Luis Enrique Martínez (Gijón, 1970) lleva muchos años en nuestras vidas. Al hoy técnico del PSG , con quien sueña ganar la Champions ante el Inter en la final de Múnich, le conocimos durante la década de los 90 , cuando tuvo la suerte de militar en los dos grandes clubes de la liga española: Real Madrid y Barcelona .Su presencia en Chamartín como en Can Barça sigue en la memoria de muchos así como su paso por la selección, con quien ganó el oro olímpico en los Juegos de Barcelona 92 y le rompieron la nariz en el Mundial de 1994 , un torneo que España jamás olvidará.El técnico asturiano, que fue seleccionador español y se despidió de La Roja en 2022 al caer en el Mundial frente a Marruecos, tiene la experiencia de quien vive el fútbol desde dentro, sintiendo todas y cada una de las etapas del jugador profesional. En París tiene el respeto de un vestuario del que se ha ido en los últimos años Messi, Neymar y Mbappé, que le reconoce como un líder con grandes galones. Adicto a todo lo nuevo, cueste lo que cueste, es un lector implacable y ha aplicado el análisis del big data a la estrategia y la táctica de su equipo.Al preparador español de 55 años , viral en 2022 cuando se decidió abrir una cuenta de Twitch y sorprendió por su soltura, le han podido disfrutar en el Celta en una temporada 2013-2014 en la que los vigueses fueron novenos en Liga, y cuenta con 15 títulos en su palmarés, entre ellos una Champions League y un Mundial de Clubes, ambos en su etapa como técnico del Barça .La lección de vida de Luis Enrique tras la temprana muerte de su hija XanaNadie duda del liderazgo del asturiano en París. Algunos lo atribuyen a su adicción a la adrenalina y otros a su filosofía de vida.Un tipo que relativiza el fútbol como algo superfluo. Más aún desde 2019 cuando falleció su hija Xana a los 9 años a causa de un osteosarcoma, un agresivo y raro cáncer de huesos. La tercera de sus tres hijos junto a Sira, una de las amazonas más prometedoras de la hípica española, y Pacho, que alejado de los focos mediáticos cosecha éxitos en el Jiu Jitsu.«¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado. Muy afortunado. Pero, si se te ha muerto una niña, tu hija, a los 9 años. Bueno, mi hija vino a vivir con nosotros 9 años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella como vídeos, cosas increíbles», cuenta Luis Enrique en su documental, titulado ‘No tenéis ni **** idea’, en Movistar+ Plus.En la citada grabación, el técnico cuenta que su madre no podía tener en su hogar las imágenes de su nieta. «Hasta que llegué a casa y le dije: ¿Por qué no hay ninguna foto de Xana, mamá? Me dijo: no puedo, no puedo. Mamá, tienes que poner a Xana. Ella está viva».Luis Enrique y su historia de amor con Elena CullellLuis Enrique es un personaje controversial, polémico, quizas antipático para alguna gente y, desde luego, muy hermético con la prensa. Sin embargo, presenta ahora su versión más cercana en la citada serie-documental de Movistar+, donde vemos un lado mucho más distendido y cercano de lo que nos tiene acostumbrados. La personalidad que demuestra en cada decisión la ha ido forjando con momentos y experiencias durante su carrera deportiva y una vida privada bien discreta.Luis Enrique, junto a su familia.Son contadas las ocasiones en las que ha sido fotografiado con su mujer, Elena Cullell , con quien el próximo 27 de diciembre celebrá sus 28 años de matrimonio. Se conocieron en 1996 y un año después contrajeron matrimonio. Forman una de las parejas más consolidadas del mundo del fútbol.La economista, hija de Isabel Falguera y de Francesc Cullell, un empresario textil jubilado, forma parte de la burguesía catalana, y siempre se ha mostrado como un pilar fundamental para el técnico asturiano, que a sus 55 años cuenta con un estado físico que ya quisiera más de un veinteañero .Así es la dieta de Luis EnriqueEl preparador del PSG sigue los consejos del gurú del fitness Marcos Vázquez, autor del popular blog Fitness Revolucionario y del libro ‘Lecciones ancestrales para una salud salvaje’. Luis Enrique es un apasionado de los deportes de resistencia, la buena alimentación y la vida saludable. Es conocida su presencia en algún triatlón Ironman, maratones y la bicicleta, además de su gusto por el entrenamiento de fuerza, una afición que se despertó tras retirarse a los 35 años.El entrenador ha confesado en más de una ocasión cómo es su dieta habitual sorprendiendo a muchos seguidores con sus rutinas alimentarias para mantenerse en forma. Por ejemplo una de sus cenas típicas, dicha por él mismo, son seis huevos (tres cocidos y tres fritos), acompañados de judías verdes, zanahorias, boniato y un yogur de postre. Defiende el huevo como un alimento altamente nutritivo, especialmente si son de corral, y critica la preferencia por alimentos procesados.El técnico también practica ayuno intermitente de forma espontánea, adaptándose a cómo se siente. Este hábito, cada vez más popular, puede favorecer la pérdida de peso, reducir inflamación y mejorar la salud digestiva, aunque un mal uso podría desencadenar trastornos alimentarios. «Hay a veces que para hacer deporte lo hago en ayunas y al acabar de entrenar si me apetece desayuno o bien aguanto hasta la comida. Va según cómo me siento. Al principio me lo marqué como algo concreto, ahora va según el feeling que sienta», dice.

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