A un mes escaso de que el 30 de junio venza el plazo que PSC y ERC pactaron con el Gobierno de Pedro Sánchez para consensuar una propuesta formal de nueva financiación para Cataluña, la consejera de Economía y Finanzas de la Generalitat, Alicia Romero, viajó esta semana a Madrid a defender su modelo de «financiación singular generalizable», que lo que pide básicamente es que se reconozcan y se financien adecuadamente lo que califica como singularidades catalanas y que luego el resto de autonomías pelee por ver financiadas sus propias singularidades.Noticia Relacionada estandar Si La Generalitat se procura un informe técnico que avala una quita de hasta el 40% de la deuda de Cataluña Bruno Pérez El órgano fiscalizador de las cuentas catalanas urge al gobierno de Illa a negociar la reducción «total o parcial» del endeudamientoLa Generalitat entiende que su mayor perímetro competencial exige de una mayor financiación y este jueves dejó claro, por boca de su negociadora en esta asunto, Alicia Romero, que antes del 30 de junio quiere ver reflejado por escrito un catálogo de las singularidades que el Gobierno del Estado reconoce a Cataluña y del modo en que el futuro sistema de financiación autonómica va a dotarlas de recursos. Siempre, por cierto, en el marco de un esquema en el que sea la Generalitat la que recaude todos los impuestos que se pagan en el territorio y la que transfiera al Estado, y no al revés, los recursos asociados a las competencias cada vez menores que el Estado ejerce en Cataluña, en un modelo que se parece más al de las haciendas forales que al que rige para las autonomías de régimen común pero que tanto el Ministerio de Hacienda como la propia Generalitat continúan negando que constituya un cupo catalán.Gastos inabarcablesTodo este edificio está construido sobre el relato de que Cataluña sufre una infrafinanciación galopante y que es esta la que explica sus elevados niveles de déficit y deuda, que de haber estado adecuadamente financiada se verían reducidos hasta en un 40%. Los economistas Jesús Fernández-Villaverde y Francisco de la Torre , coautores de ‘La factura del cupo catalán. Privilegios territoriales frente a ciudadanía’, no solo creen que esa premisa es falsa sino que sustentan su creencia en un puñado de datos muy llamativos que desgranan en su libro. «El exceso de gasto sobre sus ingresos en Cataluña es crónico», advierten en su obra, en la que desmontan el relato incipiente agitado desde Cataluña de que la mejor situación financiera de la Comunidad de Madrid se debe a las ventajas que obtiene de la capitalidad. «Si Cataluña sufre más déficit y más deuda es porque gasta sistemáticamente más que Madrid en todas las partidas, y no solo eso, sino que gasta sistemáticamente también más de lo que ingresa«, explicó Francisco de la Torre, economista e inspector de Hacienda del Estado, en la presentación del libro celebrada hace unos días en la Fundación Rafael del Pino. Es cierto que, como destacó la consejera Alicia Romero en su conferencia de esta semana en Madrid la llegada de Salvador Illa al Palau de la Generalitat ha servido para reducir el desequilibrio fiscal de la Generalitat , pero en los últimos lustros esa brecha ha sido significativa. Los datos recabados por Fernández-Villaverde y De la Torre constatan que la Generalitat de Cataluña realiza un gasto per cápita superior en más de 900 euros al que soporta la Comunidad de Madrid y que solo 216 euros de esa diferencia se justifica por seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias, las dos atribuciones competenciales que Cataluña tiene y Madrid no. «Cataluña gasta mucho más que Madrid por sus decisiones de política económica propias y por eso la financiación actual, incluso con unos impuestos considerablemente más altos que los de Madrid, no le alcanza», aseguran.Hay ejemplos palmarios, la Generalitat gasta casi cinco veces más en retribuir a la alta dirección de la administración autonómica que lo que gasta la Comunidad de Madrid, con hitos como reconocer una compensación de 6.000 euros mensuales a todos los expresidentes autonómicos; e invierte cerca de 20 veces más que el gobierno de Díaz Ayuso en su acción política exterior. Según el ejercicio realizado por Fernández-Villaverde y De la Torre, que incluso proyectan el gasto extra en que incurriría la Comunidad de Madrid en caso de tener la misma población de Cataluña, el gasto de Cataluña es superior en todas las rúbricas que se pueden comparar.

Leave a Reply