Los Mossos d’Esquadra investigan un posible crimen machista en Sentmenat (Barcelona), donde este lunes han localizado los cuerpos sin vida de dos hombres y a una mujer herida crítica . Según ha avanzado ‘El País’ y han confirmado fuentes policiales, el hombre, de 75 años, habría matado con un arma blanca al hijo de su pareja, a la que también ha herido de gravedad, para luego quitarse la vida, ahorcándose en una nave industrial de la localidad. Ha sido a las 6.30 horas cuando la Policía catalana ha recibido el aviso de que había un joven en la calle con heridas de arma blanca. El supuesto autor del ataque había huido del lugar en moto y su cuerpo se ha localizado una hora más tarde en el interior de una nave cercana, en la calle Can Peric. Poco después, los investigadores han encontrado, en el interior de un piso, a la mujer, Núria, de mediana edad, en estado crítico, por lo que ha sido trasladada hasta un centro hospitalario de Sabadell. Según han trasladado fuentes policiales a este diario, algunos vecinos han relatado algunos incidentes previos entre el hombre y el joven. Tanto la pareja, Eduardo A. G., como la mujer y su hijo, Dennis, este de 22 años, son de nacionalidad española. La División de Investigación Criminal (DIC) se ha hecho cargo de las pesquisas y ahora tratan de esclarecer las circunstancias del suceso. El Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell (Barcelona) es el que tutela la investigación. El presunto asesino, Eduardo, vidriero de profesión, nació en Barcelona en 1950 y desde febrero 2022 estaba al frente de una sociedad para desarrollar su oficio en el municipio. Ha sido en la misma nave donde trabajaba, en el polígono industrial de Can Clapers, donde se ha quitado la vida y la Policía catalana ha localizado su cuerpo. Tras lo ocurrido, el Ayuntamiento de Sentmenat ha detallado que a los servicios sociales del municipio no les constaban «antecedentes de violencia machista» entre la pareja , ni que la familia hubiese entrado en el «circuito» de atención. Además, el consistorio ha manifestado su «enérgica condena» ante todo tipo de violencia y ha anunciado la convocatoria, en los próximos días, de un acto público de «repulsa y respeto» por la víctima. En caso de confirmarse la hipótesis de los investigadores, que el hombre hubiese agredido a la mujer para luego matar a su hijo y suicidarse, se trataría de un nuevo caso de violencia vicaria , la que se ejerce a través de los hijos con la finalidad de causar el máximo daño posible a uno de los progenitores. Durante 2024, fueron al menos nueve los menores asesinados por este tipo violencia machista. De ellos, tres en Cataluña , tres en Castilla-León y, los restantes, en Andalucía, según las cifras del Ministerio de Igualdad. Menores asesinadosEn el caso del territorio catalán, el 3 de abril del pasado año un individuo mató a su hijo, de 5 años , en Bellcaire (Gerona) e hirió de gravedad a su mujer, de 29. Los Mossos detuvieron horas después del suceso al progenitor que, desde entonces, se encuentra en prisión provisional por el asesinato y la tentativa . En ese caso, fue la madre quien consiguió salir de la vivienda, durante el ataque, para pedir ayuda a una vecina. En el momento del suceso, no existía ninguna causa judicial en curso entre la pareja, pero en julio de 2022, una tercera persona sí formalizó una denuncia ante la Policía, lo que derivó en una investigación por daños. La mujer se negó a declarar, y el caso finalmente se archivó.Sólo unos días después de este crimen, la Policía catalana localizó el 9 de abril los cuerpos de una mujer, Vanesa, y sus dos hijos gemelos, de 8 años , en una casa de El Prat de Llobregat (Barcelona). Su pareja y padre de los pequeños los mató y luego se suicidó, barajaron entonces los investigadores. Fue al localizar su cuerpo como los agentes se desplazaron entonces hasta el domicilio familiar y encontraron los de las tres víctimas. En otro caso, en la capital catalana, en enero de 2024, acabó descartándose la hipótesis de violencia vicaria. Los Mossos localizaron los cadáveres de un padre y sus dos hijos , Xavi y Noa, de 10 y 7 años, después de que la progenitora, de quien se había separado, alertase a la Policía porque este no los había entregado tras las vacaciones navideñas y tampoco habían acudido a clase aquella mañana. A pesar de las sospechas iniciales de los investigadores: que se trataba de un crimen, un juzgado lo descartó porque las autopsias no permitieron encontrar indicios de delito en los fallecimientos de los menores que, al igual que el hombre, fallecieron por intoxicación de monóxido de carbono.
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