Al igual que en 2024 y 2022 (entre medias no participó por lesión), la española Paula Badosa (número10 del mundo) se despidió en tercera ronda de Roland Garros, después de perder este sábado ante la australiana Daria Kasatkina. Pero el balance, asegura la tenista, es positivo. «Ahora la decepción es mayor, soy competitiva y tengo mal perder, pero mañana lo veré mejor. El balance es positivo. He ganado dos partidos largos y con buen tenis. Necesito seguir trabajando, que el físico llegue al nivel de Australia, que pueda jugar 3 horas cada día», explicaba después ante los medios españoles desplazados a París.Ya antes del torneo admitía que no tenía demasiadas expectativas para este Roland Garros. La lesión en la espalda le ha permitido jugar poco en los últimos tiempos. Se retiró en Miami, no pudo jugar en Stuttgart, Madrid, ni en Roma. Y en París se lleva dos enormes partidos remontando a Naomi Osaka y a Ruse.Pero no pudo con Kasatkina. «Físicamente estoy lejos de donde quiero estar. Ella ha jugado un partido muy físico, ha sido muy lista y yo no he llegado a las bolas como quería, no estaba explosiva. No me ha dado puntos gratis que necesito cuando estoy así con el físico. Pero ya llegaba así. Jugar tres partidos aquí es positivo», continuó la catalana.Semifinalista en el Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, perdió 6-1, 7-5 ante una rival a la que se había enfrentado previamente en seis ocasiones -aunque en las seis anteriores Kasatkina compitiese bajo bandera rusa-, con tres victorias para cada una.Badosa, que era la 139ª del mundo hace apenas un año, regresaba a la pista Simonne-Mathieu, la misma en la que había eliminado a la rumana Elena-Gabriela Ruse en la ronda anterior . Tuvo que salvar tres bolas de ‘break’ para apuntarse el primer juego del partido. Era una premonición de lo que esperaba a la española en esa primera manga, en la que cedió el servicio en tres ocasiones para sufrir un 6-1 en 29 minutos.Sacó su gen competitivo en el segundo parcial, pero la losa era demasiado grande para levantarla. Además, Kasatkina hizo valer su mayor experiencia y una buena lectura de la rival, a la que vio sin la energía de otros encuentros.. También llegaba más descansada, con tres horas y 29 minutos en las piernas por las cuatro horas y 43 minutos que tuvo que sumar Badosa en las dos rondas previas.La española, no obstante, sabe que el tenis está ahí, y lo ha demostrado siempre que la espalda le ha dejado competir. Por eso, seguirá en esta línea a pesar de la derrota en este día feo en París. «Ahora quiero competir lo máximo posible pero con cuidado con la espalda. Berlín, Bad Homburg y Wimbledon. Tengo que seguir así y ya demostré que el nivel está, lo demostré en el primer partido, con un nivel muy muy alto con Osaka, de rondas finales. Es lo que digo siempre: si me respeta el cuerpo, tenísticamente estoy bien y mentalmente también. Digo que en Wimbledon o en US Open podría ser mi oportunidad, pero no sé cómo me levantaré mañana», zanjaba entre la esperanza y al realidad.Kasatkina anunció en marzo que en adelante jugaría por Australia . La jugadora de 28 años había descrito la guerra en Ucrania como una «pesadilla» y se había opuesto a las políticas contrarias al movimiento LGTBI+ de Rusia después de hacer pública su homosexualidad. Su rival en octavos será la rusa Mirra Andreeva (6ª), que eliminó a la misma hora a la kazaja Yulia Putintseva.Tampoco pudo pisar los octavos de final Jéssica Bouzas , que peleó hasta el límite contra Hailey Baptiste, 23 años y 70 del mundo, en el primer set, pero no le quedó más energía para el segundo (7-6 (4) y 6-1). Estas eliminaciones dejan a Alcaraz como único representante del tenis español en París, una constante que se repite en los últimos tiempos y que quizá duele más por tratarse de este Grand Slam de tierra batida, que ha dado tantas alegrías en la historia del deporte español.

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