Anda preocupado el Gobierno en los últimos días, tratando de taponar una nueva vía de agua en la línea de flotación de un barco que zozobra. La irrupción de Leire Díez, la ya exmilitante del PSOE que habría estado recabando información comprometedora de los jueces, fiscales y miembros de las fuerzas de seguridad que investigan la corrupción, ha generado otra crisis en el Ejecutivo, incapaz de apaciguar los ánimos en torno a la figura de la ‘fontanera’ socialista . Tan preocupados están en Moncloa que han blindado a Pedro Sánchez para que no tenga que dar explicaciones ante los medios y pretenden que tampoco lo haga en el Congreso, donde Armengol ha utilizado una treta para lograr que la comparecencia registrada por el PP y apoyada por otros grupos se aplace hasta después del verano.Noticia Relacionada estandar Si La Conferencia de Presidentes se convierte en un choque entre Sánchez y el PP, que pide elecciones en vano Mariano AlonsoFrente a ese panorama, Alberto Núñez Feijóo explicaba esta semana que no se van a quedar «callados ante el deterioro» del país y por eso ha ordenado trasladar al Senado la lucha contra la guerra sucia del PSOE. «Nos quieren ocultos y callados, pero nos van a ver y nos van a oír; nos quieren divididos, pero nos estamos uniendo más que nunca», explicaba el líder del PP, en referencia a la manifestación convocada para esta mañana en Madrid y también a las acciones que el Grupo Popular tiene previsto llevar esta semana al pleno del Senado. Una ofensiva que intentará contrarrestar el apagón informativo del Gobierno en torno a este asunto , en el que el PSOE ha tratado de situar a Leire Díez como una especie de lobo solitario que actuaba por su cuenta. Un ‘pequeño Nicolás’ alejado del conocimiento de Ferraz. Para dar luz a este asunto, el Partido Popular desplegará en el Senado, donde cuenta con mayoría absoluta, una serie de iniciativas que convertirán al pleno de la próxima semana casi en un monográfico sobre la guerra sucia del PSOE. Empezando por el control, donde varias de las preguntas a los ministros versarán sobre esta cuestión, entre ellas la que Alicia García, portavoz del PP en el Senado, dirigirá a Yolanda Díaz, a la que cuestionará por el papel de Sumar como cómplice del PSOE en todo lo que está ocurriendo. «La guerra sucia del sanchismo contra todos los que quieren investigar la corrupción que acorrala a Sánchez es de los asuntos más graves que hemos visto en democracia. Por eso, exigiremos responsabilidades al Gobierno por ello y también a sus socios, que con su parálisis se han convertido en cómplices de todo ello», explica García a ABC.Defensa de jueces y la UCOAdemás de la vicepresidenta tercera, también Félix Bolaños y Fernando Grande-Marlaska, ministros de Presidencia e Interior respectivamente, deberán dar explicaciones por el caso Leire en sendas interpelaciones registradas por el PP, que llevará al pleno para su debate dos mociones, aunque esta vez para poner en valor el trabajo de las fuerzas de seguridad del Estado, de los jueces y de los medios de comunicaciónEn la primera de ellas, a la que ha tenido acceso ABC, el Senado insta al Gobierno a «proteger el prestigio de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en relación con deliberaciones policiales que realizan independientemente de la ideología política de los investigados» y pide específicamente que no se «entorpezca de forma deliberada el trabajo de quienes luchan incansablemente por la justicia y la seguridad, poniendo en riesgo la confianza ciudadana». En la segunda moción, el PP pone el foco en los ataques a los jueces que investigan las diferentes causas de corrupción que salpican al entorno familiar de Pedro Sánchez y a los medios de comunicación que informan sobre ello. «Hay que dejar trabajar a los jueces, cesando en sus constantes presiones, injerencias y descalificaciones con motivo de cada una de las numerosas investigaciones judiciales que le afectan», así como «dejar de interferir en la libertad informativa de los medios de comunicación que no se acomodan a los relatos oficiales de los hechos», explica el documento al que ha tenido acceso ABC, y en el que también se insta al Gobierno a «retirar todas las iniciativas legislativas que responden al propósito de someter a control político la labor de jueces y fiscales, o de medios de comunicación privados». «La red de mentiras, tráfico de influencias, malversación de dinero público, abuso de poder y extorsión para tapar la corrupción se extiende por todo el sanchismo. Y para intentar taparlo, han puesto la diana sobre jueces, fiscales, periodistas y guardias civiles, pero en el Senado defenderemos su profesionalidad e independencia», explica a ABC la portavoz del PP en el Senado, quien recuerda que «ante el cierre de puertas de Armengol para que Sánchez no hable de la guerra sucia en el Congreso, nosotros abriremos las del Senado para abordar este asunto». Ante ese bloqueo de Armengol, que ha utilizado una artimaña para dilatar la comparecencia de Sánchez y aplazarla hasta después del verano, el Senado acelerará esta semana con la reforma del Reglamento que desveló en exclusiva ABC el pasado mes de marzo, y que obligará al presidente a comparecer en la Cámara Alta al menos una vez al mes. En la iniciativa se incluye también la obligación de los ministros de justificar sus ausencias en el control del Senado, en el que esta próxima semana no estarán hasta nueve miembros del Gobierno.
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