Qatar tiene el firme propósito de convertirse en la capital cultural del mundo islámico. Un objetivo que se afirma con la futura construcción de un pabellón permanente en los Giardini de la Bienal de Venecia. El primero, en más de treinta años y que ha sido diseñado por la arquitecta libanesa afincada en París Lina Gothmeh, creadora del pabellón Serpentine Gallery de 2023 y que tiene a su cargo ahora la ampliación de las galerías de la zona oeste del British Museum. A la espera del comienzo de esta construcción, en esta edición se ha erigido uno temporal construido en bambú y diseñado por la prestigiosa arquitecta paquistaní Yasmeen Lari.Noticias relacionadas estandar Si Los arquitectos se visten de superhéroes contra el apocalipsis climático en la Bienal de Venecia Fredy Massad estandar Si ARQUITECTURA Antonio Palacios, el ímpetu de un sueño Fredy MassadEste pabellón es una pieza integrante de la exposición con la que Qatar participa en la actual edición de la Bienal de Arquitectura, ‘Beyti Beytak’ (‘Mi casa es la tuya’). Comisariada por Aurélien Lemonier y Sean Anderson, esta exposición, organizada por el Art Mill Museum (institución multidisciplinar que acoge obras artísticas en todo tipo de formatos producidas a partir de 1850, donde Lémonier es responsable de la sección ‘Arquitectura, Diseño y Jardines’) es acogida también por la salas del Palazzo Franchetti hasta el 23 de noviembre. Ser hospitalarioLa muestra examina cómo se encarnan las diversas formas de hospitalidad en la arquitectura moderna y contemporánea y en los paisajes urbanos de Oriente Medio, el norte de África y el sur de Asia para dar respuesta a las necesidades de las diferentes comunidades y reconfigurando el concepto del sentimiento de pertenencia. En palabras de Anderson: « ‘Comunidad’ y ‘pertenencia’ son expresiones que hoy influyen en el concepto de hospitalidad en todo el mundo. En este momento en que estamos siendo testigos de las transformaciones del planeta, que encuentran su reflejo en el empuje de la tecnología hacia un futuro más colectivo aunque dividido, ‘Beyti Beytak’ responde mostrando cómo los arquitectos y diseñadores hemos imaginado cómo nos reunimos, donde reflexionamos, y cómo nos sentimos con otros y hacia otros».En el Palazzo Franchetti se presenta a través de dibujos, fotos, maquetas y otros materiales documentales en esa región la obra de más de treinta arquitectos de tres generaciones. Los temas en torno a los que ahonda son la reinvención del oasis, la vivienda en la ciudad, los centros comunitarios, mezquitas, museos y jardines, así como la arquitectura y urbanismo de Doha. Parte destacada de esta última sección son algunas de las puertas de la antigua ciudad, recientemente restauradas. Detalle del montaje de la muestra ‘Beyti Beytak’ ABCEl planteamiento espacial de la cita experimenta con las posibilidades que ofrece la malla, un elemento arquitectónico presente en numerosas culturas, y que aquí permite la creación de transparencias, divisiones y conexiones entre el contenido y los temas que la muestra aborda. De las siete partes en las que esta se divide destaca en particular la dedicada a la vivienda social y las residencias urbanas, donde se muestran dibujos elaborados en la década de los cuarenta por el arquitecto egipcio Hassan Fathy, las casas de bajo coste en Bombay del indio Raj Rewal y las de Yasmeen Lari en Lahore. También destaca la dedicada a los centros comunitarios, donde sobresalen el Centro Cultural Dawar El Ezba (2019) en El Cairo, de Ahmed Hossam Saafan, y el Cultural Memory Centre (2022), en Bangladesh, de Rizvi Hassan Rohingya, ambos jóvenes arquitectos. En la sección ‘Mezquitas y significado, merecen especial atención los proyectos realizados por las arquitectas Marina Tabassum y Sumaya Dabbagh.La presencia de Qatar en los Giardini está señalada por ese pabellón temporal diseñado por Yasmeen Lari y construido con técnicas que esta autora utilizó dentro del marco de la ayuda impulsada por la Heritage Foundation, una organización que Lari y su esposo, Suhail Zaheer Lari, fundaron en 1980 para documentar y preservar el patrimonio cultural de Pakistán, y que desde 2005 trabaja socorriendo a víctimas de terremotos e inundaciones de su país con refugios y la reconstrucción de aldeas. Con barro y bambúEn ese año, tras toda una serie de devastadores episodios de catástrofes naturales, la fundación emprendió la labor de enseñar técnicas de construcción con barro y bambú a los afectados. Más de 10.000 refugios han sido edificados desde entonces. La construcción que está ahora haciendo las veces de pabellón de Qatar, elaborada mediante diversas estructuras de ensamblaje y rematada por una cúpula cuyo techo impermeable es de hoja de palma, fue creada en 2024 por encargo del Art Mill Museum para servir como centro comunitario.Mezquita de Bait Ur Rouf en Dhaka, de Marina Tabassum Rajesh VoraEn una edición de la Bienal de Arquitectura caracterizada por la dispersión y falta de claridad en sus objetivos, la propuesta comisariada por Lemonier y Anderson se presenta clara y pedagógica. Se aleja de las consignas de moda para ahondar en la Historia y los retos futuros del mundo islámico, del que Qatar aspira a convertirse en portavoz, proponiendo una identidad cultural contemporánea propia. Con la futura inauguración de un pabellón en los Giardini se dará un paso más en esa dirección que, de momento, parece prometedora al poner en diálogo a figuras fundamentales de la arquitectura que, como Fathy y otros contemporáneos, han sido relegados por la visión eurocéntrica. Se podrá así por fin quizás traer al frente a quienes han sido durante décadas sólo anotaciones al margen en los libros de Historia.

Leave a Reply