De haber preguntado hace un año por el mejor portero de la Liga, nombres como Courtois, Oblak, Ter Stegen o Unai Simón habrían sido seguramente lo más repetidos. Una temporada después, el meta de la temporada en el fútbol español responde al nombre de Joan García gracias a una ristra de paradas espectaculares y determinantes para mantener al Espanyol en Primera. Un conjunto perico que le vio nacer futbolísticamente hasta convertirse en ídolo de Cornellá, una parroquia que ahora se siente traicionada al ver cómo su gran figura se encuentra un paso de fichar por el Barcelona. Nacido en el municipio barcelonés de Sallent de Llobregat en 2004, Joan García, previo paso por Manresa, recaló en el Damm, una de las canteras más prolíficas del fútbol catalán, de la que han salido talentos como Gerard Moreno, Casadó o David López. Como cadete de segundo año, a los 15 años, fue fichado por el Espanyol, que le consideró desde bien temprano uno de los valores de futuro del club. Tras un progresivo ascenso por las categorías inferiores, su debut con el primer equipo llegó de la mano de Vicente Moreno, en un partido de Copa ante el Solares en diciembre de 2021. Desde entonces, a su condición de portero copero durante dos temporadas sumó únicamente tres apariciones en Liga, saldadas con errores que suscitaron algunas dudas sobre su nivel, la última de ellas en la despedida del Espan-yol en Primera hace dos campañas.En Segunda, se mantuvo como meta del torneo del K.O., pero la competición de cada fin de semana era para el experimentado Fernando Pacheco. A pesar de ello, el club perico mantenía la confianza intacta en su apuesta de futuro y le renovó hasta 2028 . En marzo de 2024, una pequeña lesión del portero pacense permitió a Joan García estrenarse en la categoría de plata. Un hueco en el once que, desde entonces, no soltó. Su buen nivel convenció a Manolo González, quien, a pesar de la recuperación de Pacheco, sostuvo como titular al barcelonés. Una decisión a la postre determinante en el ascenso del Espanyol, en el que el meta tuvo un papel decisivo.Noticias relacionadas estandar Si liga de naciones España-Francia, un duelo de rivalidad e historia José Carlos Carabias estandar Si R1+círculo: el gol de videojuego de Lamine Yamal que nadie consigue parar Daniel CebreiroDe regreso en Primera, no había dudas de que Joan García era el portero titular del conjunto blanquiazul. Y a golpe de paradas salvadoras y actuaciones estelares, dejó de ser una de las revelaciones para convertirse en una de las grandes sensaciones de la Liga. Además de erigirse como el héroe de la permanencia de Espanyol en la élite un año más, una salvación celebrada por todo lo alto en Cornellá, rendido a su ídolo. Meses antes, Joan García reaccionaba emocionado al escuchar su nombre entre la grada. «Para un jugador del Espanyol como yo, que soy perico, no hay nada mejor que ver cómo todo el estadio entero corea tu nombre. Se me ha puesto la piel de gallina durante el partido», una emoción que tuvo su colofón en la celebración de la permanencia, beso al escudo incluido. «Empezamos a venir aquí al estadio y eso te contagia mucho. Es un sentimiento que tenemos muy adentro y que no cambiará».Todo hacía indicar que la carrera de Joan García proseguiría en Inglaterra. Sin embargo, la posibilidad de recalar en el Barcelona –puesta en duda por Manolo González, que « no se cortaría una mano, pero casi »– ha ido creciendo con el paso de los días hasta convertirse en casi una realidad a falta de concretarse y hacerse oficial. De confirmarse, el salto de calidad en la carrera del barcelonés llegaría en la sobrepoblada portería culé, con Ter Stegen y Szczesny, a cambio de traicionar a una parroquia que le vio nacer, le idolatró y lamenta su marcha entre la resignación y la indignación.

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