Extremadura ha celebrado este miércoles una nueva visita de Sus Majestades los Reyes de España, apenas tres semanas después de que Don Felipe otorgase el prestigioso Premio Carlos V en Yuste y visitase la ciudad de Badajoz. En este caso, les han recibido cientos de personas en el municipio cacereño de Guadalupe, cuyas calles se convertían, a media mañana, en un clamor, con banderas, aplausos y vítores en favor de los Reyes.En una visita enmarcada en el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, los Reyes llegaban a Guadalupe sobre las 11.00 horas, donde les recibía la presidenta de la Junta, María Guardiola , además de otras autoridades regionales y nacionales, como el propio ministro de Agricultura, Luis Planas.Ya a esa hora, el calor era palpable. Se superaban, en todo momento, los 30 grados, tocándose máximas de hasta 33. No fue, sin embargo, un impedimento para que centenares de extremeños estuviesen esperan la llegada de los Reyes.Don Felipe y Doña Letizia dedicaron gestos de cariño a los vecinos. Entre saludos y comentarios de afecto, la Reina tuvo un detalle especialmente sensible con una niña recién nacida , a la que tomó en sus brazos. La primera parada de la visita era el Ayuntamiento de Guadalupe, donde han podido conocer las instalaciones y a los miembros de la corporación municipal justo antes de salir al balcón del consistorio para volver a saludar a los presentes.Tras el ayuntamiento, los Reyes han realizado una pequeña parada en un centro de mayores, el centro de día y residencia Fray Sebastián García, donde han charlado con usuarios y trabajadores del centro. Ha sido el paso previo al acto central de su visita, que tenía lugar en el imponente Real Monasterio de Santa María de Guadalupe , donde les recibía el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro. Tras recorrer sus instalaciones, que son emblema de Extremadura, han vuelto a recorrer las calles de esta localidad Patrimonio de la Humanidad.

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