El hallazgo no ha extrañado, pero no por eso deja de ser sorprendente. El estudio de la Sevilla romana se amplía con el descubrimiento de siete unidades de enterramientos del siglo I en un solar de la calle Santa María esquina calle Jabugo, en el barrio de El Fontanal , que permitirá conocer mejor la necrópolis localizada en el entorno de la Carretera Carmona, un importante yacimiento que en los últimos tres años se ha inspeccionado de una forma profusa gracias a las múltiples promociones de viviendas que se están llevando a cabo en la zona. De éstos, el sector más interesante por la abundancia e importancia de los materiales que han salido a la luz es el localizado en una de las parcelas de la antigua Fábrica de Vidrio situada entre la Avenida de Miraflores y la propia Carretera Carmona durante las obras de reurbanización de la misma. Así, hace un año, se descubrieron numerosas tumbas romanas intactas, entre las que destacan las llamadas ‘cupae’, unos monumentos funerarios de planta alargada y cubierta cilíndrica de los que había en Sevilla hasta entonces poco ejemplos documentados. A pocos metros de allí, este mismo viernes ha concluido la excavación arqueológica extensiva del citado solar de El Fontanal donde también se va a construir unas viviendas. Un lugar de unos 200 metros cuadrados en el que Jacobo Vázquez Paz , arqueólogo y decano del Ilustre Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Sevilla y Huelva, encargado por la promotora, ha evaluado hasta siete enterramientos y los restos, «muy mal conservados», de una tapia de ese espacio funerario, así como algún elemento de ajuar, especialmente fragmentos de vidrio que serán analizados. La mayoría de los restos encontrados proceden de rituales de cremación , a excepción de un individuo inhumado que estaba en posición decúbito prono. En el caso de los primeros están datados en torno al último cuarto del siglo I (año 80-120), mientras que el cuerpo enterrado es posterior, según el experto, entre los siglos II y III. La cubierta de estas tumbas se sitúan a un metro, algo más profundas que las que se descubrieron hace tres años en otro solar próximo en la calle Santa María y cuya excavación realizó otro experimentado arqueólogo, Sebastián Corzo . En ese suelo de apenas 80 metros cuadrados en el que se ha construido una vivienda unifamiliar, en la denominada en el siglo XIX como Huerta El Fontanal, y en un ámbito arqueológico de carácter antiguo y medieval producto de unas de las calzadas que se dirigían a Córdoba, se descubrió otra zona de necrópolis con más de una docena de tumbas. Entre esa concentración de enterramientos sobresalía un ‘triclinium’, una estancia para banquetes funerarios, igualmente poco visto en excavaciones anteriores. Este ‘cementerio’ romano también está datado en el periodo del Alto Imperio, entre el siglo I y III. Recuerda Corzo la expectación que levantó estos hallazgos, no sólo por el triclinium, sino porque entre los individuos inhumados o incinerados llamó la atención la aparición de una chica romana en posición decúbito prono con una moneda para pagar al barquero Caronte. Fábrica de VidrioLas obras en otro solar en la calle Jabugo, hace años y con tumbas de una época posterior, cierra un triángulo muy jugoso para arqueólogos e historiadores de cara a trazar la calzada romana. Para Corzo, la profundidad en la que aparecieron los restos en el solar del ‘triclinium’, a 80 centímetros, demostraría que ésta pasaría por Mamá Margarita. Cabe destacar que en esa época los enterramientos se producían lo más cercano al borde del sitio de paso para que todo el que circulase por allí recordara al finado al leer su nombre en las placas epigrafiadas colocadas a tal efecto. Otros expertos como Jacobo Vázquez discrepan de esa teoría y sitúan el eje en la Carretera Carmona. «Nosotros hemos sacado tumbas más modestas, en tercera o cuarta línea de la calzada, pero las tumbas de la Fábrica de Vidrio son más monumentales y significativas al estar más cerca de la calzada », subraya el arqueólogo para reforzar la importancia de este solar para conocer más sobre las tradiciones funerarias de la época. De estas lápidas para honrar a los muertos descubiertos en el terreno de la antigua fábrica hay un nombre que ya está en boca de todos: Calliope .
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