluña, aunque asumen que las decisiones que se toman en el seno de la institución se hacen «con el ordeno y mando». Con un «manu militari», indican algunos de los potenciales afectados a ABC. Será este mismo miércoles cuando el gobernador informe a la plantilla del banco sobre los términos del Plan Estratégico a 2030 que el consejo de la entidad aprobaba este mismo lunes y que supondrá un cambio en las direcciones generales tras identificar «potenciales sinergias entre algunas áreas, que permitirían mejorar las capacidades». Aunque Escrivá no detallará si materializa su idea de llevar a la sede de Barcelona el departamento de Economía por considerar «infrautilizado» ese edificio de la ciudad condal. Esos trabajadores ya cuentan con que tendrán que esperar tiempo hasta tener más claro su futuro. «Al final instarán a negociar», explican en conversación privada con este diario. Y asumen que «quien tiene la sartén por el mango es la dirección». Otro empleado insiste en que poco a poco «se ha dinamitado parte del trabajo con este tipo de decisiones». La realidad es que el Banco de España tiene un convenio colectivo muy férreo con condiciones difíciles de cambiar de un día para otro. Fuentes sindicales apuntan a que lo que se suele hacer ante este tipo de situaciones tan excepcionales es «poner dinero encima de la mesa» . Es decir, el supervisor propondrá elevar los complementos que cobran los trabajadores a los que se les proponga un traslado, sea donde sea, y con esas cuantías se logrará que una parte de ellos lo acabe aceptando . Cambios en el área controvertidaPor lo pronto, el Banco de España ha anunciado una reestructuración organizativa en la que ha reducido de cuatro a dos los departamentos que dependen de la Dirección de Economía, que está todavía dirigida por Ángel Gavilán . Supone un «modelo matricial» en el que, junto a las dependencias jerárquicas tradicionales, se añaden dependencias funcionales articuladas a través de personas «que fomentarán la interrelación y permitirán explotar al máximo las sinergias identificadas».Además, su hasta ahora número dos en ese área de Economía, Carlos Thomas, pasa a ser nuevo director general adjunto de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución. Por su parte, en un intercambio de puestos, el hasta ahora número dos de Estabilidad, Galo Nuño , pasa a ser el segundo de Economía, a la espera de que el Banco de España decida quién será el nuevo director general, elegido en un concurso público que la institución ya ha abierto esta semana.La posibilidad del traslado a Barcelona no está tomada aún en firme y no ha pasado por el consejo del supervisor, el máximo órgano de decisión de la institución con sede en Cibeles (Madrid). Pero la intención del gobernador pasa por segregar físicamente esa actividad en el eje Madrid-Barcelona , tal y como indican varias fuentes internas del Banco de España a ABC. Fuentes que muestran, además, la controversia que ese traslado puede provocar en la plantilla afectada –impactaría en unos 200 profesionales– y en la organización interna del supervisor. Desde el Banco de España aclaran que se trata de una plan genérico, sin descartar ese traslado a Cataluña, pero siempre -insisten- con una visión «a muy largo plazo». Entre medias de esa decisión llegará la elección del que será nuevo jefe del departamento de Economía del Banco de España. El proceso, una ‘expresión de interés’ por la cual se seleccionará a este perfil profesional, se encuentra aún abierto hasta el próximo 13 de junio. Después, el comité evaluador, encabezado por el ex-conseller catalán Andreu Mas-Colell, decidirá quién asume ese cargo, posiblemente antes de que lleguen las vacaciones de agosto. «No tendría sentido esperar a septiembre, con el nuevo informe económico a las puertas de ser publicado», apuntan fuentes de la institución. Ese director será el que previsiblemente tenga que gestionar el traslado parcial a Barcelona y el protagonismo que al que esta ciudad está llamada a tener dentro de la estructura del Banco de España. Si esta figura fuese de origen catalán, el cambio sería mucho más digerible para la institución facilitando la transformación.
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