Después de años viendo caer de forma irremediable las audiencias del All Star , el partido que en mitad de la temporada en Estados Unidos reúne a los mejores jugadores de la liga estadounidense en un espectáculo que en sus mejores tiempos atraía las miradas de todo el mundo, la NBA parece haber dado con una fórmula para reflotarlo. Tras poner en marcha un sinfín de extraños experimentos con el objetivo de atraer de nuevo la atención del público, la liga de baloncesto más mediática podría haber dado con la tecla. Y la fórmula es bien sencilla: colocar en la pista a los mejores jugadores locales contra los mejores extranjeros del campeonato .Lo avanzó este miércoles Adam Silver, comisionado de la NBA, que explicó que el próximo partido de las estrellas del All Star, el de 2026, tendrá un formato de Estados Unidos contra jugadores del resto del mundo que compiten en la liga. Se cumplirá así un deseo que muchos aficionados, de Estados Unidos y de fuera, llevaban mucho tiempo reclamando.En declaraciones a la cadena de televisión ‘ Fox Sports ‘, Silver reconoció que se había inspirado en el éxito de otro deporte, el hockey hielo . Así, el comisionado de la liga estadounidense confesó que había prestado «mucha atención a lo que hizo la NHL (National Hockey League)», y que generó un interés y unos números de audiencia brillantes entre los aficionados al deporte. Una fórmula sencilla pero efectiva con la que pretende hacer mucho más atractivo un fin de semana de las estrellas que viene perdiendo fuerza entre constantes y arriesgados cambios de formato. La creciente importancia de los jugadores foráneos en las últimas dos décadas, liderando a diferentes franquicias y conquistando títulos individuales y colectivos, garantiza un partido de gran rivalidad y máxima emoción sobre el parqué. Bajo este formato los aficionados al baloncesto podrían disfrutar de un duelo entre dos quintetos formados, por ejemplo, por LeBron James, Stephen Curry, Anthony Edwards, Anthony Davis y Donovan Mitchell por el lado estadounidense, y Nikola Jokic, Luka Doncic, Giannis Antetokounmpo, Victor Wembanyama y Kristaps Porzingis. Con jugadores como estos en la pista y unos suplentes de enorme nivel también en el banquillo, el espectáculo estaría asegurado. Y el morbo de demostrar ser mejores que el rival sería seguro otro gran aliciente.Noticia Relacionada DARÁN QUE HABLAR … estandar Si Mohamed Dabone, el nacimiento de un nuevo LeBron James Sergi Font Con 13 años y 209 centímetros de altura es la estrella del baloncesto formativo del Barça. Ha entrenado ya con el primer equipo y genera interés en los scouts de la NBA, que le apuntan para el Draft de 2030«¿Qué mejor momento para presentar un partido de Estados Unidos contra el mundo?», declaró el comisionado de la NBA, que destacó que el encuentro, que será el 16 de febrero, coincidirá con los Juegos Olímpicos de Invierno en máxima audiencia.Las audiencias de la selección como ejemploPara defender su decisión, Silver recordó que en los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 Estados Unidos tuvo partidos muy atractivos contra Serbia y Francia. Una argumentación sorprendente, pues deja en mal lugar a unos ejecutivos que no vieron antes las evidentes ventajas de hacer un Estados Unidos-Resto del Mundo y se perdieron entre experimentos fallidos que no hicieron otra cosa que hundir las audiencias del otrora glamuroso ‘All Star Weekend’. La audiencia televisiva del partido de las estrellas del año pasado disminuyó un 13%, la segunda más baja en los últimos 25 años.

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